Los artistas y escritores, individuales y colectivos, como el Movimiento San Isidro y el 27N, han denunciado las severas restricciones a la libertad de expresión en la isla, exigiendo el derecho a expresarse y crear arte sin ser censurados o castigados. Desde el 11 de julio de 2021 la policía y las fuerzas de seguridad llevan a cabo detenciones arbitrarias y agresiones físicas contra manifestantes pacíficos, deteniendo a más de 1.120 artistas y creativos, muchos de los cuales siguen detenidos o bajo arresto domiciliario o en exilio forzoso.
Espero que las organizaciones en las que milito como escritor declaren públicamente su adhesión a los perseguidos y ratifiquen su lucha por los derechos humanos en todas las latitudes del planeta.
El silencio es delicado, cuando hay quienes hoy en el país están expresando irrestrictos apoyos a la dictadura que nuevamente se cierne sobre Nicaragua, esta vez de la mano de quienes se alzaron contra Somoza, pero que se sienten tan dueños de la verdad como él. De ellos —que van de un lado a otro según sus intereses políticos, tanto los que traicionan la revolución en Nicaragua como los que desde Chile apoyan a los nuevos tiranos— se puede esperar cualquier cosa, justo en un momento tan delicado para nosotros en vísperas de las elecciones presidenciales. (El Mercurio Cartas)
Jaime Hales
Escritor y abogado