Cerca de las 20 horas del pasado 2 de octubre un joven de 16 años sufrió graves heridas tras caer al río Mapocho. Había sido impactado por un carabinero de Control de Orden Público, formalizado dos días después por el delito de homicidio frustrado.
Se trata del funcionario policial Sebastián Zamora quien fue desvinculado de la institución, medida de la que fue notificado ayer, en su lugar de reclusión en la subcomisaría de Pudahuel Norte donde cumple la medida cautelar de prisión preventiva.
Con la notificación de este miércoles, Carabineros puso fin al proceso de baja de Zamora por la omisión en la que habría incurrido respecto de dos cámaras corporales y un pendrive que mantenía en su casillero de la 40° Comisaría de Control de Orden Público, una de las cuales habría usado al momento de los hechos en el puente Pío Nono.
Elementos que ahora están en manos de la PDI y la fiscalía para recuperar las imágenes que uno de los aparatos habría captado al momento de los hechos. Esta evidencia puede resultar clave en la investigación donde la fiscalía busca acreditar que Zamora tenía la intención de empujar al menor al río.
Los cargos fueron rechazados por la defensa y por el propio imputado que, en entrevista con El Mercurio, envió un mensaje al menor días atrás: «A él le diría que nunca, jamás quise empujarlo».
Consultados por la decisión de Carabineros, su abogada defensora, Nubia Vivanco, confirmó que «efectivamente mi representado ha sido notificado formalmente de su baja. La cual está sujeta obviamente a la conclusión del sumario administrativo que se ha abierto para tal efecto».
La profesional agregó que «en este sumario administrativo, esta defensa ha hecho dos presentaciones que son esenciales para los efectos de darle continuidad a este sumario». Vivanco detalló, además, que estas presentaciones se relacionan con cerrar y dejar sin efecto la indagatoria por el uso de cámaras particulares, porque ya existe otra investigación administrativa, por la caída del menor, que debiera agrupar todos los hechos.
La defensa cuestiona la existencia de dos sumarios y por ende de dos fiscales: el coronel Renato Avello y el capitán Axel Guerrero. Y por lo mismo, sostienen que se debe inhabilitar el investigador que ordenó la baja, que es el funcionario de menor rango, quien no podría ir contra una decisión de mando que Carabineros ya anunció en un comunicado de prensa días atrás.
«MALA CONDUCTA»
Sobre los detalles de la baja de Zamora y los argumentos utilizados, Vivanco señaló que «el concepto es mala conducta. Y la mala conducta se le imputa por haber hecho uso de su cámara particular en el procedimiento del 2 de octubre y no haber dado aviso oportuno».
«Se señala además que se habría negado a prestar declaración. Pero en realidad lo que dice él es que no va a declarar mientras no esté su abogada presente. Esos son los antecedentes con los cuales pretenden justificar la baja institucional que fue notificada ayer», añadió Vivanco.
Advirtió que «se van a hacer uso de todos los recursos administrativos, jerárquicos, inclusive ante general director (Mario Rozas). No descartamos en ningún caso los recursos proteccionales ante Corte de Apelaciones porque claramente aquí están siendo vulneradas garantías constitucionales para Sebastián como el de debido proceso«.
En sede penal, la defensora dijo que por ahora no pedirán rebaja de cautelares. Y que están a la espera de las pericias sobre las cámaras que portaba el carabinero: «La justicia va a señalar qué valor probatorio tienen y para qué ámbito. Lo que yo considero que favorece a Sebastián es el criterio básico de quién, que tiene un ánimo doloso y homicida, se pone una cámara en el pecho para que quede algún registro de su accionar». (Emol)
