S. Bitar por Lagos-Guillier: «Son dos figuras presidenciables para distintos periodos»

S. Bitar por Lagos-Guillier: «Son dos figuras presidenciables para distintos periodos»

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El presidente de la Fundación por la Democracia advierte que “el desafío mayor” de la Nueva Mayoría es ganar ante un eventual gobierno de derecha que “hoy tiene más probabilidades”. En este contexto, y siendo partidario del ex Presidente Ricardo Lagos, pide a los precandidatos del bloque no caer en “disputas menores”. El ex ministro de Educación y Obras Públicas, Sergio Bitar, destaca de Alejandro Guillier su “sencillez, compromiso y honestidad”, sin embargo, confiesa que le ve más futuro para la presidencial 2021.

¿Qué análisis hace de las reacciones que generó el pronunciamiento de Lagos?

-Valoro altamente la decisión de Ricardo Lagos en cuanto significa entregar lo que sabe de experiencia y de futuro para ayudar a resolver los problemas nacionales y hacerlo corriendo riesgos, y con la disposición de ponerse a un lado, como él mismo lo ha dicho. Eso revela una actitud de responsabilidad pública y no creo que haya alguien que cuestione que chilenos que quieren a su país estén dispuestos a hacer una acción de esta naturaleza. A mi juicio, entre los candidatos que están disponibles en la Nueva Mayoría, Ricardo Lagos es de los que tiene mejores condiciones. La decisión final no depende sino de la percepción ciudadana de quien genera más confianza para representar a las mayorías, defender la vulnerabilidad de las clases medias emergentes y mostrar un camino de futuro.

Pero según mediciones Guillier es más competitivo ante Piñera que Lagos, Allende e Insulza, ¿por qué reuniría más condiciones?

-Tengo confianza en todos, son mis amigos, hemos recorrido un camino juntos. En todos veo vocación, honestidad y capacidad. El tema de fondo que no está planteado y sería muy importante que la Nueva Mayoría no caiga en el juego de los personalismos, es cómo enfrentamos los desafíos de Chile de hoy y de lo que viene, que son mayores cada vez, con una coalición capaz de gobernar. Y en ese sentido, la responsabilidad número uno de los partidos en ningún caso es caer en disputas menores, sino concentrarse en capturar el sentimiento ciudadano. Las elecciones municipales pueden ayudar a eso, es la primera tarea, y después reflexionar sobre lo que viene: apoyar al Gobierno para que mejore y crear espacio para lo que se anticipa, y estar consciente de que el desafío mayor es un Gobierno de derecha que hoy a mi juicio tiene más probabilidades que la Nueva Mayoría. Visto así, confío que sabrán anteponer lo que digo al juego de otros que creen ver que una elección presidencial es un concurso de apariencias físicas o apariciones publicitarias, frases para el bronce. Si lo hacemos con inteligencia tenemos una posibilidad, sino, podemos perder la posibilidad de continuar las reformas y mejorarlas.

¿Y qué opina del giro de Guillier ante Lagos?

-Tengo la mejor impresión de Alejandro Guillier, es mi amigo. Por su sencillez, su compromiso, por su honestidad y me quedo con esa convicción, no saco conclusiones de una entrevista en una radio, no quiero verla como un desafío con ironía, porque no es su carácter. Además, sus propia posibilidades, que son importantes ahora o después, se favorecen con una línea como la que ha tenido de independencia, aceptación más transversal y compromiso. Esa línea es la que debe mantenerse a mi juicio para quien tenga una posibilidad a futuro.

¿Alejandro Guillier 2021?

-Si la Nueva Mayoría mira con inteligencia las cosas, puede ver aquí dos figuras presidenciables para distintos periodos. Nadie en política puede ver con tanta antelación los hechos, aún cuando hemos visto en la historia de Chile, a diferencia de otros países de América Latina, que las trayectorias son muy importantes para las candidaturas, los candidatos no surgen de la manga como en otras partes que se levantan en meses. Eso es sano, y es porque tenemos partidos políticos, débiles o no, y no se puede gobernar sin ellos, salvo que caigamos en caudillismos o personalismos, que es un atentado contra la democracia. Pero veo esa posibilidad, veo a Lagos, veo a Guillier, y podrá haber otros. Tendremos que irlo viendo con el correr de los meses y en una eventual primaria

Pero Guillier emplazó a Lagos: dijo que le preguntaran sobre descentralización y que él e Insulza eran un liderazgo del Siglo XX.

