Marcelo Díaz: "Se ha agotado el sistema de gobernabilidad del país"

Marcelo Díaz: "Se ha agotado el sistema de gobernabilidad del país"

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En una semana en la que el ex Presidente Ricardo Lagos habló de “la peor crisis política e institucional de Chile”, el vocero de gobierno, Marcelo Díaz, optó por plantear una reflexión del actual momento: afirma en esta entrevista que al Ejecutivo “le tocó” una etapa de transición donde se hace fundamental escuchar más a la ciudadanía y menos a la elite. Parte su análisis con algunos resultados del proceso constituyente iniciado por el gobierno, donde queda expuesta, según él, la necesidad de realizar cambios políticos estructurales, más allá de la gestión de la Presidenta Michelle Bachelet. “Los ciudadanos nos han dicho categóricamente cómo se resuelve la crisis: perfeccionando la democracia”, afirmó.

En los resultados de los encuentros locales autovoncocados a nivel nacional, entre las instituciones más mencionadas están los plebiscitos, las consultas y los referendos. Esto no coincide con la decisión del gobierno de entregar la potestad de definición al Congreso para una nueva Constitución.

Lo que el gobierno va a hacer es proponerle al Congreso una reforma al capítulo 14 para que se incorporen en la Constitución cuatro mecanismos para la discusión. Será el Congreso el que defina cuál de estos mecanismos se usará para discutirla. Y si queremos de verdad mejorar nuestra democracia, no podemos hacerlo a puertas cerradas.

Pero este proceso de cabildos no es vinculante y el poder lo tiene el Congreso. ¿No es eso contradictorio?  

En el proyecto de nueva Constitución que enviará la Presidenta, me imagino que van a ser consideradas y recogidas las visiones de la ciudadanía. Además, es difícil que nuestro mundo parlamentario desatienda esta petición de la ciudadanía. Los parlamentarios comprenderán que si quieren que ese marco constitucional esté revestido de legitimidad, la participación de los ciudadanos debe ser protagónica.

¿Existe la posibilidad de que, una vez conocidos los insumos de todo el proceso de cabildos se cambie el cronograma?

Nosotros estamos hablando de una reforma al capítulo 14 y eso es poder generar un mecanismo donde se discuta ese texto constituyente del que la gente está opinando.

¿Sigue pensando que la Asamblea Constituyente es la mejor alternativa?

Ya expresé mi opinión hace un tiempo. Hoy me quiero atener al criterio del gobierno y reservar la opinión para un momento posterior al cierre de participación.

En los en encuentros locales también se destacaron modificaciones al actual sistema presidencial.

Quisiera hacer una reflexión de fondo en esto: estamos viviendo un momento de transición en Chile y a este gobierno le ha tocado. Se ha agotado el sistema de gobernabilidad del país. Si no nos hacemos cargo bien de encontrar ese modo de gobernabilidad que permita procesar a este nuevo país, los próximos gobiernos van a vivir este desacomodo que se expresa con tanta fuerza. Con un ciudadano más exigente y que reclama respuestas contundentes y una elite que no es capaz de procesar esas exigencias. Qué duda cabe que no hemos sido eficaces en la modernización de nuestro Estado, que poco hemos hecho en la revisión de nuestro régimen político. Es nuestro desafío y debemos encontrar nuevas condiciones de gobernabilidad para el país.

En varios sectores piden impulsar el sistema semipresidencial para generar mayor gobernabilidad.

En su momento dije estar de acuerdo con un sistema semipresidencial o parlamentario porque genera incentivos para un mayor entendimiento entre la mayoría del Ejecutivo y el legislativo.

¿Qué problemas ha tenido este gobierno con el actual sistema?

Cuando los gobiernos gozan de apoyo en las encuestas su capacidad de ordenamiento aumenta. Cuando eso no pasa, su capacidad de ordenamiento disminuye. Tenemos además un poder Ejecutivo fuerte frente a un legislativo más débil. Este fenómeno actual no tiene que ver sólo con la agenda de un gobierno, sino que está vinculado con el modelo.

