A través del primer informe mensual presupuestario, la Secretaría General de la Presidencia (Segpres) reveló que hasta el momento la Convención Constitucional ha ejecutado o comprometido gastos por el 38% del presupuesto total.
Al respecto, el subsecretario de la Segpres, Máximo Pavez, explicó a La Tercera, que en el documento se dio cuenta de “todos los convenios que celebramos con la Cámara de Diputados, con el Palacio Pereira, con el Senado, con Gendarmería de Chile, las más de 20 compras que se han hecho a través de la Ley de Compras Públicas”.
“Además de todos los requerimientos por los cuales hemos podido hacer que la convención funcione desde el día 4 de julio, además de todas las licitaciones y los contratos que dan cuenta de cómo se instaló la convención a nivel tecnológico y para que los convencionales pudieran venir a trabajar”, continuó.
De igual manera, la autoridad de Gobierno explicó que pese al fuerte gasto inicial de la Convención Constitucional, “estamos absolutamente en regla”, porque aún no se han abierto todos los ítems presupuestarios como las asignaciones.
Bío Bío tuvo acceso a un informe entregado por la Secretaría General de la Presidencia a la comisión de Presupuestos y Administración Interior de la Convención Constitucional. Este listó una serie de conversaciones sostenidas por Whatsapp del 05 al 22 de julio entre “asesoras” de la Mesa, compuesta en su momento exclusivamente por Elisa Loncón y Jaime Bassa, y funcionarias de la Secretaría Administrativa, que depende del Ejecutivo. En estos mensajes se solicitaron, según indicó el escrito, “almuerzos”, “servicio de cafetería” y “transporte privado”, tanto para la presidenta como el vicepresidente.
La polémica se abrió la semana pasada. La Segpres emplazó a la Convención Constituyente, órgano encargado de redactar una nueva constitución para el país, de no tener planificación en torno a la gestión de sus presupuestos. Y mostró, a través del periódico El Mercurio el pasado lunes 26 de julio, la existencia de “requerimientos especiales” de la Mesa directiva compuesta por la presidenta Elisa Loncón y el vicepresidente Jaime Bassa.
Entre esos requerimientos se listó una supuesta van personal para Bassa, así como almuerzos para la Mesa directiva. Estos últimos habrían costado $1.386.000 a lo largo de tres semanas. Tal servicio no estaba en el conocimiento de todos los constituyentes.
En respuesta, Bassa negó los hechos a Radio Bío Bío ese mismo lunes: “Esto forma parte de los servicios que licitó el gobierno. Cuando nos dimos cuenta de los costos asociados a esos servicios, los cortamos”. Y añadió el abogado constitucionalista que los almuerzos “llegaban, ya que los coordinaba la productora”. Además, explicó que nunca pidió van alguna, sino que el vehículo le era ofrecido a la salida del hotel donde se aloja, en la comuna de Providencia.
En esa línea, el anexo de un informe al que tuvo acceso en exclusiva Bío Bío, que fue entregado hoy miércoles por la Secretaría Administrativa a la Convención, dio cuenta de las peticiones de las “asesoras” de la presidenta Loncón y del vicepresidente Bassa hacia las funcionarias de este último órgano del Ejecutivo encargadas de canalizar y ejecutar los requerimientos de los convencionales.
Estas peticiones se habrían basado, principalmente, en “almuerzos”, “servicio de cafetería” y “transporte”. Y fueron realizadas casi en su totalidad a través de chats de Whatsapp y una pequeña parte a través de correo electrónico.
En palabras del memo, la Mesa “solicitó, a través de sus asesores, un servicio de alimentación adicional durante la segunda y tercera semana de la Convención, mediante la entrega de un promedio de once almuerzos diarios, 6 para la Presidenta y 5 para la Vicepresidencia”.
Estos, añadió el documento entregado por la Secretaría de la Convención, “consideraba un sistema de menú de almuerzo calientes a la carta, entregado en las oficinas del Congreso Nacional Sede Santiago”. Y que “este fue especificado por los asesores de la mesa, siendo necesario su entrega a las 13:00 horas en el edificio”.
ALMUERZOS
A modo de ejemplo, uno de los mensajes que lista el anexo del informe mostró que el día 09 de julio, “Rayén, asesora de Elisa Loncón” le pidió lo siguiente a “Claudia”, una de las encargadas de ejecutar las solicitudes: “Claudita, otra cosa. Hoy 6 almuerzos, por favor. No pescado. Todos distintos con proteínas”.
