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Familia y amigos de Piñera recuerdan al expresidente en su cumpleaños 75

Este domingo el expresidente Sebastián Piñera cumpliría 75 años. La fecha fue recordada por su familia, que a través de un video en Instagram y una carta a El Mercurio, le rindió homenaje a quien gobernó el país en dos periodos.

El registro en Instagram -que compartieron su viuda, Cecilia Morel y sus hijos Cristóbal, Magdalena y Cecilia- muestra al exmandatario haciendo deporte, compartiendo en vacaciones, bailando, tocando el piano y jugando con sus nietos.

«Hoy estarías cumpliendo 75 años», abre el texto que acompaña a la pieza audiovisual. «Pero, ¿cómo celebrarte si ya no estás aquí?», continúa.

La secuencia de imágenes -con música de fondo- señala: «Quizás como nos enseñaste: viviendo sin límites; con humor, mucho humor; y amando profundamente». «Qué ganas de abrazarte -sigue-. Sentirte otra vez. Escucharte otra vez. Verte otra vez (…) Feliz cumpleaños a ti allá en la eternidad».

En la carta a El Mercurio, en tanto, firmada por sus hijos Magdalena, Cecilia, Sebastián y Cristóbal, señalan que «en medio del inmenso vacío que nos dejó su repentina muerte, no se imaginan el consuelo que nos da escuchar testimonios de tantos compatriotas que lo recuerdan agradecidos por políticas que impactaron su bienestar cotidiano».

Destacan entre esas políticas la PGU; el posnatal de seis meses; el matrimonio igualitario; la ley antidiscriminación; la creación de empleo; el subsidio para un ingreso mínimo garantizado y el ingreso ético familiar; y la exención de cotizar para salud de los pensionados, entre otras.

«Más es nuestro orgullo constatar que todas estas políticas públicas lo reflejan cabalmente. Sebastián Piñera soñó Chile como una sociedad libre, con igualdad de oportunidades para que cada uno se realice de acuerdo a sus talentos e intereses, una nación con valores donde se respete siempre la dignidad humana, y un país de seguridades donde todos sepamos que contamos con una red de protección», dice la misiva.

Asimismo, lamenta que ya «no estará su consejo oportuno siempre respetando y valorando la libertad; ya no usará más su regla y sus dos lápices con las que subrayaba con tanto ahínco el valor de la democracia y del respeto de los Derechos Humanos; ya no despertaremos con sus insistentes invitaciones a subir cerros; ya no se oirá más su consigna del trabajo bien hecho como un valor ético, ni contaremos más con ese luchador certero y preciso que no conoció la mezquindad ni el cansancio cuando se trataba del bienestar de su patria».

La carta recalca, también, las palabras del Presidente Gabriel Boric durante el funeral del exmandatario: «Sebastián Piñera fue un hombre que siempre puso a Chile por delante, que nunca se dejó llevar por el fanatismo ni el rencor. Todos quienes estamos en política debiéramos tomar nota de estas virtudes». «Tiene mucha razón. Nuestro padre fue un resiliente y un soñador que desde niño comprendió que el odio es inconducente», señalan sus hijos. «Nos queda su ejemplo de vida. No tenemos duda de que su huella crecerá con el tiempo. Ahora que la muerte lo oculta, su legado lo vuelve visible», concluye. (Emol)

Con 11.270 delitos violentos a junio, Santiago espera a Alcalde Desbordes

Los alcaldes y concejales electos el pasado 27 de octubre asumirán su cargo este viernes. Entre ellos se encuentra Mario Desbordes (RN), quien gestionará la comuna de Santiago por los próximos cuatro años tras imponerse a Irací Hassler (PC), frustrando la reelección de la candidata.

Uno de los ejes principales de la campaña de Desbordes fue la problemática en torno a la seguridad. De hecho, considera que la comuna «rica en historia y cultura, enfrenta hoy inseguridad y deterioro», se lee en su página web. Por lo mismo, comprometió, entre otras medidas, «recomponer las capacidades del municipio en materia de control» respecto del comercio ilegal.

Sin embargo, las cifras en torno a los delitos y homicidios estuvo al alza en la localidad durante estos últimos cuatro años, según cifras de organismo de Gobierno y la propia Fiscalía.

DELINCUENCIA EN SANTIAGO

De acuerdo con información del Centro de Estudios y Análisis del Deltio (CEAD), organismo dependiente de la Subsecretaría del Prevención del Delito, la estadística respecto a los ilícitos violentos en Santiago ha ido en alza en la comuna desde el 2021. Ese año se reportaron 13.758 delitos de estas características; en 2022 fueron 20.855; y en 2023 llegaron a 21.803. A junio de este año, la entidad registraba 11.270 ilícitos violentos. De hecho, el ítem de los primeros seis meses 2024 supera la cifra respecto del mismo período de los años anteriores. Entre enero y junio de 2021 hubo 5.685 delitos violentos; en 2022, 9.683; en 2023, 10.698.

En cuanto a delitos asociados a drogas hubo en 2021, 551; en 2022, 568; en 2023, 774; mientras que los primeros seis meses del 2024 se reportan 313. Por otro lado, los ilícitos asociados a armas va en siguiente orden: en 2021 hubo 462; 2022, 759; 2023, 805; 2024, 421 (solo primer semestre).

HOMICIDIOS

Una de las problemáticas que vivió el sector fue la serie de asesinatos registrados en los últimos años. Según expuso este 2024 la Fiscalía en el Informe estadístico de Homicidio, la comuna de Santiago se mantuvo con la misma frecuencia de víctimas de este delito tanto en 2022 como en 2023, con un total de 66 víctimas.

Según consignó Cooperativa, Hassler señaló al respecto que «tenemos un problema a nivel nacional en la seguridad y eso ha llamado a todas las actorías a tomar medidas en el asunto». «Al observar el total de víctimas fallecidas de las veinte comunas con mayor cantidad de homicidios consumados durante el año 2022, destaca la comuna de Santiago con 69 víctimas. (…) Al realizar la comparación con los datos del año 2021, se puede apreciar que Santiago se mantiene como la comuna con el mayor número de víctimas, aumentando de 45 en el 2021 a 69 en el 2022″, se señaló en el informe de Homicidios en Chile del 2022 del Ministerio Público.

