“Es arbitrario que pidan prisión preventiva sin que haya tenido la posibilidad de defenderme, porque esta no es justicia, es linchamiento”, sentenció Jaime Orpis, faltando dos semanas para que el desaforado senador sea reformalizado por el caso Corpesa.
El acusado de fraude al fisco y delito tributario, rompió su silencio alegando persecución por parte del Ministerio Público, ya que a su juicio le ha negado su derecho a defensa e indicó que la ampliación de su desafuero “raya los límites de la cordura”.
“Es por eso que nos hemos visto obligados a presentar la cautela de garantía, porque de manera arbitraria e injustificada se me ha negado el derecho a defensa, lo que atenta en contra del principio de la igualdad ante la ley y del debido proceso”, aseguró el parlamentario en entrevista con El Mercurio.
En opinión de Orpis, el problema radica en que la Fiscalía elaboró su teoría y rechaza todas las diligencias que puedan rebatirla, dando como ejemplo que en los últimos 60 días ha pedido 64 acciones “de las cuales se han rechazado 31, hay pendientes 33 y una parte muy importante de estas afectan gravemente mi derecho a defensa frente a hechos que están ocurriendo, como es el proceso de reformalización o eventualmente una modificación de medidas cautelares”, acusó el senador, quien renunció a la UDI para enfrentar este proceso.
También sostuvo que asumió su responsabilidad en el financiamiento irregular de la política, pidió disculpas públicas y hace más de un año que restituyó la totalidad de los dineros. (El Mercurio-La Nación)
