Fue un primer acercamiento entre la fiscalía y el Senado, luego de la negativa de la Cámara Alta a entregar los informes de respaldo por trabajos de asesorías parlamentarias que habían sido solicitados por el Ministerio Público en la causa por eventual fraude al fisco.
La tarde de ayer, por cerca de 45 minutos se extendió la reunión entre el fiscal Manuel Guerra y el fiscal del Senado, Javier Norero, quien representa a la corporación. El objetivo era claro.
Norero era el encargado de transmitir la posición adoptada desde la Cámara Alta de colaborar en la entrega de información que se requiera solo en el caso de senadores y asesores investigados. De ser así -indicó- la solicitud debe ser individual, y no general como ha ocurrido hasta ahora.
La cita se concretó en medio de las diligencias instruidas por la fiscalía a la PDI, que hace semanas pide los informes directamente a los asesores externos que prestaron servicios a senadores y diputados entre 2011 y 2017.
El fiscal Guerra habría manifestado que más allá de establecer si existió no el copypaste , se busca verificar si la asesoría se prestó y, con eso, determinar la trazabilidad de los dineros, para establecer si hubo retornos a las cuentas de los parlamentarios que encargaron los trabajos.
El persecutor va detrás de la cuentas bancarias de los asesores externos. De hecho, una de las diligencias ordenadas a la PDI apunta a que ellos autoricen su acceso voluntario. (El Mercurio)