Asimismo, durante los días 6, 7, 12 y 13 de julio, se precisó que se requirieron “servicios de cafetería para reunión” de parte de las “asesoras” tanto de Bassa como de Loncón.
“Claudia, buen día. Te puedo pedir que nos preparen un espacio para reunirnos con los funcionarios que vienen llegando. Seremos como 10-12 personas. Necesitamos café y galletas”, habría demandado la misma “Rayén” en uno de los mensajes, fechado el día 9 de ese mes.
Del mismo modo, el memo pormenorizó una conversación que se dio a través de chat entre “Aurora, asesora de Jaime Bassa” y “María Paz”, otra funcionaria, el día 13 de julio:
— Aurora: “María Paz, para hoy 9 almuerzos, ¡por favor!”
— María Paz: “Aurora, solo están autorizados 5 almuerzos para la vicepresidencia y 5 para presidencia”.
— Aurora: “Y quién toma esa decisión? María Paz? Necesitamos almuerzos para el equipo administrativo de la mesa. Para el vicepresidente, los asesores y el equipo administrativo… (sic) ”.
— María Paz: “Llegarán 11 almuerzos. 5 para el equipo de Presidencia. La secretaria adm (sic)”.
— Aurora: “¡Necesitamos 8!”
En otra conversación que fue listada en esa misma fecha, esta vez entre “Rayén, asesora de Elisa Loncón” y “María Paz”, la ayudante de la presidenta solicitó “6 almuerzos, por favor”, y luego envió como referencia una lista con platos que les fueron ofrecidos a modo de menú del día desde el equipo de la Secretaría Técnica:
— “Rayén, para mañana puede ser: pimentón relleno con verduras y queso azul. Carne al jugo con arroz. Pollo al horno con arroz. Miércoles puede ser: arroz saltado con pollo y salsa huancaina. Carne al jugo con puré. Pulpa de cerdo al horno con acompañamiento. Pollo al horno con acompañamiento. Jueves puede ser: Papas rellenas con espinaca. Costillar al horno con acompañamiento. Esto a través del primer proveedor. Y del proveedor de hoy (que pide disculpas por los envases, pero que mañana puede tener envases más grandes) están estas opciones: risotto champiñón o pollo con pimentón asado. Pastas del día con pomodoro o pesto. Pollo a la plancha con verduras salteadas o mix de ensaladas”.
— Rayén: “María Paz, solo la lamngen presidenta desea pimentón con relleno de verduras y queso azul”. Y sigue en el siguiente mensaje: “Los otros 5 almuerzos, libre elección según menú ofrecido en el día de hoy”.
Otro apartado del escrito enumeró tres “requerimientos especiales establecidos por la Mesa para la convencional Francisca Linconao” durante julio: dos se hicieron llegar por correo electrónico y uno por mensaje de texto.
El primero, enviado por la “asesora de Loncón” el día 7, remitió: “Claudita, me dijeron que iba a estar listo el catering de la Machi”.
Otros dos son adjudicados a la misma Linconao. Uno, fechado el 14, solicitó: “Srta. Claudia: Además, necesito alojamiento, pero en un lugar donde pueda cocinar, ya que la comida que dan en el hotel no es pertinente culturalmente. Puede haber apart hotel por un valor menor del que han pagado en la semana que estuve. Le agradecería confirmar si es posible”.
Y otro el 18, de la misma remitente, escrito todo en mayúsculas: “Buenas noches. Aún no llega el pasaje de mi traductor y el viaje es mañana. Por favor, avisar qué pasa”.
TRANSPORTE
Por otro lado, se consignó en el memo que tanto las “asesoras” de la presidencia como de la vicepresidencia solicitaron en reiteradas ocasiones “transporte personal”.
El día 7 de julio, un mensaje de “Rayén, asesora de Loncón” afirmó: “7:37 subimos a la van”.
En otra comunicación enviada el día 14 de ese mes, la misma asesora pidió: “Hola mi Claudita, mañana en mi depto 7:30 hrs., por favor primero y ahí pasamos en la ruta a la lamngen Presidenta. Yo vivo en… (sic)”.
Ya el 14 de julio, otro chat, adjudicado a “Aurora, asesora de Bassa”, consultó: “Queridii, 8am auto? Mismo chofer de siempre? (sic)”. Así también para el día siguiente, jornada en que solicitó “traslado a la quinta región”.
En tanto, el 19 de julio, la misma asistente demandó: “Claudia! Puedo pedirte auto para hoy. A las 6, por fa. Solo Jaime. El resto de los convencionales no lo sé. 6.00-6.20… (sic)”.
