Establecer una «agenda progresista común» de proyectos a priorizar, es el objetivo de la coordinación mensual que iniciaron ayer los presidentes del Senado, Jaime Quintana (PPD), y de la Cámara, Iván Flores (DC), quienes se reunieron por cerca de media hora, junto a los vicepresidentes de sus mesas.
La cita se da en medio de la ofensiva opositora para superar las diferencias que marcaron el trabajo legislativo del sector el año pasado, principalmente en la Cámara. Si bien dialogaron respecto de temas de funcionamiento del Congreso, el foco principal estuvo en el ámbito político de la oposición, en medio de la distancia que ha tomado el sector respecto de la idea de legislar de las reformas tributaria y previsional.
«Hemos abordado un rol evidentemente político, donde hemos señalado que sin transformar al Parlamento en una trinchera de oposición, tenemos el deber de contribuir a la articulación de las fuerzas opositoras, a través de coordinar una agenda progresista común», explicó Quintana.
Al concepto también se plegó Flores. «Acordamos líneas de trabajo. Los contenidos los veremos en las reuniones que institucionalizaremos. Será una agenda progresista, pero no solo eso. Nos coordinaremos para impulsar también proyectos relevantes para el país», explicó.
Si bien los temas a impulsar serán definidos en la próxima reunión de mayo, el diputado DC respaldó la idea del senador PPD de retomar un debate en torno a modificar la Constitución. «Acordamos impulsar una renovación de la Constitución, debate que se interrumpió, y que es necesario. Si alineamos a las dos cámaras en eso, será importante para Chile», dijo. Quintana también planteó avanzar en el matrimonio igualitario, aunque no se tomaron definiciones al respecto.
Además, ambos acordaron coordinar las prioridades legislativas de la Cámara y el Senado, para que, según explicó Flores, «los proyectos que tengan prioridad en la Cámara también tengan resonancia en la prioridad del Senado y viceversa».
Quienes participaron de la cita comentan que la mesa de la Cámara valoró las reuniones semanales de coordinación de los senadores de oposición, y anunciaron que estarían trabajando para crear una instancia similar entre los diputados, desde la DC al Frente Amplio. De prosperar esta idea, ambas mesas explorarán una instancia mensual ampliada, con los jefes de comité opositores de diputados y senadores.
En paralelo, también se reunieron los presidentes de las comisiones de Constitución, senador Felipe Harboe (PPD) y diputado Matías Walker (DC), para definir iniciativas a impulsar en ambas instancias, dentro de las cuales coincidieron en acelerar la reforma al Tribunal Constitucional.
FA DEFIENDE A FLORES
En el oficialismo, por otro lado, no pasó inadvertido el nuevo cuadro opositor. Ayer, el presidente de la Cámara se defendió de las críticas de Chile Vamos por el apoyo que entregó al documento opositor que establece los «mínimos comunes» del sector, en el cual se acusó a La Moneda de «demagogia legislativa» y «autoritarismo».
En Chile Vamos reclamaron que su cargo es institucional, y amenazaron con promover una moción de censurar. «Como mesa vamos a garantizar siempre el buen funcionamiento de la Corporación y no ha habido ningún presidente, en ninguno de los períodos, que no tenga una opinión política o participe en uno de los bloques», contestó Flores, enfatizando que «todos los que estamos aquí también tenemos opinión política y mi domicilio es conocido».
El diputado DC fue defendido por los jefes de bancada Andrea Parra (PPD), Boris Barrera (PC) e incluso por el frenteamplista Pablo Vidal (RD). «Chile Vamos reacciona desproporcionadamente. Están preocupados, porque saben que ahora la oposición va a actuar unida. Lo mejor que podría hacerle Chile Vamos a la oposición es presentar la censura, porque va a demostrar la unidad que existe en la oposición desde la DC al FA», expresó Vidal. (El Mercurio)