BARRIOS PROBLEMÁTIVOS Y CASOS QUE CONMOCIONARON

Por otro lado, hay puntos específicos en la comuna que generan preocupación. Uno de ellos es el barrio Matta Sur, en donde se prendieron las alarmas en año pasado tras un doble homicidio.

Dos hombres fueron asesinados a balazos mientras estaban al interior de un vehículo intersección de las calles Lira con Santa Elvira. El mayor de Carabineros Marco Bahamonde señaló en esa oportunidad que «en el sector de Matta Sur se ha registrado un incremento que es considerable. A la fecha se registran 17 homicidios en este sector, por lo tanto, las intervenciones requieren ser oportunas y eficaces».

«Estos hechos de violencia ocurren en forma general durante la madrugada, con participación de extranjeros donde el 42% de estos hechos de violencia tiene participación de extranjeros en los delitos violentos en el sector del Barrio Matta Sur y en el 91% de estos casos está la presencia de utilización de armas de fuego de los victimarios hacia las víctimas», detalló.

Barrio Yungay, donde reside el Presidente Gabriel Boric, ha sido otro foco preocupación. De hecho, en mayo de este año fue registrado el momento exacto cuando sujeto mató a un turista de nacionalidad peruana en la zona. Según las imágenes del video, el individuo, quien portaba un arma fuego en su mano derecha, se acercó al turista, quien se despojó de sus pertenencias. Luego, el criminal disparó en contra del hombre, el que se desplomó al instante, quedando abatido en el suelo.

Barrio Franklin es otro punto de preocupación. De hecho, funcionario de Carabineros fueron agredidos en el sector por un grupo de sujetos extranjeros.

PROPUESTAS Y PLANES

El consejo municipal quedó conformado de la siguiente forma: Dafne Concha (PC), Camila Davagnino (PC), Ana María Yáñez (FA), Luis Mackenna Irarrazaval (UDI), Juan Mena (RN), Santiago Mekis (RN), María José Ramírez (RN), Claudia Ramírez (Alianza Verde Popular), Vicente Martínez (Partido Republicano), Carolina Prieto (Partido Republicano).

Tras ser electo, Desbordes mantuvo una entrevista con Meganoticias. En diálogo aseguró que «lo que más urge es seguridad». Según el alcalde electo, «Santiago tiene cifras muy superiores a muchas comunas, como Puente Alto y Maipú y, por lo tanto, la emergencia es seguridad, pero (…) no solo tiene que ver con el Estado presente, con cámaras, guardias, motos, carabineros, etcétera, sino que también con aseo, limpieza, orden, iluminación, es terminar con los basurales, comercio ilegal».

Sobre el último punto, señaló que «no va a haber un solo permiso para comerciantes ilegales». Comprometió continuar con el desalojo de viviendas y trabajo en coordinación con el alcalde de Independencia para erradicar rucos, por lo que «vamos a retomar la oficina» encargada de la materia.

A su vez, señaló que se adquirirán «cámaras de televigilancia, de última tecnología, drones, guardias» para erradicar la delincuencia en el caso histórico. Sobre la Plaza de Armas aseguró que hay que «erradicar la prostitución». «Estos son medidas que van a ser de largo aliento», advirtió Desbordes.

También dijo que le entregará a la Contraloría General de la República las «claves de las cuentas corrientes de las corporaciones del municipio», con el objetivo de manifestar transparencia. Con todo, aseguró que trabajará con cada uno de los concejales, independiente de los colores políticos. (Emol)

Orellana sobre caso Monsalve: «Debió haber habido mayor celeridad»

El pasado viernes la ministra de la Mujer Antonia Orellana (FA) abordó las dos denuncias de delitos sexuales que han generado una crisis en La Moneda.

  • Orellana mencionó al Presidente Gabriel Boric como sujeto de acoso sexual, omitiendo que existe una investigación abierta en contra del mandatario por la supuesta filtración de imágenes sexuales de una excompañera de práctica condenada este año a una pena de tres años de libertad vigilada por robar un servicentro en Villa Alemana.
  • “No son casos iguales”, dijo en una conferencia de prensa, aludiendo al Caso Monsalve, en prisión preventiva por la violación y el abuso sexual de una subordinada. “No podemos comparar una denuncia por uno de los delitos más graves del código penal, como es la violación, a un acoso sistemático contra el Presidente, que hoy tiene un nuevo episodio después de 10 años”.
  • Sus dichos, que en un caso mencionaron a la denunciante y en el otro la omitieron y destacaron en cambio la presunta condición de víctima del investigado, se suman a otras ocasiones en que ha mantenido una actitud zigzagueante en casos que involucran a mujeres.
  • La ministra habló después de que un grupo de 10 diputadas de la UDI, RN, Republicanos y el Partido Social Cristiano enviaran una carta a Niurka Palacio, presidenta de la Comisión Interamericana de Mujeres de la OEA, sugiriendo evaluar su salida de la vicepresidencia del comité directivo de la entidad, debido a sus anteriores dichos en el Caso Monsalve y al silencio que había guardado sobre la denuncia contra el Presidente.
  •  Las parlamentarias contrastaron su conducta con el hecho de que ella y Boric “han sido férreos defensores y promotores del denominado “movimiento feminista” en nuestro país, donde uno de los principales eslóganes que han utilizado -incluso durante la campaña presidencial- es el “Amiga, yo te creo”, aludiendo justamente a las denunciantes de delitos de carácter sexual”.
  • Ahora, en una entrevista con La Tercera, se refiere a as críticas que han recibido tanto ella como el gobierno por su manejo de ambos casos.

Manejo del caso Monsalve. “Como ya lo dijo la ministra Carolina Tohá en la Comisión Especial Investigadora, hay aprendizajes importantes que tomar. Ella señaló que el subsecretario debió salir el día miércoles (16 de octubre. El subsecretario renunció el día jueves 17).

