Líder evangélico lamenta «politización» del Tedeum del 16 de septiembre

Líder evangélico lamenta «politización» del Tedeum del 16 de septiembre

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«Personalmente no me afectó», afirmó el líder de la Mesa Ampliada de Entidades Evangélicas, obispo Emiliano Soto, luego de ser excluido del Tedeum que se celebrará el próximo domingo 16 de septiembre.

Según el pastor, hay un lado positivo de que lo hayan dejado al margen. «Era el tiempo de que las cosas se clarificaran», aseguró, aludiendo a la división interna existente en el organismo religioso.

La razón para no ser invitado, según explicó a Emol, se basa en la polémica desatada durante el Tedeum de 2017, cuando Michelle Bachelet ejercía como jefa de Estado.

La agenda legislativa valórica impulsada por la ex Mandataria fue el foco de críticas de algunos asistentes al evento, siendo encarada con duros reproches durante su entrada en la Catedral Evangélica.

Además de ello, el diácono y diputado Eduardo Durán (RN) -hijo del obispo del mismo nombre que presidirá la ceremonia- participó en ese entonces como orador, y durante su alocución aprovechó también de criticar a Bachelet, lo que generó incomodidad al interior del Gobierno.

Terminada esa ceremonia, Soto se acercó a la ex Presidenta para disculparse por lo ocurrido. Días después el pastor envió una carta abierta firmada por otros seis fieles donde manifestaban su rechazo a estas «expresiones indebidas y destempladas».

«El obispo Soto también se mostró crítico de la organización de este Tedeum. También criticó públicamente al obispo Eduardo Durán. Entonces, él no se siente parte de esta organización», expuso el diputado Durán, quien señaló a El Mercurio que el pastor aludido -a quien calificó además de «operador político de la Nueva Mayoría»- quedó excluido de la ceremonia.

POLITIZACIÓN DE CEREMONIA

Soto, quien lidera la Mesa Ampliada de Entidades Evangélicas, que según dijo representa el 65% de los fieles, sostuvo «se ha avanzado en un grado de politización mayor» de la ceremonia religiosa.

Respecto al tenso Tedeum del año pasado, el obispo indicó en aquel evento que se «estaba preparado un ataque certero a la Presidenta», por lo que «nuestra organización intentó proteger la institucionalidad y la seriedad» de la instancia.

«Lógicamente la mayoría (de los evangélicos) estamos en desacuerdo con el matrimonio igualitario, estamos en desacuerdo con el aborto (…), el punto es que hay instancias en las cuales uno tiene que conversar y presentar propuestas. Aquí en una instancia religiosa, algo que ha costado tanto, y que una persona se dé el gustito de poder atacar a la Presidenta, lógicamente provoca un desazón (…). El Presidente de la República merece respeto», añadió.

Y continuó: «Lamento que se politicen este tipo de ceremonias. Yo en diferentes medios de comunicación salí diciendo que era lamentable lo que (el diputado Durán) había hecho. Entonces, yo creo que él tiene una sed de venganza en contra mía. Tira cosas que no son verdad, el diputado Eduardo Durán Salinas miente cuando se expresa de esa manera en contra mía».

«Yo podría decir lo mismo de él: que ha estado operando políticamente por la derecha. Está tratando de buscar argumentos que no son válidos. Están inventando cosas (…).Están tratando de ocultar una realidad para poder presentarse como personas honorables», recalcó.

«SE PIERDE UNIDAD DE LA IGLESIA»

Por otro lado, Soto comentó que con esta exclusión «se pierde la representación real de la Iglesia Evangélica, ya que hay mucha gente que definitivamente no ha sido invitada. Se pierde la unidad de la realidad de la Iglesia y la unidad en diversidad. Se pierde una credibilidad ante el resto de la sociedad».

«Esto definitivamente es un mal mensaje a los laicos, a la gente de iglesia que normalmente se sienten agradados de poder tener una representación ahí (en el Tedeum). Todo eso se está perdiendo, porque la actitud de personas al final complican una instancia tan importante que se ha ido logrando con el tiempo», enfatizó el pastor Soto.

Finalmente, hizo un llamado a «la unidad de la Iglesia. Que las iglesias evangélicas se puedan unir en todo un objetivo común, que para nosotros es engrandecer el nombre de Jesucristo sobre nuestra nación», tras esta situación que está «apuntando a posiciones y divisiones políticas diferentes». (Emol)

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