¿En qué se traduce esa necesidad de  fin del modelo tradicional?

Si este gobierno que tiene mayoría en dos cámaras tiene que hacer esfuerzos enormes para sacar adelante su agenda, da cuenta de un problema estructural y este sistema de gobernabilidad agotado. Es más difícil compactar a la coalición y no sólo afecta a este gobierno, también lo vimos en el de Sebastián Piñera.

¿Pero no ve responsabilidad de esta administración en el problema?

Además del modelo, uno siempre debe mirarse con autocrítica.

¿En qué?

En reforzar el diálogo, la conversación, el compromiso, la convicción. Y cuando se habla de conducción política, no solo le corresponde al gobierno, se necesita la colaboración de los líderes partidarios. Por eso, cuando se habla de comparar a la Nueva Mayoría con la Concertación yo digo que la añoranza concertacionista no es más que una ilusión elitista. El país cambió y por eso es que hay que hacerse de los compromisos políticos de fondo.

El ex presidente Lagos habló de la peor crisis política e institucional de Chile excluyendo el golpe de Estado. Usted respondió que el gobierno no era responsable.

No, dije que entendí en las palabras de Lagos que esto nos desafiaba a todos. Esta es una crisis de confianza que afecta al poder político, moral, económico, deportivo. Una fractura de la confianza de la ciudadanía. Y en eso la Presidenta ha hecho cosas.

¿Pero el gobierno no tiene responsabilidad en esa crisis de confianza si la nuera de la Presidenta está formalizada y la propia Jefa de Estado declaró en el caso, si hay ministros y un subsecretario que salieron por temas de probidad, además del administrador de La Moneda? 

Lo que nosotros señalamos es que todos tenemos responsabilidad en la crisis y en la salida de la crisis. Y así leí las declaraciones del ex Presidente Lagos que siempre habla desde una mirada propositiva y eso hay que valorarlo. Los ciudadanos nos han dicho categóricamente cómo se resuelve la crisis: perfeccionando la democracia. Es lo que los ciudadanos quieren, más transparencia, mejores instituciones, fin del abuso. Eso es agenda de probidad, ley anticolusión, cambio en reglas del juego entre la política y los negocios y varias otras medidas.

Pero da la sensación de que el ex Presidente sí apuntó a este gobierno cuando dijo no saber si el país aguanta un año y medio más de esta crisis. Suena a lo que queda de esta gestión.

Yo lo tomo en otro sentido: o colaboramos todos o dejamos de hacer de esa crisis una guerrilla.

Algunos reclaman que la crisis se alimenta con un exceso de derrotismo. Eso de hablar de “la peor de las crisis”.

Cuando la política está tan golpeada, se impregna de un ánimo pesimista que no permite ver que más allá de las dificultades también hay avances en temas como la lucha contra la pobreza o en  una reforma tributaria para mejoras sociales.

¿Fue demasiado pesimista Lagos?

No me refiero a él específicamente. Tenemos un tremendo desafío en un conjunto de instituciones y la Presidenta lo ha dicho varias veces. Pero no creo que el desafío sea discutir sobre el tamaño de la crisis, sino lo que hay que hacer para enfrentarla.

Hay rumores de cambio de gabinete. ¿Usted se va ministro? 

Los cambios de gabinete los resuelve la Presidenta, los ministros estamos a su disposición siempre.

El oficialismo pidió una “cirugía mayor” en el gabinete.

No es la primera vez ni la única que dirigentes políticos piden cambios de gabinete en este o en cualquier gobierno y seguramente seguirá ocurriendo. Pero todos saben también que es facultad constitucional de la Presidenta.

¿Le gustaría quedarse hasta el final del gobierno o quisiera emprender una candidatura parlamentaria? 

Sé que hay mucha especulación y no me voy a sumar a eso. Estoy cumpliendo mi tarea y es lo que puedo señalar.

La Tercera/La Tercera

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