«Hay gente que cree que si uno se preocupa por el medio ambiente la economía no va a poder seguir creciendo. Y si puede, solo hay que ponerse otros anteojos», dijo ayer en Curicó la Presidenta Michelle Bachelet, respaldando al ministro de Medio Ambiente, Marcelo Mena, tras el rechazo del proyecto minero Dominga.
En los días previos, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, junto al titular de Economía, Luis Felipe Céspedes, y el subsecretario de Hacienda, Alejandro Micco, habían criticado duramente la decisión del Consejo de Ministros. De hecho, el jefe de las finanzas públicas apuntó directamente hacia Mena.
«Yo constato que algunos no tienen el crecimiento dentro de las prioridades más altas y les cuesta a veces tener una compatibilización de eso con otros objetivos, que son importantes también. Eso ciertamente hace más difícil nuestro trabajo», recalcó, evidenciando el severo quiebre existente en el Ejecutivo.
En medio de esa batalla, la jefa de Estado optó por criticar a su propio líder económico, a quien no le quedó otra opción que guardar silencio, el cual ha generado una serie de especulaciones sobre su creciente desafección hacía el Gobierno.
Mientras, Mena se anotó una nueva estrella, apareciendo al lado de Bachelet durante su gira por el Maule.
Ante ese escenario, cabe preguntarse cómo es que un secretario de Estado que lleva solo cinco meses en su cargo logró ganar la confianza total de la Mandataria.
Desde La Moneda dicen que su prestigio internacional, la buena llegada que tiene en los grupos medioambientalistas y su respeto por la institucionalidad son algunos de los factores.
EL PRIMER PUNTO: TIL TIL
De hecho, esos fueron los argumentos que la Presidenta tuvo a la vista cuando Mena tuvo que enfrentar su primera gran crisis: la decisión del Comité de Ministros de aprobar la instalación de un nuevo relleno sanitario en la comuna de Til-Til en julio pasado, ocasión en la que el ministro votó a favor de la medida.
En esa oportunidad, el titular de Medio Ambiente fue cuestionado por su determinación y el silencio que mantuvo tras ella. Sin embargo, logró esquivar la presión que finalmente recayó en el intendente de Santiago, Claudio Orrego, a quien desde el interior del Gobierno se le acusó de dejar solo a Mena frente a los reproches.
Asimismo, desde el Ejecutivo aseguran que la Mandataria siguió de cerca el tema y se mantuvo en constante comunicación con el ministro, con quien coincidió en que el origen del problema estaba en el plano regulador de Santiago y no en la decisión del Consejo de Ministros.
EXPERIENCIA TÉCNICA Y RED POLÍTICA
Es conocido el perfil técnico de Marcelo Mena. Destaca su profunda preocupación por el cuidado del medio ambiente y su trabajo dedicado a la contención de emisiones contaminantes, con amplia experiencia en el sector público y académico.
Es ingeniero civil bioquímico de la Universidad Católica de Valparaíso y PhD en ingeniería Ambiental de la Universidad de Iowa.
Ha promovido en muchas instancias académicas e institucionales el uso y fomento de la bicicleta como medio alternativo de transporte para descontaminar Santiago y las ciudades más saturadas del país.
En 2011, cuando se desempeñaba como director del Centro de Investigación para la Sustentabilidad de la U. Andrés Bello, el Ministerio de Medio Ambiente, bajo la administración de Sebastián Piñera, le entregó el premio «Personaje Ambiental 2011».
También es conocida su amistad con Ana Lya Uriarte, una de las principales asesoras de la Presidenta Bachelet en La Moneda, cuyo vínculo se forjó cuando ésta se desempeñó en le primera administración de la Mandataria como ministra de Medio Ambiente, mientras que Mena realizaba la labor de gerente del Aire en la misma secretaría de Estado. Aunque, en ese cargo, sólo duraría 60 días.
Ese vínculo con la jefa de gabinete de la Presidenta, lo habría empoderado frente a otras figuras dentro del gabinete, como el titular de Hacienda. (Emol)
