Mo Yan, Nobel de Literatura 2012 en Chile: militante PC crítico de...

Mo Yan, Nobel de Literatura 2012 en Chile: militante PC crítico de Beijing

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Guan Moye, mejor conocido como Mo Yan, es el escritor chino ganador del Premio Nobel de Literatura en 2012. Con un pasado pobre y controversial, es criticado por muchos y admirado por más.

Actualmente, es el vicepresidente de la Asociación de Escritores del Partido Comunista de China y hoy está en Chile para ser homenajeado por la Universidad Diego Portales. El escritor será nombrado Doctor Honoris Causa. A la ceremonia le seguirá una conferencia preparada por el autor, titulada «Mis recursos literarios».

Yan nació el 2 de febrero de 1955 en una China rural y empobrecida. Perteneció a una familia campesina de la aldea Ping’an. Es el más joven de cuatro hermanos, y en quinto año de estudios tuvo que abandonar la escuela por la Revolución Cultural de 1966. A partir de ese entonces trabajó en el rubro agrícola, al mismo tiempo que leía y estudiaba de los libros del colegio de su hermano.

En 1976 se unió al nacionalista «Ejército Popular de Liberación», y desde ese momento pertenece al oficialismo. Yan se casó con Du Qinlan en 1979 y juntos tienen una hija, Guan Xiaoxiao, nacida en 1981.

Siempre ligado a la literatura, fue en ese mismo año cuando empezó a escribir y adoptó su seudónimo «Mo Yan», que significa «no hablar».

Al parecer el apodo «le queda bien», ya que -según relatan otros medios- no le gusta dar entrevistas ni declaraciones. «Me cuesta realizar comentarios de corte político. Escribo deprisa, pero pienso de manera concienzuda. Cada vez que hablo en público, me pregunto posteriormente si me he expresado con claridad», dijo en 2013 a Der Spiegel.

Desde 1984 y hasta dos años después, Yan estudió literatura en la academia de arte PLA. Fue en 1986 también cuando escribió su obra «El Clan del Sorgo Rojo» una de las más famosas y que un año más tarde fue llevada a la pantalla grande por el cineasta Zhang Yìmóu. En 1988 la película participó en el Festival Internacional de Cine de Berlín y ganó el Oso de Oro.

«Grandes pechos, amplias caderas» es otra de sus obras más conocidas. Esta fue publicada en 1996 y trata la historia de una mujer con ocho hijas y un hijo en la China del siglo XX. A pesar de ser bien evaluada, en oriente no fue así.

«Me criticaron rotundamente (…) su publicación conmocionó a los círculos literarios e intelectuales en un grado que los lectores actuales encontrarían inimaginable», escribió él en su biografía para el Nobel.

Posterior a eso, en 1997 dejó el ejército y trabajó 10 años en Procuratorate Daily, el órgano de noticias de la Fiscalía Suprema del Pueblo. En ese tiempo escribió tres novelas. Yan ha tenido grandes influencias, entre las que destacan William Faulkner, León Tolstoi y el latinoamericano Gabriel García Márquez, al que debe el hecho de que su escritura tenga características pertenecientes al realismo mágico.

Asimismo, ha dicho que hay tres figuras chilenas que han influido en su escritura: Isabel Allende, José Donoso y el también Premio Nobel, Pablo Neruda.

Su último libro fue, según su biografía, «Nuestro Jing Ke» que, de acuerdo al autor, es «una expresión de mi nueva comprensión de las personas y una búsqueda sincera para lograr mi ideal de un hombre de carácter noble».

Una de las fascinaciones de Yan es el cine. En una entrevista al diario peruano El Comercio, contó que «me gustan las películas adaptadas de las obras literarias clásicas, tales como «Guerra y paz» de León Tolstói, «Nuestra señora de París» y «Los miserables», de Víctor Hugo, «El Don apacible», de Mijaíl Shólojov, entre otras. Por supuesto también me divierten las de Hollywood, como «Avatar» o «Rescatando al soldado Ryan». En fin, me agradan las películas tradicionales, con tramas de grandes peripecias y personajes bien configurados, capaces de producir grandes impactos al alma humana».

CONTROVERSIAS

El 7 de diciembre de 2012, Mo Yan ganó el Premio Nobel de Literatura, y en su discurso habló de su madre y cómo se comparaba con la tierra. Sin embargo, las críticas no se demoraron en llegar. Muchos colegas compatriotas fueron los primeros en opinar, sobre todo debido a que consideran al ganador como «un escritor del gobierno».

Yan, respondió al diario peruano y dijo que «entre los firmes antagonistas míos, se encuentran algunos escritores, pero no quiero pensar mal de ellos. Me inclino a creer que sus diferentes concepciones literarias los llevaron a oponerse a mi premio».

Asimismo admitió que «el premio me cambió la vida, pero ahora he vuelto a la normalidad. Desde hace dos años, volví a publicar nuevas obras, especialmente cuento, poesía y teatro».

Sin embargo una temática que lo ha perseguido siempre es su relación con el gobierno chino. Esto debido a que en sus novelas es un constante crítico pero, al mismo tiempo es vicepresidente de la Asociación de Escritores del Partido Comunista.

Al respecto respondió al diario que «la Asociación de Escritores de China es una institución no gubernamental (…) la mayoría de los vicepresidentes no trabajan allí, y solo tienen el cargo de carácter honorario, sin un centavo de remuneración. También soy vicepresidente de esta calidad y no tengo ningún beneficio. He publicado novelas de fuerte carácter crítico, pero en mi narrativa hay más elogio a la vitalidad humana y a las virtudes del hombre, por lo que la mayoría de los lectores no son de la idea de que mis obras desacreditan China. Además, aunque mis escritos hablan de la vida de los chinos, lo que critico y lo que elogio se refiere a las condiciones de los humanos comunes». (Emol)

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