La Organización de Estados Americanos (OEA) concluyó su sesión extraordinaria de hoy jueves sin tomar una decisión respecto a la aplicación de la Carta Democrática a Venezuela.
La reunión se realizó pese a los intentos de la canciller venezolana Delcy Rodríguez, de que suspendiera el encuentro por considerar que se trata de una instancia golpista. Las mismas acusaciones fueron levantadas por Bolivia y Nicaragua.
«Con esta sesión se está dando un golpe de Estado en esta organización para favorecer el derrocamiento del Gobierno legítimo del presidente Nicolás Maduro. A dónde hemos llegado. Qué puertas estamos abriendo. Qué precedentes estamos sentado», indicó.
En la ocasión, el secretario general del organismo, Luis Almagro presentó su informe de 132 páginas sobre la crisis en el país caribeño.
Los 34 Estados miembros escucharon el crítico informe de Almagro sobre la crisis social y política en Venezuela, pero no se llamó a votación para decidir si se prosigue con el proceso de la Carta, que podría llevar a una misión diplomática o, en último lugar, a la suspensión del país del organismo.
Así, queda en el aire si este debate se retomará y, en caso de hacerse, cuando sería, porque la sesión de hoy se levantó sin ningún anuncio al respecto.