Las reformas de Bachelet

Las reformas de Bachelet

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A meses de concluir su gobierno, la Presidenta Michelle Bachelet quedará en la historia como el liderazgo que en sus cuatro años transformó profundamente la sociedad chilena. Sus hitos principales serán sus reformas, particularmente la reforma educacional, la laboral, y la base material para sostenerlas en el tiempo, que fue y es, la reforma tributaria. En la historia quedarán, además, muchos otros logros de este gobierno, como por ejemplo, el camino hacia una nueva Constitución, la despenalización del aborto en tres causales, la eliminación del binominal por un sistema proporcional en lo electoral, etc., etc., etc.

La reforma tributaria se ha constituido en la base material para avanzar en la reforma educacional y en muchas otras políticas públicas. Si bien esta reforma cumplió su objetivo en términos de recaudación, y eso se verá concretado cuando entre en pleno régimen el próximo año, así como en su progresividad, refrendada por el informe del Banco Mundial, que sostuvo que el 92% de la recaudación de esta reforma se obtuvo de los ingresos del 1% más rico de Chile.

Sin duda, hay que reconocer que en materia de procedimiento resultó más compleja de lo necesario, como también que se cometieron errores políticos en su gestación, motivados por la búsqueda de alcanzar la recaudación. En vez de concentrarse en el 1% más rico en su totalidad, se «pirquineó» con la elevación de impuestos de afectación universal, como por ejemplo, bebidas, alcoholes, y particularmente, el IVA a la construcción. No obstante las deficiencias mencionadas, cumplió su objetivo central de recaudación para seguir avanzando en políticas sociales.

Gracias a la reforma tributaria, se crearon en este período 70 mil nuevos cupos en educación preescolar, así como se implementó la carrera docente con un alza significativa en las remuneraciones de los profesores; se entregaron casi 18 mil nuevas becas de vocación de profesor; se benefició a 340 mil estudiantes con las becas de arancel; se terminó con el copago en la educación particular subvencionada para el 85% de las familias que optaron por ese tipo de educación para sus hijos, y lo más relevante: la gratuidad en la educación superior, que permite, a partir del próximo año, que 360 mil familias puedan educar a sus hijos en este sistema con gratuidad.

Gracias a la reforma tributaria, en marzo del 2018 habrá 20 hospitales nuevos y 29 en etapa de construcción, así como 185 centros de salud primaria en funcionamiento; 59 centros de salud familiar terminados, y 85 centros comunitarios de salud concluidos.

Gracias a la reforma tributaria se entregaron más de 900 mil subsidios de vivienda, de los cuales, 216 mil fueron subsidios de adquisición de viviendas para sectores medios; se pudo reducir el porcentaje de hogares en situación de hacinamiento al 7%; se inauguraron siete nuevos parques, además de 22 en construcción y cinco en ejecución; el programa Quiero Mi Barrio incorporó 203 nuevos barrios, y se están construyendo cuatro grandes embalses, entre otras obras.

Gracias a la reforma tributaria, el salario mínimo aumento en un 31% durante este gobierno.

La reforma educacional, que quedará como el principal legado, avanzó, como lo hemos dicho más arriba, con la ley de inclusión. Es decir, fin al copago, a la selección y al lucro con recursos públicos. Se inició el proceso de desmunicipalización de la educación básica y media, se inició la nueva carrera docente, se avanzó en cobertura e institucionalidad en la educación preescolar, y finalmente, también como fue expresado anteriormente, se consolidó la gratuidad en la educación superior para el 60% de familias más vulnerables.

Gracias a la reforma laboral, los trabajadores organizados tienen hoy más fuerza para negociar con sus empleadores, considerando el cambio efectivo para ejercer el derecho a huelga, al terminar con el reemplazo que la impedía en los hechos. Así como, que la ampliación de beneficios lograda en la negociación colectiva a los trabajadores no sindicalizados sea una decisión convenida entre empleador y la organización sindical, y no como antes, que era una decisión unilateral del empleador. Sin duda que en esta reforma han quedado cosas pendientes para seguir avanzando.

Todas estas reformas se han logrado en un escenario de desaceleración de la economía, provocada, fundamentalmente, por la caída en el precio del cobre y el aporte de este recurso al crecimiento. A manera de ejemplo, mientras que en el gobierno de Piñera el precio del cobre le aportó -en promedio- al crecimiento económico casi 3 puntos del PIB, en el gobierno de Bachelet el aporte del cobre significó menos del 1% del PIB.

En síntesis, las reformas de Bachelet que avanzaron a la construcción de una sociedad más justa y con derechos garantizados quedarán registradas en la historia como un paso más en el desarrollo inclusivo de Chile.

 

El Mercurio

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