«¿Cuándo fue la última vez que vino a La Moneda?», le preguntó el Presidente Sebastián Piñera ayer al líder del PS y exministro, Álvaro Elizalde, al recibirlo ayer en el Palacio de gobierno, finalizando así el primer bloque de su ronda de reuniones con timoneles opositores, la que programó con el fin de buscar destrabar los proyectos eje de La Moneda, la reforma tributaria y previsional.
La cita comenzó con Piñera transmitiendo su voluntad de dialogar con la oposición. En ese momento, Elizalde le solicitó -según explicó tras salir de la reunión a las 21:55 horas- que deje de cuestionar a la expresidenta Michelle Bachelet, a quien el gobernante ha criticado, entre otros temas, por su rol en la crisis de Venezuela como alta comisionada ONU para los DD.HH.
«Le he planteado al Presidente la necesidad de que el Gobierno cambie su actitud respecto de Bachelet. Se pueden hacer críticas, pero no se puede injuriar. Nos gustaría ver una señal nítida del Gobierno de respetar a quien fuera Presidenta de la República», explicó. En la reunión, Elizalde le habría planteado -según presentes- que ello resultaba vital para que mejorara el tono entre el oficialismo y oposición, a lo que Piñera habría retrucado que se trataba de «críticas políticas».
Luego, ambos intercambiaron posturas respecto de la reforma tributaria y la previsional, de cuya idea de legislar, Elizalde tomó distancia. «Las propuestas que ha realizado en ambas siguen siendo insuficientes para avanzar en acuerdos. Depende del Gobierno: si quiere avanzar, tiene que modificarlas sustantivamente. En tributaria, debe fortalecer el carácter progresivo del sistema», explicó el senador. (El Mercurio)