  • “La celeridad tiene que ver no sólo con el impacto mediático, sino que con entender ese cambio cultural que ha vivido nuestra sociedad: la violencia sexual, a diferencia de otros momentos, ya no es tolerable (…) La salida del subsecretario era una necesidad para dar las garantías del derecho procesal y de una correcta investigación”.
  • Ante la pregunta de si existen protocolos en La Moneda para orientar la reacción de las autoridades ante una denuncia de violencia sexual entre funcionarios públicos, señala que “hay protocolos para funcionarios públicos, pero en cuanto a la posibilidad de establecer sumario, el estatuto administrativo exime a subsecretarios y ministros.
  • “Lo que creo es que se tomaron medidas, y como ya dijo la ministra Tohá, se debieron tomar con mayor celeridad. Y creo que lo más relevante es que aquí se haga justicia”.
  • “Según los antecedentes que hemos conocido, él llevaba varios días haciendo gestiones por su cuenta propia. Y también le omitió información a la ministra Tohá”.
  • “La ministra Tohá ya dejó en claro la posición del gobierno cuando señaló como autocrítica que Manuel Monsalve debió salir antes”.
  • “Evidentemente las cosas, y eso se ha dicho muchas veces, siempre se pueden hacer mejor. No conozco un caso en el que se hubiera denunciado de violencia sexual al encargado de seguridad del país. Es un hecho bien inédito, pero no por inédito quiere decir que, por un lado, cambia nuestras convicciones, que cierre nuestra agenda, ni que no tengamos que trabajar pensando que algo así hoy es posible denunciar y que, por lo tanto, hay que tomar las medidas. Como dijo la ministra Tohá aventurando que íbamos a trabajar un protocolo respecto de autoridades por estar precisamente fuera de los alcances de las investigaciones del estatuto administrativo”.
  • “Creo que hay un aprendizaje que es bastante evidente y que fue señalado por la ministra Tohá en la comisión especial investigadora. Y sí creo que se reaccionaría… a la larga el foco social más importante va a estar en el debate sobre el consentimiento y espero que en eso podamos dar un paso más adelante”.
  • Ante la pregunta de si hubo empatía con la denunciante de Monsalve, responde que “creo que es por eso que la ministra Tohá señala que debió haber habido mayor celeridad también respecto a eso”.

Su rol como ministra en el caso. Ante la consulta de si pidió explicaciones por el caso como ministra de la Mujer, señala que “aquí hay procesos que dejan aprendizajes que creo que ya fueron señalados por la ministra Tohá” y que es “meridianamente claro, como diría el abogado del Presidente” que ella se enteró tarde de la denuncia.

  • “Las primeras cuestiones que hice fue encargarle al Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género, a través de su unidad de violencia, que se contactara con la Unidad de Atención a Víctimas del Ministerio Público, porque el principio con el que trabajamos siempre es que la primera institución que contacta es la que lleva el contacto, para no abrumar. Fue a través de ellas, en particular de la funcionaria Cecilia Frei, que hicimos la oferta de representación jurídica y atención en un centro especializado”.
  • “Este fue un tema en el que está claro cómo se tomaron las decisiones y no hubo una exclusión específica al Ministerio de la Mujer. No lo tomaría desde ahí, no lo tomo como algo personal. Esto no se trata de nosotros. No se trata del gobierno. Hay una víctima y un proceso de justicia que tiene que avanzar. Y en ningún caso soy la víctima”.
  • “Aunque algunas personas creen que se trata de tirar para el córner o algo así en cada locución que hemos hecho… ahí yo descarto que nos hayamos escondido, de hecho, hablé cuando recién bajé del avión”.

Gobierno feminista. “Ser un gobierno feminista no es un relato, una causa o una cuña, es tener una agenda que mejora la vida materialmente de las mujeres. Y en eso tenemos avances significativos, como un billón 300 mil millones en órdenes de pago de pensiones de alimento; la recuperación de la tasa de inserción laboral previa a la pandemia; la ley integral contra la violencia; se están entregando pensiones de reparación para niños huérfanos por el femicidio de sus madres, y la agenda de sala cuna está avanzando. Son los hechos que al 2026 nos van a permitir señalar que gobierno feminista significa que se mejoró la vida material de la mujer”.

  • “Creo que conforme avance el juicio vamos a enfrentar una discusión que es muy importante. Es que si la violencia sexual es producto de un deseo irrefrenable, que no puede ser contenido, o es un crimen de poder. Y que, por lo tanto, puede ser prevenido, puede ser probado y debe ser castigado”.
  • “Con el Ministerio de la Mujer pasa algo que es bien inédito: siempre se espera que hablemos como si no fuéramos una parte de la unidad de trabajo del gobierno. O sea, se espera que yo, en alguna medida, controvierta lo que señala la ministra del Interior, la ministra vocera o incluso el Presidente. Y la verdad es que el Ministerio de la Mujer no es una isla que está opinando del resto de la acción del gobierno, sino que estamos llevando a cabo nuestra agenda y orientando las materias que nos son propias”.
  • “Un gobierno feminista no es la ministra en el comité político, no es que yo opine de todo. Un gobierno feminista son acciones que les mejoran la vida a las mujeres”.

Denuncia contra el Presidente Boric. “En primer lugar, son hechos distintos (en relación a Monsalve). La situación que precede a la denuncia contra el Presidente es un acoso sistemático de hace más de 10 años. La situación que precede a la denuncia contra Manuel Monsalve es un ascenso arbitrario contra la asesora que no viene de la élite y a la que intenta tener más cerca. No son casos comparables”.

  • Ante la consulta de porqué se mantuvo en reserva, señala que “eso fue un consejo del representante del Presidente. No me cabe duda que el Presidente desde el primer momento ha pensado en transparentar y yo soy enemiga del contrafactual. Pero hagámoslo: el gobierno no lo da a conocer activamente. ¿Qué pasa? Ya sabemos de muchos expedientes filtrados, que es algo que espero que se investigue. No se da a conocer por parte del gobierno en forma activa y transparente que existe esta denuncia. Y se publica. El Ministerio Público, cumpliendo su obligación, señala que es una causa reservada. Y, por lo tanto, ¿qué es lo que tenemos? Al Presidente de la República expuesto en un caso que, insisto, está precedido del acoso digital por parte de una persona. Hubo un consejo que tuvo que ver con aclarar los términos de la denuncia, porque la verdad es que era inespecífica”.
  • “No hacerse público fue el consejo jurídico que se le entregó al Presidente para poder tener más detalles de la denuncia”.
  • “En el contexto actual en el que abundan las filtraciones, esperado ese tiempo razonable, se dio a conocer en aras de la transparencia”.
  • “Que la vocera de gobierno se refiera a un caso que es distinto al que ha tenido conmocionado al país durante el último tiempo no es que todo el aparato del gobierno, ni menos del Estado, esté apuntando a alguien. Aquí va a ser palos porque bogas y palos porque no bogas. O sea, si la ministra Vallejo no se hubiera referido, habrían dicho que se está escondiendo y evade los temas difíciles”.

