Luego de las elecciones internas, en que la senadora Jacqueline van Rysselberghe fue reelegida como presidenta de la UDI y el jefe de bancada Javier Macaya perdió con un 48% de los votos, la esperada reunión de ambos quedó en suspenso. Recién ayer, en una cafetería de Vitacura, se concretó la cita, la cual fue antecedida por tensas discusiones entre las listas.
La semana pasada fue publicada una carta de Gonzalo Cornejo -exjefe de campaña de la senadora- en «El Mercurio», en que este decía que «sería esperable que quienes perdieron cambien la mentalidad de contienda electoral y se sumen a esta propuesta de unidad reconociendo el liderazgo y legítimo triunfo» de la exalcaldesa.
El texto generó anticuerpos en el equipo derrotado. Los diputados Juan Antonio Coloma, María José Hoffmann, Guillermo Ramírez y Jorge Alessandri respondieron con críticas a la líder del partido, quien decidió salir al paso a través de un grupo de WhatsApp en que participan parlamentarios y ministros del partido, además del Presidente Piñera. «Hago un llamado a dejar la odiosidad atrás», afirmó ella. Esta última frase habría marcado la reunión de ayer, en que estuvo inesperadamente la senadora Luz Ebensperger, a pedido de su par.
«La presidenta tomó conocimiento del Plan 2020, que habla de medidas de capacitación, descentralizar el partido, tener presencia en lugares donde no tenemos parlamentarios. Vamos a ver cómo se van consolidando», dijo Macaya tras la cita.
La senadora, en tanto, recalcó la «coincidencia» entre ambos planes. «No tenemos ningún problema en incorporar esos matices», dijo.
Según trascendió, uno de los temas tratados fue el de la permanencia del diputado Jaime Bellolio en el partido. «En la UDI no sobra nadie», dijo la senadora al respecto.
Luego, la parlamentaria fue a La Moneda para reunirse con el ministro del Interior, Andrés Chadwick. Allí lo invitó al próximo Consejo General de la UDI, que se desarrollará el 19 de enero. (El Mercurio)
