Ya fueron recogidos los testimonios de cerca de 150 personas que habrían trabajado en el Plan de Aseguramiento de la Calidad de las Residencias (Ascar) del Sename. Ahora, el fiscal regional de Los Lagos, Marcos Emilfork, se concentra en conocer la versión de las ex autoridades de gobierno que intervinieron en el cuestionado programa.
Esto es materia de investigación penal por presunto uso irregular de fondos fiscales y es una arista de la investigación que se abrió por la muerte de 1.313 menores que estaban al cuidado del Sename.
En esa línea, Emilfork interrogó a la ex directora de la institución, Marcela Labraña, y podría citar en las próximas semanas a los ex ministros de Justicia, Javiera Blanco y José Antonio Gómez.
La indagatoria busca establecer el destino del dinero asignado al plan entre 2013 y 2016 y, principalmente, si las personas contratadas trabajaron en Ascar o se les pagó, irregularmente, por ejercer funciones en otras áreas.
Labraña entregó su versión en enero pasado, fecha en que fue consultada por el rol que tuvieron asesores del Ministerio de Justicia que figuran con millonarios pagos en Ascar, según fuentes de la investigación. Se trata del teólogo Franklin Santibáñez y Francisco Maldonado.
La ex directora del Sename dijo que conoció a Santibáñez como encargado de conflictos y que este no participó en el programa o en labores para mejorar los hogares del Sename.
Sobre Francisco Maldonado, quien también habría recibido pagos por Ascar, Labraña reveló que no trabajaba en el plan para los hogares y que sí lo hacía para el Ministerio de Justicia, y también de forma cercana a Estela Ortiz (ex directora del Consejo Nacional para la Infancia). Agregó que Maldonado estaba a cargo de la modificación a la Ley de Responsabilidad Adolescente.
Labraña se refirió al rol de la actriz Ana María Gazmuri, también remunerada por Ascar, y dijo que la conoció dando charlas sobre abuso sexual, pero que tampoco tenía actividades en las residencias.
Lo que sí reconoció Labraña es que Ascar aportó con el trabajo de tres arquitectos para mejorar la infraestructura de las residencias. (El Mercurio)