“Amiga, yo te creo”. “Lo que hay es una comprensión errónea en creer que la consigna “Amiga, yo te creo” significa que eso se traduce automáticamente en una sentencia, porque una cosa son los debates sociales y otra cosa son las instituciones judiciales. Y en ese sentido, el “Amiga, yo te creo”, como decía la Teresa Valdez, viene también del “A mí también”, tiene que ver sobre con cómo recibimos con empatía a la víctima y no sospechamos de que ella es culpable de la violencia que ha sufrido. Es muy importante distinguir y no armar un debate mañoso en que una consigna que por definición es algo que busca instalar un debate se traduce mecánicamente en tal o cual medida”. (Ex Ante La Tercera)

C. Martínez (FA): reforma al sistema político “va en sentido correcto”

Luego de un receso durante el primer Comité Central presencial de Frente Amplio, la presidenta del partido, Constanza Martínez se refirió este sábado a la discusión generada por la presentación de la reforma al sistema político.

El proyecto es una reforma constitucional que instala el umbral electoral del 5% y la pérdida de escaño para los parlamentarios que renuncien a sus partidos. Fue patrocinado por el senador y presidente de RN, Rodrigo Galilea, os senadores de la comisión de Constitución Alfonso de Urresti (PS) y Luz Ebensperger (UDI), el jefe de bancada de los senadores socialistas Gastón Saavedra, el senador Ricardo Lagos Weber y el jefe de bancada de Evópoli Luciano Cruz-Coke.

Al respecto, Martínez señaló que “es una reforma que va en un sentido correcto para un aspecto puntual de nuestro sistema político que tiene que ver con la fragmentación”.

“Nosotros creemos que todas las reformas políticas tienen que apuntar a mayores elementos, por ejemplo, de participación social, que permita que toda la conflictividad social no se limite simplemente a poder establecer mecanismos institucionales, sino cómo hacemos que la sociedad se haga parte de la discusión”, dijo sobre la reforma.

“Hoy día es imprescindible que podamos avanzar en una paridad sustantiva que permita dar una discusión de fondo. Por eso también vamos a estar contribuyendo tanto en el debate parlamentario como en el debate político y social para poder hacer avanzar incluso una reforma política que incluya esos elementos”, agregó sobre otras materias que considera relevante que sean incluidas en la discusión.

Consultada sobre si esperan que durante este gobierno se logre la reforma, señaló: “Sí, esperamos que sí. Creemos que hay condiciones, ya que estamos hablando de una crisis de legitimidad, para que todos los partidos políticos podamos dar el ejemplo. Nosotros lo estamos haciendo desde nuestro trabajo concreto. O sea, no necesitamos una reforma política para poder unificarnos y en eso vamos a seguir trabajando unidos y unidas”. (La Tercera)

Los ganadores: RN, ChV, gobernadores e independientes fuera de pacto

En los comicios salieron victoriosos la oposición, RN y Chile Vamos, los gobernadores regionales, los independientes fuera de pacto y la democracia, que se fortalece con niveles muy superiores de participación efectiva. Es evidente que en estas elecciones la dimensión habitual de plebiscito al gobierno de turno estuvo muy ausente, por la fragmentación de la oposición, la presencia de numerosas candidaturas independientes y la despolitización sin precedentes de la campaña municipal.

GANARON

1.- La participación.- Ésta era la primera elección de autoridades representativas de la historia de Chile con voto obligatorio. En el pasado lo era sólo para quienes voluntariamente decidían inscribirse en los registros electorales y ahora lo es para todos los mayores de 18 años, ciudadanos chilenos o extranjeros avecindados por más de 5 años en el país.

Participaron 13,1 millones de personas y 11,7 millones manifestó válidamente su opción para alcalde (en 2016 habían sido sólo 4,7 y en 2021 subió a 6,3 millones de votos válidos), 10,8 millones votaron válidamente en la primera vuelta de gobernadores regionales ((6,07 lo había hecho en 2021). En concejales la votación válida fluctuaba entre 4,5 y 6 millones, ahora se empinó a los 10,3 millones, poco menos en la elección de Cores (9,7 millones), pero muchos más que los 5,8 a 6,1 millones que votó en las 2 elecciones previas de estas autoridades.

En la segunda vuelta de gobernadores, que comprometió 11 regiones, la concurrencia disminuyó en menos de 276 mil personas, pero como hubo 913 mil votos válidos menos que en la primera vuelta, la participación efectiva aumentó en 657 mil votos, superando los 10,5 millones de votos.

La primera victoria, entonces, es para la democracia, que se fortalece con niveles muy superiores de participación efectiva. Y para las autoridades representativas, cuya legitimidad se ve incrementada significativamente por el importante incremento de los votos populares con que todas ellas son elegidas. Esto se vio reflejado particularmente en la elección de gobernadores, donde la participación fue 4,2 veces más que en 2021, lo que consolida a estas noveles autoridades y les otorga un peso incontrarrestable a la hora de demandar al gobierno central la continuación del proceso de traspaso de atribuciones y recursos.

2.- La Oposición.- Aunque fracasó en el intento de coordinarse para enfrentar unida las elecciones de autoridades uninominales (alcaldes y gobernadores) y perdió por ello la oportunidad de ganar la alcaldía en muchas comunas y la gobernación en un par de regiones, no sólo ocurrió lo que venía sucediendo invariablemente hace ya 4 procesos electorales municipales, que las fuerzas de gobierno retroceden y las de oposición avanzan, sino que le ganó claramente al gobierno en votos de alcaldes, gobernadores en primera vuelta, concejales y Cores, así como también en número de alcaldes, concejales y consejeros regionales, mientras que el gobierno el 27 de octubre sólo pudo exhibir una leve superioridad sobre la oposición en población gobernada por sus alcaldes y en gobernadores electos en primera vuelta (4 a 1). La elección se zanjó la noche del 27 con un resultado favorable a la oposición de 7 a 2, considerando todas las dimensiones de la elección. La segunda vuelta de gobernadores estrechó la ventaja opositora, pues el gobierno consolidó su ventaja en número de gobernadores (8 de sus filas y 2 independientes de centro de izquierda fuera de pacto) y sus autoridades regionales gobernarán una proporción considerablemente superior de chilenos que la oposición, que tiene imperio apenas sobre 26,2% de los electores del país.

