Prevén aumento de injerencia de China en la gobernabilidad de Hong-Kong

Prevén aumento de injerencia de China en la gobernabilidad de Hong-Kong

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Tras cuatro meses de protestas, una velada advertencia.

Los principales dirigentes del régimen se reunieron esta semana en Pekín en una de sus herméticas juntas anuales, el pleno del Comité Central del Partido Comunista (PCCh), donde se discuten los cambios y las estrategias que definirán el curso del país.

Y de lo poco que trascendió del encuentro sobresalió lo que analistas ven como un discreto aviso a Hong Kong, que vive desde junio pasado una ola de manifestaciones.

«Hong Kong y Macao deben regirse en estricta conformidad con la Constitución y su Ley Básica, y la prosperidad y estabilidad a largo plazo de Hong Kong y Macao deben protegerse«, indica la declaración oficial del encuentro.

«Debemos establecer y mejorar el sistema legal y el mecanismo de aplicación para salvaguardar la seguridad nacional (en Hong Kong y Macao)«, agrega el texto.

De acuerdo con Stephen McDonell, corresponsal en China de la BBC, se trata de «grandes señales» en una «terminología vaga», pero que podría tener un impacto en el futuro accionar de Pekín sobre Hong Kong.

«Los analistas piensan que esto podría significar que el gobierno central establecerá leyes de seguridad nacional que podrían imponerse a Hong Kong desde Pekín«, señala McDonell.

El discreto pronunciamiento chino tuvo lugar el mismo día en que se conoció que Hong Kong entró oficialmente en recesión técnica por primera vez en 10 años, luego de que su crecimiento se redujera por segundo trimestre consecutivo en medio de las protestas.

Las manifestaciones se iniciaron para oponerse a una legislación propuesta para permitir la extradición de personas a la China continental, lo que hizo que muchos temieran que debilitaría la independencia judicial de la ciudad y pondría en peligro las libertades de las que disfrutan los hongkoneses.

La propuesta fue retirada pero los actos de desobediencia civil se han mantenido para exigir mayor democracia y una investigación sobre las denuncias sobre los presuntos excesos represivos de la policía.

Cerca de 3.000 personas han sido arrestadas desde que se inició la ola de manifestaciones.

QUÉ MÁS DICE EL TEXTO

Analistas y políticos de todo el mundo estaban atentos a lo que trascendería de la reunión de cuatro días de la alta esfera del PCCh, dado que es el momento del año en el que el poder chino no solo anuncia nueva leyes, sino también realiza cambios de dirigentes.

El extenso documento del encuentro no presentó planes definitivos ni nuevas políticas, pero dejó claro que la cúpula del poder mantiene su apoyo al presidente Xi Jinping, el líder que ha concentrado más poder desde Mao Zedong.

«La sesión plenaria hace un llamado para que todo el partido y los pueblos de todas las nacionalidades se unan más estrechamente alrededor del Comité Central del Partido con el camarada Xi Jinping como núcleo«, indicó el comunicado.

Sin embargo, una de las declaraciones qué más preocupación dejó en Hong Kong no estaba en el documento que trascendió de la junta del Comité Central.

Durante una conferencia de prensa después de la reunión, Shen Chunyao, un alto funcionario del Comité de la Ley Básica (Constitución) de Hong Kong y Macao, anunció que China estaba buscando cómo «perfeccionar» el sistema para nombrar y reemplazar al líder de Hong Kong.

Tras el traspaso de Hong Kong de Reino Unido a China, la excolonia es gobernada por un «jefe ejecutivo», que es elegido por un comité integrado por partidarios de Pekín.

Una de las peticiones de los manifestantes es que Hong Kong pueda elegir a sus representantes de forma directa, pero según McDonell, es improbable que la referencia china al proceso electoral responda a esa demanda.

CÓMO SE EXPLICAN LAS PROTESTAS

El territorio en el sur del gigante asiático vive desde hace 22 años en un entramado peculiar.

Desde que los ingleses devolvieron su gobierno a Pekín en 1997, Hong Kong se mueve en un sistema diferente del que se conoce en la China continental.

Tiene su propio sistema legal, múltiples partidos políticos y una amplia carta de derechos que incluyen la libertad de expresión y reunión. Un floreciente sistema capitalista de mercado rige la economía y, como en casi todo el mundo, se puede acceder a redes sociales como Facebook o Twitter.

Y, sin embargo, Hong Kong pertenece a China.

Es considerado una «Región Administrativa Especial» y Pekín aceptó gobernarlo bajo el principio de «un país, dos sistemas», con el cual podría gozar de «un mayor grado de autonomía, excepto en asuntos exteriores y de defensa» durante 50 años.

Sin embargo, dos décadas después, grupos civiles de Hong Kong han denunciado supuestos intentos de Pekín para suprimir derechos en su «región especial» y las protestas se han ido incrementando, a la par que China ha elevado cada vez más el tono. (BBC Mundo)

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