-Bueno, ninguno se quiere subordinar. Tal vez una de las ventajas de la decisión de Lagos, que tendrá que decantar en los próximos meses, es que ha dado un camino de futuro a la coalición. Además, le creo a Guillier que su declaración no se refería a Lagos. Lo conozco bien, es una persona seria, confiable, no es hombre de hacer ironía con estos temas.

Lagos generó una cadena de efectos.

-Estamos viendo los resultados de un planteamiento que él ha hecho. No se pueden sacar conclusiones en semanas, pero el primer beneficio es un alivio para mucha gente al decir ‘esto no está perdido, es una posibilidad’, el segundo efecto es que es un apoyo al Gobierno al afirmar un camino después del actual, agregando elementos que son vitales para lo que viene si Chile quiere recuperar posiciones de liderazgo innovador que ha ido perdiendo. Que haya varios candidatos también es una ventaja, pero no hay que descuidar lo que es el sentimiento ciudadano para formular un camino nuevo y creer que esto se resuelve en las élites, hay que cuidar que la coalición también tiene una DC que es esencial para ganar y para un proyecto que se sostenga. Lagos se pronuncia en un momento en que estaba empezando a producirse un grado de dispersión muy alto en la NM. Si él generó esto, cuánto de no aceptación generarán los otros.

Sectores DC insisten en ir a primera vuelta por fuera de la NM.

-Bueno, en un momento en que todavía no hay claridad, ninguna fuerza política ni persona deja de acumular capacidad de influir en los demás, especialmente en las coaliciones cuya capacidad de llegar a acuerdos es compleja. El PS no va a decir basta, la DC tampoco, el PR ve en Guillier una figura como también lo hay en otros partidos -Guillier es independiente, por lo demás-, y el PC también está manifestando dos posiciones distintas, algunos no quieren a este candidato pero pueden querer al otro, no tienen opción alguna fuera de esta coalición porque no van a ir a trabajar con la dispersión que existe en un flanco izquierdo hoy, a la izquierda de la NM. El interés del PC debiera ser continuar en una coalición de este tipo, la DC también va a poner condiciones.

Pero la NM sigue dando muestras de falta de cohesión…

-En este cuadro, la dispersión estaba en curso, y la dispersión en tres o cuatro meses puede ser mucho más difícil de encausar de una manera convergente. Lo que ha ocurrido con la candidatura de Lagos ayuda a esa convergencia. Si en el menor de los casos esa fuera la ayuda, bienvenida. Si en el peor de los casos ayuda a que el Gobierno corrija aspectos para dar viabilidad a la proyección de futuro y la proyección de futuro empiece a gestarse y genere también alivio para el Gobierno, también es una contribución que tenemos que valorar. Pero si esto lo transformamos en una pura disputa personal no nos va a funcionar. Yo confío, porque los conozco a todos, que no va a ser ese su criterio, por eso no le quiero dar importancia a este juego de palabras porque además yo respeto mucho a Bernardo O’Higgins.

En una eventual primaria de la NM, ¿a quién le ve más opción?

De ocurrir, estamos hablando de mayo de 2017, siete a ocho meses más. He manifestado mi respaldo y voy a ayudar a la decisión que tomó Ricardo Lagos y también veo como una posibilidad interesante el futuro de Guillier, creo que eso se conversa, lo va resolviendo la ciudadanía no la élite. Al final los partidos van a terminar muy influenciados por cómo vean las posibilidades de triunfar frente a la derecha, pero también tienen que pensar en cómo se gobierna después de ganar.

EL FUTURO DEL CAE

Lagos y usted impulsaron el CAE. En medio del rediseño de la reforma, ¿qué propone?

-Invito a superar las caricaturas y no usarlo como chivo expiatorio. El CAE fue un instrumento que tenía valor en un momento determinado para lograr un mayor acceso a la educación superior para los jóvenes de bajos ingresos. Y como todo instrumento, no es un dogma y hay que mejorarlo. ¿Qué cambios hay que hacer? Por distintas razones, esto tiene que salir de los bancos, los bancos no tienen interés ni lo están haciendo bien, y en transición puede pasar al Banco del Estado. Mientras tanto, hay que traspasar la cobranza de los créditos a la institución pública Ingresa. Además, hay que evitar que la deuda contraída por los jóvenes sea considerada para fines de la evaluación bancaria, que cuando quieren hacer un negocio o pedir un crédito para otra actividad no se le cuente como deuda acumulada. Y, en tiempos más largos, es posible que a medida que haya más recursos esos créditos los de la Tesorería de la República, como ocurre con el Fondo Solidario. (Pulso)

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