3.- RN y Chile Vamos.- Cuando todo indicaba que Republicanos se convertiría en el primer partido de Chile en la votación de concejales, Renovación Nacional mantuvo el cetro creciendo del 12,9 al 15,5% de los votos y eligiendo 444 concejales. Aumenta significativamente su número de alcaldes y sube su votación en Cores, aunque llega segundo con 13,6%. Elige sus primeros gobernadores en las regiones de Arica-Parinacota y Los Lagos, y aunque perdió la alcaldía de Puente Alto, comuna que gobernaba desde 2000, recuperó La Serena y Quilpué, mantuvo Talca y Punta Arenas, y conquistó de manera inapelable Puerto Montt.

Por su parte, Chile Vamos elige más alcaldes que la lista de gobierno, la votación de sus 16 candidatos a gobernador (24,8%) supera a las 22 candidaturas del oficialismo (21,2%), en la votación de concejales el total de Chile Vamos (28,1%) más que dobla la votación de Republicanos, que muchos temían la igualara. Y con 96 Cores estuvo muy cerca de igualar la suma de todos los partidos de gobierno, que eligieron 100 consejeros regionales.

Se puede decir sin temor a equivocarse que Chile Vamos recuperó en estas elecciones la hegemonía del mundo opositor, hasta hace poco amenazada por el Partido Republicano.

4.- Los gobernadores regionales.- De los 13 gobernadores regionales que se presentaron a la reelección, 4 ganaron en primera vuelta, una sola no pasó al balotaje (Aysén, PS) y de los 8 restantes, fracasaron en el intento de reelegirse los dos demócratacristianos (Arica-Parinacota y Maule) y el gobernador de La Araucanía, única autoridad regional de los partidos de gobierno en 2021, hoy opositores.

Ésta será recordada sin duda como la elección de consolidación de las autoridades regionales elegidas en 2021, pues la gran mayoría de ellas afrontó exitosamente el riesgo y la incertidumbre que representaba para las autoridades vigentes el aumento explosivo de la concurrencia a las urnas generada por la obligatoriedad del voto.

5.- Los independientes fuera de pacto.- Mayo 2021, en el peor momento para las instituciones políticas, la condición de independiente pasó a ser un valor en sí mismo, se presentaron más candidaturas independientes fuera de pacto que nunca antes (525) y se batió el récor de alcaldes independientes (105). En esta vuelta había signos de recuperación del protagonismo de los partidos políticos, sin embargo, aumentaron a 686 las candidaturas independientes fuera de pacto y se eligieron 103 alcaldes independientes en el país, confirmándose su irrupción de 2021 e instalándose como un rasgo más permanente del panorama político territorial. De hecho, si en 2021 habían sumado 28,6% de los votos, ahora alcanzaron 30,4% de la votación.

También en gobernadores regionales, así como en 2021 habían ganado Miguel Vargas en Atacama y Rodrigo Díaz en Biobío como independientes fuera de pacto, ahora lo hicieron René Saffirio en La Araucanía después de derrotar a los candidatos de ambos bloques, y Claudio Orrego en la Región Metropolitana, cuyo triunfo categórico fue posible en parte por haber inscrito su candidatura independiente con patrocinios ciudadanos en lugar de ceder a la presión para concurrir en la lista del gobierno.

Debemos consignar, sí, que una parte importante de los alcaldes independientes mantiene identificación con algún sector político, al punto que algunos compitieron ayudados por la omisión de estos, como es el caso de Renca o San Joaquín para el oficialismo, u Ovalle para la oposición.

COLOFÓN

Aquí más que nunca se reafirma la manida expresión de que las elecciones nunca se ganan o pierden, sino que se explican. Porque no se trataba de una elección, sino de 16 elecciones de gobernadores, 345 de alcaldes, 2.251 de concejales y 302 de consejeros regionales, por lo que todos tienen alguna posibilidad de encontrar razones para alegrarse, pero incluso los victoriosos más indiscutidos también tendrán algún motivo para apenarse.

En esta columna y la anterior, no me referí por falta de espacio y de relevancia a lo ocurrido con los partidos de la fragmentación del oficialismo (FREVS, Liberales y Acción Humanista).

Es evidente que en estas elecciones la dimensión habitual de plebiscito al gobierno de turno estuvo muy ausente, por la fragmentación de la oposición, la presencia de numerosas candidaturas independientes y la despolitización sin precedentes de la campaña municipal.

A diferencia de lo ocurrido en los 4 procesos electorales municipales desde 2008 a 2021, cuando la elección se convirtió en ensayo general de la presidencial venidera y sus resultados absolutamente anticipatorios de ésta, las elecciones municipales y regionales de 2024 no modificarán, a mi juicio, las perspectivas presidenciales de ambos bloques.

Sólo se puede decir que la segunda vuelta de gobernadores regionales le servirá al gobierno para recuperar la alicaída moral de sus tropas y un incentivo a la unidad detrás de una candidatura presidencial y una sola lista parlamentaria para evitar el naufragio, mientras que a la oposición le será útil para tomar consciencia de que en democracia no hay elección asegurada y que no pueden continuar cometiendo errores si quieren confirmar la tendencia a la alternancia repetida ya en 4 elecciones presidenciales consecutivas. (Ex Ante)

Pepe Auth

Un homenaje a las viejas…-Gonzalo Cordero

Yo no sé usted, estimado lector, pero este humilde columnista está un poco cansado del discurso odioso y soberbio que describe nuestra sociedad como una colección de abusos estructurados por el capitalismo heteropatriarcal. Todo se reduciría a mecanismos de dominación mediante los cuales el hombre blanco, capitalista y heterosexual, se las habría arreglado para subyugar a los más variados grupos de minorías y, por supuesto, a las mujeres.

Eso que llamamos cultura occidental, o sea la civilización, no sería más que un gran fraude. La democracia, una burla. Un arreglo meramente formal que perpetúa la inicua distribución del poder y que, por lo mismo, debe ser reemplazada por ese engendro de versión sustantiva en el que, se advierte fácilmente, curiosamente sacrificaríamos la libertad para tener democracia. Una contradicción en los términos.

