Este miércoles, cinco diputados de Renovación Nacional (RN) ingresarán un proyecto de ley que busca legalizar la eutanasia en Chile.
La impulsora de la iniciativa es la diputada Marcela Sabat, quien durante este periodo legislativo ha buscado perfilar un ala liberal al interior de su partido. Desde hace varias semanas que la parlamentaria está preparando el escrito del proyecto de ley, junto a sus pares Andrés Longton, Sebastián Torrealba, Karin Luck y Erika Olivera. Esta última diputada es parte de la Comisión de Salud, instancia en la que este martes se inició la discusión al respecto, pero en torno a una iniciativa reimpulsada por el Frente Amplio.
“Esta propuesta se hace cargo de un tema muy sensible. Son estos proyectos en los que queremos avanzar para correr el cerco ideológico de la derecha tradicional, sustentado en lo humanitario y en la empatía con el sufrimiento del otro”, señaló a La Tercera la diputada Sabat.
En ese sentido, el proyecto busca establecer una “ley autónoma”. “La ubicación de una normativa de esta naturaleza debe concentrarse en una ley autónoma. (…) Tiene remisiones precisas a las leyes existentes, como aquella que tiene por objetivo regular los derechos y deberes de los pacientes y al Código Sanitario, pero acá no estamos ante un simple derecho y tampoco ante un simple procedimiento médico”, se señala en una minuta elaborada por los diputados.
En el detalle del proyecto también se establecen límites ante la aplicación en la legalización de la eutanasia, restringiendo su uso solo a “casos de enfermedades letales y a dolor físico insoportable, con un proceso sumamente reglado y transparente”. Así, descartan incluir casos de personas con enfermedades psíquicas, como sí lo contempla el proyecto reimpulsado por el Frente Amplio.
“Nuestro proyecto es mucho más restrictivo que el presentado por el diputado Vlado Mirosevic, porque se basa en antecedentes que son apreciables de forma objetiva, como el padecimiento físico.
El estado emocional de una persona no solo resulta subjetivo, sino eminentemente tratable”, afirmó el diputado Longton
ACOMPAÑAMIENTO
En el proyecto de ley, al describir el procedimiento médico y sus requerimientos, se refieren solo a personas mayores de edad, con capacidades mentales plenas y que cuenten con informes de dos médicos especialistas y un psiquiatra que acredite su salud mental. Esto, adicional al diagnóstico realizado por el médico tratante.
La eutanasia se sujeta, de acuerdo al borrador de la iniciativa, “a la manifestación de voluntad, a una serie de formalidades, entre ellas, la presencia de un ministro de fe y tres testigos sin interés patrimonial en la sucesión de quien ejerza esta decisión”.
En esa línea, se plantea un filtro de las comisiones de ética que funcionan en cada servicio prestador de salud, sea público o privado. Esta etapa, explican los diputados, no se encuentra en otros proyectos de ley existentes en el Congreso.
En tanto, se enfatiza en la necesidad de entregar “derecho a acompañamiento” con el propósito de que exista posibilidad de “meditación” del paciente.
“Como el proyecto descansa sobre la base del ejercicio de la libertad y dignidad de la persona, nos parece también importante que contenga normas sobre objeción de conciencia para los profesionales de la salud llamados a participar en la ejecución de la medida”, agregan los parlamentarios de RN.
Finalmente, con el fin de evitar “abusos” de la normativa, los diputados proponen crear el delito de “homicidio consentido” en el Código Penal, es decir, “aquel donde existe voluntad manifiesta de la persona a la cual se le quita la vida, pero no se cumple con las formalidades legales, con una pena intermedia entre el auxilio al suicidio y el homicidio básico”, según se consigna en la minuta elaborada por los diputados.
COMISIÒN DE SALUD
Hoy, el diputado del Frente Amplio Vlado Mirosevic (PL) llegó a la Comisión de Salud de la Cámara Baja para presentar ante los miembros de la instancia el proyecto de eutanasia que ingresó en 2014 y que hasta hoy no había sido discutido.
“Quiero primero que todo agradecer la voluntad de la comisión de poner en tabla este proyecto, porque es primera vez, a lo menos en la Cámara, que un proyecto de eutanasia logra someterse a discusión”, recalcó Mirosevic.
En la sala estaban presentes también la presidenta de la Cámara de Diputados, Maya Fernández (PS), y el senador Ricardo Lagos Weber (PPD), quienes han participado de manera activa en la idea de legislar sobre el proyecto de “muerte digna”.
La iniciativa del dirigente del Frente Amplio contempla la modificación de diversos cuerpos legales con el objetivo de permitir la eutanasia en dos causales: “Solamente la persona que ha sido diagnosticada en estado de salud terminal o en estado de sufrimiento físico o mental constante e insoportable que no puede ser apaciguado por el actual estado de las ciencias médicas”, se lee en el proyecto.
Sin embargo, el parlamentario del Partido Liberal, en su intervención en la comisión aseguró que lo presentado es un proyecto “minimalista” y que cree que la discusión legislativa debiese avanzar no solo en relación a las dos causales presentadas. Incluso, sostuvo que es necesario abrir un debate respecto de la eutanasia en menores de edad, lo que no está contemplado en la iniciativa inicial.
Durante la sesión de hoy, además, estuvo presente Freddy Maureira, padre de Valentina, una joven de 14 años que pidió a la entonces Presidenta Michelle Bachelet autorización para practicarse una eutanasia en 2015. La joven, al igual que su hermano años antes, falleció meses más tarde producto de la fibrosis quística que padecía. (La Tercera)
