Transgéneros, isapres y “reasignación de sexo”

Transgéneros, isapres y “reasignación de sexo”

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Con el cúmulo de noticias, ha pasado desapercibido un fallo de la Corte Suprema que ordenó a una isapre financiar cirugías de “reasignación de sexo” e implantes mamarios a una mujer trans. Se trata de un hombre de 54 años, que estuvo casado, tuvo hijos y que se decidió a hacer su transición de varón a mujer hace cuatro años. Se divorció, comenzó un tratamiento hormonal, a vestir ropas femeninas y rectificó sexo y nombre en el Registro Civil.

Siendo afiliada a una isapre, pidió aplicar su plan de salud para una “ginoplastía” (ablación de pene y testículos y construcción de una vagina artificial) e intervenciones de feminización facial y corporal. La isapre se negó porque las prestaciones de cirugía estética están excluidas y la “ginoplastía” no está cubierta en el Arancel Fonasa ni tiene código para su bonificación. Agregó que estas disputas deben ser resueltas en un procedimiento arbitral ante la Superintendencia de Salud, mientras que la persona trans recurrió de protección ante los tribunales.

La Corte de Apelaciones rechazó el recurso por no ser la vía idónea para resolver el conflicto, pero la Corte Suprema, en fallo dividido de tres votos (ministros Ángela Vivanco, Sergio Muñoz y abogado integrante Álvaro Quintanilla), contra dos (ministra M. Angélica Repetto y abogado integrante Ricardo Abuauad), lo acogió parcialmente.

El fallo, haciendo una diferencia inexplicable, ordenó que la isapre financie la cirugía de “reasignación de sexo” e implantes mamarios, pero excluyó las de feminización facial y corporal porque serían cirugías estéticas. Dada la forma en que se exalta la necesidad de adecuar el cuerpo al sexo autopercibido, no se entiende por qué no se ordenó que se le prestaran esas intervenciones que le hubieran permitido asemejarse más al género con el que la recurrente dice identificarse.

No es esta la única contradicción de la sentencia. Se habla de identidad de género como atributo inherente a la persona y al mismo tiempo de autonomía para elegir el género, y se confunde identidad de género con orientación sexual, que en la teoría de género son conceptos distintos. Quizás la contradicción más seria consiste en afirmar, en esto siguiendo la Ley 21.120 y la Circular 336/2019 de la Superintendencia de Salud, que la discordancia entre identidad de género sentida y biológica no es enfermedad ni patología, y al mismo tiempo estimar violado el derecho a la protección de la salud y ordenar financiar prestaciones “médicas” a una Institución de “Salud” Previsional. La sentencia justifica esto señalando que dicha discordancia genera problemas psíquicos, pero si es así, el desajuste entre psique y cuerpo es al menos fuente de patologías. La sentencia se cuida de citar el DMS-5 (APA) como el CIE-11 (OMS) que consideran la disforia o incongruencia de género como trastorno mental o disfunción de la salud sexual.

Las isapres se ven así en un callejón sin salida: la Superintendencia les impide considerar la condición de transgénero como preexistencia y la Corte les ordena que financien cirugías que ayuden a superar esa discordancia identitaria. O sea, no es patología para efectos de preexistencia, pero sí para financiar prestaciones médicas para adquirir la apariencia del sexo deseado.

Por cierto, las personas trans son dignas de respeto y no deben ser injustamente discriminadas, y en tal sentido no podemos sino repudiar el regreso del llamado “Bus de la libertad” que se ha convertido en un símbolo de humillación para ellas. Pero nos parece que es peor lo que hace la Corte al estimar que, para no ser discriminadas, deben fingir ser personas cis género (en que el género percibido corresponde al sexo biológico). Esta discriminación por sibilina es más cruel: se les dice a las y los trans que serán reputados iguales, a condición de que no revelen su condición de transgéneros.

¿Habría la Corte acogido el recurso de una persona afroamericana que pidiera que una isapre financie un procedimiento médico para blanquear la piel (a lo Michael Jackson) porque el ser de color le causa problemas psicológicos al ser maltratado por una sociedad racista? (El Mercurio)

Hernán Corral

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