Esposo de Viviana Haeger: "Se quitó la vida porque estaba angustiada"

Esposo de Viviana Haeger: "Se quitó la vida porque estaba angustiada"

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“Cuando encontré el cuerpo de Viviana, en ningún momento me acerqué ni lo manipulé”, aseguró el martes reciente Jaime Anguita Medel (59) ante el fiscal de Puerto Varas, Naín Lamas, quien investiga la muerte de Viviana Haeger.

El deceso de la contadora continúa siendo un misterio. El 29 de junio de 2010 desapareció sin dejar rastro y fue hallada 42 días después, el 10 de agosto, en una estructura del entretecho de su propia casa, en Puerto Varas, X Región.

En diciembre de 2015, la PDI detuvo a Anguita, su ex marido, luego de que el obrero José Pérez Mancilla reconociera la autoría del crimen y denunciara que ambos eran cómplices.

La Tercera accedió a algunos extractos del testimonio que esta semana, por primera vez, Anguita entregó a la fiscalía.

En él, sostuvo que “de todas las versiones que se han dado, y antecedentes que he podido revisar, tengo la convicción de que Viviana se quitó la vida porque estaba en una situación angustiosa. Lo anterior considerando que el día sábado 26 de junio, cuando veníamos a Puerto Montt, al pasar por la Coca Cola, Viviana me comentó que (un ex jefe suyo) estaba dedicado a la compraventa de autos, que no le había ido mal, pero que quería retirarse, porque estaba rodeado de puros mafiosos”.

Aquella alusión fue a una persona con la cual, según Anguita, Haeger habría tenido una relación sentimental. “Esto yo lo asocio a los sujetos que yo vi fuera de la parcelación, el día 29 de junio, el insomnio de Viviana, a la forma inusual que retó a Vivian la noche anterior, lo que me lleva a concluir que había algo más grave, ella estaba al tanto que mi vida estaba en riesgo, que alguien me quería sacar de su vida, y no aguantó más y se quitó la vida”, indicó, Y añadió que “esta convicción me la formé una vez conocidos los antecedentes incorporados a la carpeta, que señalan depresión, la existencia de una tercera persona (en la relación)”.

Desde 1986

Jaime Anguita relató desde cómo conoció a Viviana Haeger, en 1986, y su matrimonio en 1992, hasta detalles de los días previos a la desaparición. También reveló la frialdad que vivía su relación en aquel 2010. “Recuerdo que el 28 en la noche yo me acosté como a las 22.00 y Viviana se sentó en el borde de la cama y me dijo: ‘Hasta un abracito cuesta darnos’. Y yo le dije: ‘No, a mí no me cuesta, sólo tengo sueño’. Luego sentí que ella se levantó de la cama y eso es todo lo que recuerdo de esa noche. No noté nada extraño en Viviana, salvo que al momento de hablarme tenía la respiración un poco más agitada de lo normal”, señaló.

De la mañana del 29 de junio, dijo que “me subí al auto a calentarlo (…) y al ir saliendo, ya en el auto vi, a Viviana en la puerta que da de la cocina al estacionamiento, esa fue la última vez que la vi con vida”.

Añadió que “al momento de salir del loteo, esa mañana vi tres autos estacionados afuera, y como a seis u ocho sujetos, quienes al salir me dieron la espalda, poniéndose en círculo (…) ocurrió cuando yo llevaba a las niñas al colegio”.

Anguita reiteró que esa mañana, en el banco, recibió una llamada telefónica: “Una voz masculina, en voz alta o gritos, dice: ‘Si quieres volver a ver a tu mujer con vida…’, momento en que corté, pensando que era un intento de estafa”. Apuntó que “nunca intenté llamar a Viviana el día en que ella desapareció. Primero, porque pensé que era una estafa”.

Explicó cómo fue él quien, el 10 de agosto, sintió un “olor fuerte”, subió a la buhardilla y halló el cuerpo de Haeger.

Sobre las especulaciones sobre un teléfono celular suyo, afirmó que “el 2010 yo usaba solamente el que me daba la empresa. Luego de la desaparición de Viviana adquirí uno de prepago, creo que en la tienda Peter, de Puerto Varas, y lo usé para ponerlo en un afiche de búsqueda de Viviana. Yo le informé ese número a la PDI, no sé si lo habrán interceptado. No sé qué pasó con ese equipo, no sé dónde estará”. En relación a José Pérez, dijo que lo conoce desde 1995, en la constructora Mónaco, de la cual Anguita era socio.

La Tercera

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