Previo a que esta tarde la Cámara Alta vote la nominación del abogado Enrique Rajevic como nuevo contralor, la jefa de la bancada de diputados UDI, María José Hoffmann, criticó la posibilidad de que el senador socialista Fulvio Rossi interrumpa su licencia médica ––tras ser operado por cáncer a la tiroides- para participar de la sesión.
A juicio de Hoffmann, «el hecho de traer a un senador que enfermó de cáncer sólo para que vote un nombre que no genera consenso, es una tremenda brutalidad por parte del gobierno».
En ese contexto, la diputada recalcó que «es enfermizo que tan sólo se piense en traer a un parlamentario que se encuentra con licencia. El cargo de Contralor debe haber sido generado en el mayor consenso posible, lamentablemente el nombre por el que se jugó Bachelet no concita dicho acuerdo, no es apoyado por la oposición y es cuestionado por algunos parlamentarios de la Nueva Mayoría».
La diputada UDI manifestó que «la designación del Contralor se ha transformado en algo confuso, enredado y que se está tornando en un parto sin anestesia para el Gobierno y que posiblemente logren su objetivo pero a costa de una autoridad elegida con fórceps y deslegitimada en su origen».
«El Gobierno no entiende que esta forma de actuar es otro autogol, y que lo pagará caro. Ahora y en el futuro, la Contraloría General de la República es una de las principales instituciones de la República y para variar el gobierno quiere echar a perder las cosas buenas que van quedando en el país, al parecer esa es la consigna, lo que está bueno en Chile hay que chacrearlo para que este en sintonía con todo lo demás», remató Hoffmann.
