Lula se recluye en sede de sindicato metalúrgico: no se entregaría

Lula se recluye en sede de sindicato metalúrgico: no se entregaría

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El expresidente Luiz Inacio Lula da Silva se recluyó ayer jueves (05.04.2018) en la sede del sindicato metalúrgico en Sao Bernando do Campo, donde se forjó como dirigente, acompañado por Dilma Rousseff y otros miembros del Partido de los Trabajadores (PT).

Horas después, Lula da Silva afirmó que la orden de prisión en su contra es «absurda» y responde al «sueño» del juez Sergio Moro de verle «pasar un día preso», en sus primeras declaraciones tras el veredicto que ordena su ingreso en la cárcel este viernes.

En una entrevista concedida a la emisora «CBN», y reproducida por el diario Globo, el expresidente denunció que el juez Moro actuó «políticamente» para «impedir su derecho a la defensa». Según la publicación, Lula comentó que esperará a las orientaciones de sus abogados antes de decidir si se entrega en Curitiba, tal como exige Moro.

Una fuente vinculada al Partido de los Trabajadores informó a Reuters que el expresidente de Brasil no se entregaría este viernes a la Policía Federal pese a la orden de prisión que ejecutó el juez Sergio Moro. 

Lula afronta una sentencia de 12 años y un día de cárcel por corrupción, luego que ayer el juez Moro dictara la orden para entregarse a la Justicia hasta hoy a las 17:00 hrs. tras perder la apelación a su condena.

Los abogados de Lula presentaron otro recurso de último minuto para suspender la orden de prisión, argumentando que no habían tenido tiempo para agotar las apelaciones de procedimiento, informa Reuters.

Tras el dictamen del juez Moro, el exgobernante pasó la noche en el sindicato de Sao Bernardo do Campo, en Sao Paulo, arropado por sus aliados políticos y la militancia, a la espera de su inminente ingreso en prisión.

Lula se recluyó en la sede del sindicato metalúrgico del que fue presidente y tan sólo realizó un breve saludo a sus partidarios desde una de las ventanas del edificio. Se mostró «tranquilo» y con la seguridad de que «los justos» vencerán, confirmó uno de sus asesores.

RESPALDAN A SU LIDER

Lula, que pasó buena parte del día en el instituto que lleva su nombre, en Sao Paulo, se trasladó a la sede del sindicato tras conocer la decisión del juez, quien ordenó su ingreso en prisión en un plazo que expira mañana viernes a las 20.00 GMT.

El exmandatario está acompañado por su sucesora, la expresidenta Dilma Rousseff, y varios dirigentes del PT, que han convocado un acto en ese mismo sindicato para hoy mismo, en respaldo a su líder.

La expresidenta ha manifestado su pleno apoyo a Lula durante este proceso y le ha acompañado en sus horas más bajas, como hizo el exmandatario cuando en agosto pasado Rousseff fue destituida por el Congreso.

CELDA ESPECIAL

Lula da Silva será recluido en una celda especial y aislado de otros presos por seguridad. La exigencia fue hecha por el propio juez Moro, quien dio a Lula un plazo de 24 horas para que se entregue en la sede de la Superintendencia de la Policía Federal en la ciudad de Curitiba, en donde tendrá que cumplir su prisión.

«En razón a la dignidad del cargo ocupado, fue previamente preparada una sala reservada, una especie de Sala de Estado Mayor, en la propia Superintendencia de la Policía Federal, para el inicio del cumplimiento de la pena, y en la cual el expresidente estará separado de los demás presos, sin cualquier riesgo para su integridad moral o física», según el mandato del magistrado.

La decisión evita que el político más carismático de Brasil y actual líder en las encuestas de intención de voto para las presidenciales de octubre sea conducido a un presidio común en Curitiba como otros condenados por la corrupción en Petrobras.

El juez también determinó que los detalles de la entrega sean acordados por la defensa del expresidente y los responsables de la Policía Federal en Curitiba y que en ninguna hipótesis se utilicen esposas para detenerlo.

RECURRE A LA ONU

La defensa del exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva presentó hoy una medida cautelar ante el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para evitar que exlíder sindical sea encarcelado tras el decreto de prisión.

La medida cautelar incluye un pedido para que el Gobierno brasileño impida el ingreso en prisión de Lula hasta que se agoten todos los recursos jurídicos, según un comunicado firmado por los abogados del expresidente, Cristiano Zanin Martins, Valeska Teixera Zanin y Geoffrey Robertson.

El juez Sergio Moro dio a Lula, de 72 años, un plazo que vence a las 17.00 hora local (20.00 GMT) de este viernes para presentarse ante la Policía Federal de Curitiba para cumplir una pena de 12 años y un mes de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero.

Los abogados de Lula subrayaron la necesidad de que un “tribunal independiente examine si la presunción de inocencia” del exsindicalista fue “violada”, después de que el Tribunal Supremo rechazara por un estrecho margen un “habeas corpus” para evitar su prisión antes de que fueran agotados todos los recursos en instancias superiores.

La defensa también urge a que sean analizadas “las alegaciones sobre conductas tendenciosas del juez Sergio Moro” contra Lula (2003-2010).

NUEVO RECURSO

Poco más de dos horas después de que venciera el plazo para que el ex Presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva se entregara ante la policía, sus abogados presentaron un nuevo recurso ante la justicia para evitar que vaya a prisión.

Los profesionales llegaron la noche de este viernes a las dependencias del Supremo Tribunal Federal (STF) pidiendo que se rechace la orden de presidio emanada por el juez Sérgio Moro un día antes.

Según la defensa de Lula, la orden de detención no debió haberse dictado mientras hubiera la posibilidad de presentar nuevos recursos de apelación ante el Tribunal Regional respecto de la condena de 12 años y un mes de cárcel dictada en su contra meses atrás.

Es por eso que se pidió que se le conceda al ex Presidente la posibilidad de esperar en libertad hasta que se agoten todas las solicitudes.

LARGA JORNADA

Este nuevo requerimiento surge después de que la defensa presentara en la mañana un hábeas corpus ante el Tribunal Superior de Justicia (STJ) para frenar el inminente ingreso a prisión del líder del Partido de los Trabajadores (PT).

Sin embargo, horas más tarde, el citado organismo rechazó este nuevo requerimiento. En medio de todo esto, el reloj avanzaba y se acercaba a las 17:00 horas, el plazo final impuesto por el juez Moro para que el ex Mandatario se entregara. Mientras tanto, Lula permanecía en las dependencias del Sindicato de Metalúrgicos de Sao Bernardo, lugar al que llegó la noche anterior.

Fuera del recinto, miles de simpatizantes se congregaban para manifestar su apoyo al ex gobernante. Pasaron las horas, se cumplió el plazo y Lula no llegó a la sede de la Policía Federal en Curitiba.

Desde el PT, en tanto, afirmaban que su líder no estaba incumpliendo la orden judicial, sino que sólo no se acogió al ofrecimiento hecho por el magistrado.

Así, mientras tanto, su defensa negociaba con las autoridades una salida para que el ex jefe de Estado se pudiera entregar, lo que aún no ha ocurrido. De acuerdo a medios locales, la captura ya no se llevaría a cabo este viernes.

Por su parte, Lula se ha mantenido silencioso esta jornada y sólo se le vio un momento cuando se asomó por la ventana del Sindicato para saludar a sus adherentes. (DW, EFE, dpa, O Globo, La Tercera)

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