El Estado de Derecho, es visto como reglas concebidas a favor de los poderosos. Otro engaño. Instituciones como la presunción de inocencia o el debido proceso, solo favorecen la impunidad de violadores y abusadores. Deben descartarse desde ya y ser reemplazadas por expresiones sentenciosas como: “el violador eres tú” o “amiga, yo te creo”.

La justicia ya no puede ser independiente y los jueces fallar de acuerdo a la ley, ahora tiene que ser “de género”. Reconozco que no he logrado entender lo que es eso, pese a haber leído muchas explicaciones y ver que, incluso, se entregan premios a juezas por su capacidad de fallar con esa “perspectiva”. ¿Se podrá recurrir de casación contra una sentencia si no se dicta con perspectiva de género? ¿En la forma, en el fondo? ¿O constituirá la falta o abuso que da lugar a la queja?

Voy a ser sincero, siempre me pareció que detrás de todo este discurso identitario no había más que una nueva arremetida del socialismo que, fracasado en su versión tradicional del siglo XX, buscaba nuevos intersticios por donde colarse. Pero que bastaría escarbar un poco para descubrir que debajo de todo esto estaba, en verdad, una agenda político electoral, la misma de siempre e impulsada por los mismos de siempre. Que el “amiga, te creo” iba a durar hasta que el acusado se saliera del estereotipo para el que fue concebido.

En ese sentido, aunque las últimas semanas han sido deprimentes de muchas formas, también han sido clarificadoras. Ahora que los imputados por violación y abusos han sido prominentes dirigentes políticos de izquierda la reacción ha sido más bien de “amiga, no te creo” y se ha recurrido, sin recato ni caridad, a la descalificación de las denunciantes. De los pañuelos verdes nunca más se supo, de los grupos musicales ad hoc menos, de marchas para qué hablar.

Por eso, estas líneas son para rendir homenaje a las viejas instituciones que hoy invocan con devoción en La Moneda: la presunción de inocencia, el Estado de Derecho y la reserva de las investigaciones. Es que, después de todo, ha quedado claro que, aunque son viejas, cuando los imputados son ellos, siguen siendo buenas, necesarias, justas. (La Tercera)

Gonzalo Cordero

La lección de Notre Dame

Hace cinco años, Notre Dame estaba casi convertida en cenizas, y según se supo esta semana, y a juzgar por las imágenes que transmitió la televisión, está hoy resplandeciente. El contraste con las iglesias quemadas en Santiago y en regiones salta a la vista. Muchas de estas últimas fueron quemadas, pintarrajeadas y zaheridas (si es que algo así puede hacerse con algo físico) en los días de octubre del año 2019, y muchas, como a todos consta, siguen igual.

¿A qué se debe la prontitud con que Francia reparó esa Iglesia? ¿Qué enseña eso para lo que ocurrió en Chile?

Desde luego, puede decirse, como se oyó en la descripción del hecho que hacían los noticieros, que Francia llevó a cabo esa tarea para salvar lo que se considera una joya de la arquitectura gótica, y atribuir entonces a la agilidad con que se llevaron a cabo esas refacciones un interés puramente utilitario. Pero decir eso no es comprender del todo el asunto, porque la Catedral de Notre Dame no es solo un edificio —si lo fuera, si se tratara de una estructura material, sería indiscernible de cualquier otra estructura también material—, sino que ella es un trozo de cultura inseparable del sentido que se le asigna, la dirección hacia la que, existente o no, ella apunta, la forma en que derredor suyo se organiza el espacio y el horizonte. Es un edificio, claro; pero como saben los arquitectos, un edificio no es solo un edificio. Y es que las cosas humanas no se diferencian entre sí por la materialidad que las constituye, sino por el sentido de que son portadoras, el que se les insufló a la hora de construirlas. Por eso Mircea Eliade llama la atención acerca del hecho de que hay objetos culturales, como las iglesias, que solo pueden ser entendidas cuando se advierte que todas las sociedades se estructuran sobre la diferencia entre lo profano y lo sagrado, y que la línea que traza esa diferencia se expresa en momentos del tiempo (que están indicados en el calendario que separa los días del trabajo y los de agradecimiento o de fiesta) o en la forma en que, en torno a una creación, en este caso una iglesia, se organiza el espacio. Los franceses, que han hecho del laicismo republicano uno de sus rasgos más notorios, y a los que nadie podría tildar de retrógrados o pechoños, lo entienden perfectamente, y por eso se apresuraron en reunir dinero y convocar voluntades para reparar esa catedral derruida por el fuego.

La comparación con el caso de Chile es inevitable si se mira las iglesias derruidas y quemadas con raro entusiasmo en octubre del 2019, la mayor parte de las cuales sigue igual a como entonces quedaron.

Y lo que ese fenómeno indica o señala, o lo que ese fenómeno permite diagnosticar, es que una de las cosas que ocurrieron durante ese año y parte del tiempo que le siguió, y que al parecer aún dura, es que en Chile se borró, o se hizo esfuerzos por borrar, esa línea que estructura a todas las sociedades y a todas las culturas: la idea de que hay cosas profanas y cosas sagradas, y que las primeras son disponibles y las segundas, no; que las primeras están sometidas al tiempo ordinario y su espacio colmado por el quehacer del día a día, y las segundas, en cambio, no, puesto que establecen, o aspiran a establecer, un alto en el transcurso ordinario del reloj o diferenciar un espacio que de otra forma nos sería indiferente. Y es probable que todo lo que entonces ocurrió —el maltrato de la bandera, de las personas, de los monumentos— no fuera más que consecuencia de haberse borrado, o de haber querido borrar, esa línea invisible que permite distinguir lo que es sacro de lo que es profano.

Y es probable que todo lo anterior sea el resultado de algo que se ha reflexionado poco, a saber: cómo se constituyen las sociedades. Suele creerse (especialmente por parte de un liberalismo vulgar) que las sociedades son fruto de la simple agregación de voluntades individuales a cuya discreción existen y se organizan. Pero lo que sabemos, y lo que recuerda el caso de Notre Dame, es que no es así, que las sociedades requieren contar con un ámbito indisponible frente al cual la voluntad deba inclinarse y ceder.

