En el rebaraje del mapa político que dejaron las elecciones presidenciales y parlamentarias del domingo pasado, la DC está en medio de una profunda crisis luego de que su candidata Carolina Goic quedara en quinto lugar con menos del 6% de los votos.
Dentro del partido, el grupo más crítico de Alejandro Guillier, del gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet y de la Nueva Mayoría se denomina “Progresistas con progreso”, que irrumpió en la escena pública el 1 de enero de 2016, en medio de la ola reformista del Ejecutivo, cuando difundieron la carta “Carta a los Dirigentes de la Democracia Cristiana, Progresismo sin progreso: ¿El legado de la Nueva Mayoría para Chile?”
“Como la mayoría de los chilenos, no estamos dispuestos a cualquier reforma que pudiera descarrilar el crecimiento y echar por la borda lo ya logrado”, dice el texto de quienes se identifican como “militantes y simpatizantes Demócrata Cristianos de toda la vida”, a los que les “preocupa elevar significativamente el ritmo y la calidad del crecimiento de nuestro país para que llegue a ser una nación desarrollada e inclusiva”.
La mayoría de los integrantes han sido autoridades durante los gobiernos de la Concertación, como los ex ministros Mariana Aylwin, Pedro García, Eduardo Aninat, Hugo Lavados, entre otros. De hecho, Aylwin aseguró que la DC vive la peor crisis de su historia, y que “hay harta gente que ya ha renunciado” y que habrá un “desangramiento lento”.
Uno de los que renunció al partido fue Aninat, quien tras 30 años de militancia señaló que “empieza a apagarse la llama de la opción humanista de centro”.
Según adelantó este diario, dicho grupo prepara un documento en que anunciarán que no votarán por Guillier por no compartir sus postulados reformistas, muchos de los cuales ha tomado del Frente Amplio.
Ernesto Tironi, economista y Ph. D en Economía del MIT, ex embajador ante las Naciones Unidas y ex gerente general de Corfo, es uno de los integrantes del movimiento que accedió a conversar con “El Líbero” sobre las pasadas elecciones, el momento político que vive su partido y nuestro país y lo que avizora hacia el futuro.
Respecto de la elección del 17 de diciembre, en su cuenta de Twitter fijó su postura: “¿Orden de partido para votar por un candidato cuyo programa puede terminar en el ingenuo y obsoleto socialismo estatista de Revolución Democrática? No traicionaré mis valores demócrata cristianos”. El economista y hermano de Eugenio Tironi agregó: “mucho doble estándar y deslealtad en el Partido Demócrata Cristiano hoy. Nació y existe para extender la libertad, no para limitarla”.
– En términos generales, ¿cuál es su mirada de los resultados de la pasada elección presidencial y parlamentaria?
– Mi mirada general de esta última elección es que se debilitaron las visiones que en el pasado intentaron gobernar buscando consensos y unidad. Lo más nuevo es que resurgen grupos más de extrema derecha y de extrema izquierda, que buscan “avanzar sin transar”. Que se sienten iluminados, que tienen la verdad, saben lo que se debe hacer y procuran imponer su visión. En este sentido es un retroceso hacia la política de los años 60s y 70s que nos condujeron a polarizaciones nefastas para todo Chile. No sólo en el área política, sino familiar, social, educacional y hasta militar. No quiero volver a eso, no lo considero bueno para el país, no me gusta, y trabajaré por evitarlo.
– ¿Cuáles pueden ser los efectos de esa polarización política?
– Los efectos de esta polarización y esta visión iluminada de la política y el gobierno pueden ser una dificultad mucho mayor para gobernar y para realizar las reformas que nos permitan generar más equidad, menos pobreza y más felicidad. La tensión e incertidumbre nos acorta el horizonte de tiempo dentro del cual actuar, porque uno no sabe qué va a pasar. Menos aún después de cuatro años. Esto conduce a menos inversión y menos crecimiento. En consecuencia, menos recursos fiscales y menos espacio político para realizar reformas. Y entramos en el “círculo vicioso” que ya vivimos en los 70s y 80s, del cual la Concertación nos sacó gracias a su política de buscar entendimientos para avanzar juntos.
– ¿Qué está en juego en la elección presidencial de la segunda vuelta?
– Estas dos visiones de cómo gobernar y de hacia dónde debe avanzar el país es lo que está en juego en esta nueva elección. Yo sigo teniendo confianza en el buen sentido de los chilenos para elegir.
– ¿Qué opina de la renuncia del ex ministro Aninat?
– La renuncia de Aninat a la DC me afecta mucho; me duele y me entristece. Lo comprendo, lo acompaño y comparto sus críticas y frustración. Y seguiré dentro de la DC buscando a través de ella aportar lo que considero mejor para Chile. Como país y partido hemos pasado tiempos peores y hemos triunfado sin odio y sin violencia. (El Líbero)
