LA ENCUESTA CEP consolidó una realidad que veníamos viendo en distintas mediciones: el primer lugar del expresidente Sebastián Piñera en las preferencias para la carrera presidencial 2017. Es una buena encuesta que refleja una opción sólida y que sigue ganando adhesión: aumenta seis puntos (de 14 a 20%) en la pregunta “¿quién la gustaría que fuera el próximo Presidente?” y siete (de 20 a 27%) en la pregunta sobre quién cree conducirá al país. Un apoyo que no solo se agradece, como lo hizo el expresidente, sino que también compromete a seguir trabajando con mas ahínco por el futuro de Chile. Esta alza tuvo un importante mérito, pues el trabajo de campo de la CEP se realizó cuando el expresidente fue blanco de la campaña sucia más brutal de los últimos tiempos, con acusaciones sin fundamento que solo buscaban objetivos políticos no conseguidos.
El eje claro que se abre de cara a la campaña 2 017 es el de la continuidad versus el cambio.
Los chilenos deben decidir. O siguen el tropiezo que ha implicado camino de la Nueva Mayoría -que se puede transformar en un descalabro de estancamiento y mediocridad-, que ha empeorado la calidad de vida y ha instalado un clima de división, con su lógica de la retroexcavadora que busca destruir lo construido durante décadas. U optan por el camino de recuperar un clima de diálogo y unidad, y las confianzas y certezas para ponernos de pie y retomar la senda del crecimiento y el progreso, que tanta falta hacen para generar las oportunidades que todos los chilenos se merecen. Es una decisión clave cuando la propia encuesta CEP muestra una opinión lapidaria sobre el rumbo del país: un 67% cree que está estancado, un 16% que está en decadencia y apenas un 17% que está progresando.
En la vereda del frente, la carta de continuidad más competitiva es el senador Alejandro Guillier, quien ha tenido un alza sostenida en los últimos meses porque ha ido aglutinando votos de la Nueva Mayoría, los mismos que le han sido esquivos al expresidente Ricardo Lagos que permanece estancado.
¿Qué camino ofrece Guillier? Aunque trata de camuflarse y distanciarse del gobierno, votó y defendió todas las reformas de Bachelet -las mismas que terminaron trancando la economía- y ha dicho que aspira a profundizarlas. ¿Alguien cree que en su -hasta ahora desconocido- ideario puede figurar un cambio de rumbo? No. ¿Alguien cree que por este mismo camino Guillier será capaz de generar empleos? ¿Alguien cree podrá acometer las prioridades urgentes para el próximo gobierno, como son las pensiones, educación, salud, delincuencia, infancia y tercera edad? Su figura simplemente representa más de lo mismo: seguir el mismo camino de la Nueva Mayoría.
Estoy seguro de que los chilenos sabrán escoger. Liderar las encuestas es una gran responsabilidad y el expresidente Piñera nunca ha eludido una responsabilidad pública. Pero hay que trabajar duro por mantener y aumentar esas preferencias, conquistando la confianza de los chilenos con un nuevo rumbo que los hará vivir mejor.
Sin duda, falta mucho y será una contienda difícil.
La Tercera/La Tercera