Philip Rieff (fue marido de Susan Sontag, dicho sea de paso) llamó la atención acerca del hecho de que las sociedades deben inevitablemente descansar sobre un cierto culto, sobre la idea de que hay algo (no siempre religioso en sentido estricto, aunque lo religioso origina el culto por excelencia) que excede a la voluntad, que la limita y a la vez orienta su esfuerzo. Por eso, cuando los franceses celebran la recuperación de Notre Dame, celebran también la recuperación de sí mismos, y por eso, mientras las iglesias en Chile sigan derruidas y descuidadas, como un edificio en desuso, hay algo de lo que constituye a la sociabilidad que está entre nosotros pendiente. (El Mercurio)

Carlos Peña

Un maltratado botín político-Isabel Plá

El debate sobre la violencia contra las mujeres venía degradándose desde la década pasada. Fue entonces cuando, al interior de los movimientos universitarios, proliferaron las acusaciones de violación y acoso sexual contra estudiantes o profesores; y la humillación pública para los “condenados” en las respectivas asambleas.

A partir del 2019, en pleno estallido, debatir razonablemente sobre la condición de la mujer —y especialmente la violencia— fue casi imposible. Se cancelaron el intercambio de visiones, la evidencia, el razonamiento jurídico y se normalizaron las funas y juicios populares en redes sociales.

El Frente Amplio, encarnado en único representante político del problema y sus víctimas, se arrogó el monopolio de la verdad, los términos para referirse públicamente a la violación, el abuso, el acoso y para juzgarlos.

Pasamos en un suspiro de las garantías constitucionales, el Código Penal y toda la institucionalidad para denunciar, perseguir y sancionar —también para defenderse— a las consignas. Del amparo para denunciantes y denunciados en el Estado de Derecho, a la inquisición de una izquierda redentora, la narrativa de Las Tesis y el “Yo te creo, amiga”.

Es evidente que el caso Monsalve no tiene comparación con la denuncia contra el Presidente Gabriel Boric. El primero vincula al exsubsecretario con uno de los delitos más graves, respecto del cual se ha difundido abundante información en los medios y en varias audiencias en un tribunal. La segunda exige prudencia, no solo porque afecta a la primera autoridad de la República, sino también porque, con lo que sabemos hasta ahora, no es pecado pensar que se trata de una imputación falsa (otra cosa es la confusa manera cómo el Gobierno lo ha abordado).

Las mujeres que denuncian delitos contra su integridad han enfrentado históricamente la sospecha, la afectación de su reputación, la amenaza. Pasan por un infierno y, no pocas veces, hechos que quebraron su vida quedan en la impunidad. El país entendió hace décadas que, por esas razones, la ley debe otorgarles protección y reserva, y las instituciones responsables un piso de credibilidad, todo ello, por cierto, compatible con la presunción de inocencia.

La banalización de la violencia contra las mujeres, su apropiación como botín político y arma contra el adversario no pueden ocultar uno de los problemas más severos del país y el desafío que tiene para resolverlos.

Si bien la tasa de femicidios en Chile (0,5% por cada 100 mil mujeres) es la más baja de América Latina (1,4%), cerca del 20% de las víctimas había registrado denuncias previas contra el victimario. De acuerdo con la ENUSC, en 2023 se denunciaron más de 24 mil delitos sexuales, la mayoría de las víctimas son niñas y mujeres. Frente al crimen y a la delincuencia común, también somos más vulnerables y hemos vivido con un toque de queda autoimpuesto: el 83% de las chilenas se siente insegura caminando sola en la noche en el barrio donde viven (versus un 46% a nivel mundial).

En nuestro país, la igualdad de condiciones y derechos para hombres y mujeres ha sido abordada como una política de Estado. Los cambios, incluyendo importantes reformas penales, fueron pasando de un gobierno a otro desde 1990, cada uno mejorando lo que recibía. Y tanto en los de centroizquierda como en ambos mandatos del presidente Piñera, se consagraron avances significativos en todas las dimensiones. Desde luego persisten brechas, y la tarea de la política es contribuir a resolverlas, no solo denunciarlas.

Los hechos que se han ventilado en el último tiempo pueden ser una oportunidad para que este severo y doloroso problema, que afecta a miles de mujeres, vuelva al lugar desde donde nunca debió salir: el debate serio, sin ideología; las instituciones y el Estado de Derecho. (El Mercurio)

Isabel Plá

Nos falta la zanja-José Carlos Meza

“Existiendo las mismas condiciones económicas, sociales o de vulnerabilidad, la situación migratoria no será una circunstancia de ventaja con respecto a los nacionales”.

Esa frase podría ser incluida en distintos artículos de la Ley n°21.325, de migración y extranjería, de aprobarse en el Senado la propuesta que esta semana despachó la Cámara de Diputados.

A través de un proyecto de ley que modifica esa normativa legal, los diputados de oposición incluimos esa norma buscando responder a una necesidad de miles de familias chilenas que ven mermadas sus posibilidades de acceso a educación y salud, entre otras, por la priorización que los migrantes ilegales tienen.

Sí, aunque parezca difícil de creer, si un extranjero ilegal quiere conseguir un cupo para una sala cuna Junji, su situación migratoria lo pone en el primer lugar de acceso, dejando –por ende- menos vacantes para aquellos que sí cumplen la ley, para las familias chilenas e, incluso, para quienes están en situación de discapacidad.

Así, a pesar de los parlamentarios oficialistas, que se restaron de gran parte de la discusión y votación de este proyecto de ley en la Comisión de Gobierno Interior, la propuesta que despachamos a segundo trámite no hace más que imponer el sentido común.

Junto al Ejecutivo, y aunque se nos acuse permanentemente de obstruccionismo, los diputados de oposición acordamos una serie de modificaciones a la legislación migratoria, consiguiendo que ésta pueda ser más robusta y vaya terminando, de una vez por todas, con la romantización de la migración ilegal que la izquierda ha promovido.

En este sentido, el texto que sale de la Cámara de Diputados no sólo permite proteger de mejor manera los derechos de los nacionales, sino que también aumenta al doble (de 5 a 10) la cantidad de años para nacionalizarse; genera mayor control y sanciones respecto del ingreso y salida de migrantes; pone mayores trabas o derechamente impide la regularización de personas condenadas por delitos de diversa gravedad; resguarda a los menores de edad en lo relativo a su situación migratoria; genera consecuencias pecuniarias hacia los expulsados, y establece sanciones mucho más duras hacia quienes colaboran con el tráfico de migrantes, por ejemplo, respecto de quienes presten los medios de transporte para el ingreso ilegal.