La última solicitud de transporte desde vicepresidencia, sostuvo el documento, llegó el 21 de julio: “Hoy el auto a Valparaíso. Se van junto con Christian Viera”. Ambos convencionales están domiciliados en Viña del Mar.
Cabe señalar que la ayudante de Bassa exigió en dos ocasiones — 13 y 14 de julio— que les hicieran llegar el “listado de los requerimientos que levantaron los convencionales a la Segpres”.
DESCARGOS DE LONCON Y BASSA
La presidenta de la Convención Constitucional, Elisa Loncon, junto al vicepresidente de la instancia, Jaime Bassa, expresaron su rechazo a las críticas que han surgido sobre los gastos realizados por el órgano durante su primer mes de trabajo, recalcando que la mayoría de ellos fueron ejecutados debido al presupuesto ordenado por el Gobierno.
Las autoridades abordaron el tema luego de la publicación de un informe con el detalle de todos los recursos utilizados por la instancia hasta el 31 de julio, emitido por el Ministerio Secretaría General de la Presidencia (Segpres), el cual dio origen a una serie de reproches en redes sociales hacia el trabajo de los convencionales.
Al respecto, Loncon recordó que «hoy se cumple un mes desde que la Convención quedó en el aire producto del poco apoyo que teníamos del órgano institucional ya establecido. En función de eso, nosotros queremos dar vuelta la hoja e instalarnos en la agenda que tiene la Convención para dejar atrás situaciones que para nosotros no fueron las más favorables y de eso queremos hablar hoy».
En ese contexto, la convencional manifestó que «hasta el momento, como ya lo hemos dicho, los presupuestos han sido ejecutados por la Segpres. Cuando nosotros tengamos, y de hecho ayer ya instalamos el comité de asignaciones y su reglamento, nosotros vamos a tener en cuenta los gastos con ese criterio de austeridad«.
«Lamentablemente Segpres no puso criterio de austeridad y los montos se inflaron sustantivamente y eso no es responsabilidad de esta mesa. El 16 de julio mandamos el oficio diciendo que estos gastos no nos corresponden, nosotros no fuimos quienes hicieron estas contrataciones y fuimos estableciendo esa ruta de austeridad«, recalcó.
En esa línea, la representante del pueblo mapuche subrayó: «Que quede muy claro, todos los gastos van a estar en el concepto de probidad y austeridad, bajo responsabilidad de esta mesa. Lamentablemente, antes nosotros no definimos los montos y esos gastos, eso fue todo responsabilidad de la Segpres».
En tanto, Bassa complementó los dichos de la titular de la Convención, señalando que «lamentamos que la jornada de ayer haya terminado con estas malas señales, con estas malas estrategias de desprestigio del trabajo que está haciendo la Convención y vamos a reiterar lo señalado la semana pasada».
«Todo el sistema de ejecución presupuestaria que está vigente sigue respondiendo a las licitaciones contratadas antes del 4 de julio. Esta mesa, en la medida que fue tomando conocimiento de las condiciones de esas licitaciones y en especial de los costos y los servicios adicionales que esas licitaciones contemplaban, los fuimos cortando y suspendiendo, uno a uno», advirtió.
Según el abogado constitucionalista, «el primero de esos oficios es del 15 de julio, está disponible y publicada por Segpres, y de ahí en adelante hemos establecido límites y criterios al gasto, porque ese gasto ha estado respondiendo a los criterios propios del sistema de licitación previo al 4 de julio».
«Nosotros efectivamente damos vuelta la página, sabemos que hemos sido convocados por los pueblos de Chile para mirar el futuro del país en los próximos 100 años y queremos dejar atrás estas peleas pequeñas que no aportan en nada a la construcción de un país más democrático, inclusivo e igualitario», manifestó.
Asimismo, en cuanto a la publicación de unos mensajes que daban cuenta de la solicitud de servicios como van y almuerzos personalizados, el constituyente respondió que «nosotros lo dijimos con claridad la semana pasada: No se pidió ningún servicio especial, solo aquello que estaba contemplado en la licitación previa al 4 de julio».
«Cuando supimos los costos asociados a esos servicios los fuimos cortando progresivamente uno a uno. Yo no he solicitado ni mi equipo ni nadie ha solicitado una van especial. Eso formaba parte del servicio que todos los constituyentes tenían mientras estaban alojando en hoteles», concluyó. (El Dinamo La Tercera Bio Bio Emol)
Comenta