Chile vive una verdadera invasión de inmigración ilegal y, más allá del romanticismo y voluntarismo con que algunos todavía intentan tratar este tema, lo cierto es que nuestra frontera se ha convertido en un verdadero colador. ¿Y quiénes pagan las consecuencias? Ciertamente, no son las familias ricas, aquellos que viven en los barrios más acomodados o los políticos que tomamos estas decisiones, sino las personas que viven en los barrios más vulnerables y que tienen que enfrentar el crimen organizado y la inseguridad, y ven cómo el extranjero ilegal se salta la fila por los privilegios que el actual oficialismo conscientemente les ha entregado.

Ahora, aunque vemos un avance en las normas propuestas -que, insisto, aún deben ser refrendadas por el Senado-, la necesidad de fortalecer la frontera con medidas físicas, como podría ser una zanja, un muro o una reja, es evidente; de lo contrario, la migración ilegal va a seguir siendo un problema grave para nuestro país.

En otras palabras, mientras no enfrentemos con firmeza el problema que vive nuestra frontera y no se ponga un límite físico que efectivamente impida el ingreso ilegal, todos los esfuerzos que hagamos al interior van a ser meras declaraciones de intenciones. (El Líbero)

José Carlos Meza

La sucesión presidencial

Quizás, la llegada de 2025 podría representar una suerte de alivio para el gobierno de Boric: la mayoría del país estará pendiente del reemplazo. El foco principal de la política se desplazará hacia la elección presidencial de noviembre y, por lo tanto, quienes están en La Moneda tendrán la sensación de que sus zozobras cotidianas empiezan a bajar de intensidad, y que el propio mandatario va desapareciendo de las noticias. Es solo una posibilidad, por supuesto.

Es muy curioso lo ocurrido con el actual gobierno. Entró en escena con la disposición de llevar adelante una especie de revolución que iba a cambiar el país de pies a cabeza. Lo novedoso fue que buscó hacerlo por una vía fantasiosa: primero había que “escribir la revolución”, y luego materializarla alegremente. Eso fue la aventura constituyente que financió el Estado de Chile para que los revolucionarios sueltos de cuerpo diseñaran otro país. Con el paso del tiempo, se va percibiendo mejor lo que representó aquel desvarío, y cuánta condescendencia encontró en el camino.

Finalmente, no hubo revolución, ni tampoco refundación, que era la novísima forma de designar la ilusión redentora. Se demostró que la generación universitaria de Boric tenía ideas blandas sobre realidades duras, y una confusa ansiedad juvenil por ser la vanguardia de un cambio de época. Lo que protagonizó fue una experiencia perturbadora, abundante en retórica y pobre en resultados. Llegará el momento de estudiar cómo fue que esta generación se atrevió a tanto disponiendo de tan poco.

No fue casualidad, al comienzo del gobierno, el penoso intento de Izkia Siches, ministra del Interior, por entrar a Temucuicui como si fuera de paseo. El gobierno estuvo a punto de iniciar su mandato con una tragedia. Aquel episodio reveló ingenuidad política y completo desconocimiento de lo que pasaba en la Araucanía. Era, una vez más, la dificultad para distinguir lo real de lo imaginario. Siches carecía de los atributos para desempeñar aquel cargo, y Boric, al nombrarla, reveló sus alarmantes carencias. En esas manos estábamos.

Todo lo que vino después ha sido experimental, tentativo, proyecto de título. La única demostración de pragmatismo del mandatario al formar el primer gabinete fue la designación de Mario Marcel como ministro de Hacienda. Basta imaginar lo que habría sido un frenteamplista o a un economista del PC en ese cargo como para hacerse una idea de lo que se evitó. Sebastián Edwards comentó entonces, medio en broma, medio en serio, que era posible que Marcel tuviera un sentido del patriotismo superior al suyo.

El mayor consenso de hoy es la necesidad de que el país corrija el rumbo. Puede haber diferencias sobre diversas materias, pero el sentimiento ampliamente mayoritario es que la experiencia actual, heredera del extravío que provocó el 2019, debe quedar atrás. El país resistió la desmesura, pero necesita ahora soltar amarras para que se exprese la energía creativa que existe en la sociedad. Se trata de retomar un camino realista de progreso. Eso impone una inmensa responsabilidad al conjunto de las fuerzas opositoras.

El próximo gobierno deberá hacerse cargo de numerosos problemas que muestran el retroceso que ha experimentado el país, y cuya expresión más traumática es la expansión de la criminalidad. Será vital el estímulo al crecimiento económico, de lo cual depende la atención de las necesidades sociales más urgentes.

Será indispensable potenciar la cooperación público-privada para favorecer la inversión y la innovación. Es crucial mejorar el sistema de salud, recuperar la educación pública, eliminar los focos de marginalidad, etc. Habrá que dar una batalla decidida por la seguridad pública. En fin, el país necesita reducir la incertidumbre y volver a tener esperanza.

Todo esto requiere un gobierno que tenga espaldas anchas. Con capacidad para crear un clima de diálogo, que permita alcanzar amplios acuerdos sobre todas aquellas áreas en las que se requieren políticas de Estado.

La mayoría del país no quiere nuevas aventuras ni nuevos experimentos extravagantes. Quiere un reforzamiento del orden democrático, reformas bien pensadas que contribuyan a mejorar las condiciones de vida. Eso implica despejar el horizonte, para lo cual es útil tener en cuenta que los progresos duraderos exigen la convergencia de muy amplios sectores. Hay que sacar las enseñanzas debidas de estos años de ruido y desorden.

En este contexto, se plantean altas exigencias respecto de las condiciones que debe reunir el liderazgo presidencial. El país necesita una conducción que trascienda las trincheras y promueva el entendimiento, que encarne con firmeza la autoridad dentro de la ley. Habrá que mejorar muchas cosas en los años que vienen, pero lo primero es asegurar una jefatura del Estado que inspire respeto y confianza. (Ex Ante)

Sergio Muñoz Riveros