Casi nueve meses han pasado desde las elecciones presidenciales del año pasado, y la senadora y ex abanderada DC a esos comicios, Carolina Goic, aún porta en la solapa de su chaqueta un pin plateado de una abeja, insecto que fue el ícono de su campaña presidencial. «No es la abeja reina», explica sonriendo, aunque evita referirse a una posible nueva aventura presidencial en 2021: «No es tema de hoy».
Y luego explica: «Esta es la abeja que se pone a disposición de trabajar en la colmena. Hoy es tiempo de trabajar en conjunto. La abeja es valorar el trabajo que se hizo en mi campaña; sobre todo, la capacidad de propuesta que tuvimos. Es una base para lo que la DC tiene que hacer frente al país».
Goic hace esa reflexión mientras se refiere a temas contingentes como la salud, pensiones, el empleo y la situación económica, pero principalmente el aborto libre, en medio de las movilizaciones feministas y la presión del PPD y del Frente Amplio -liderada por la ex candidata Beatriz Sánchez-, para que se legisle.
-¿Se siente feminista?
-Me siento absolutamente feminista, defensora de las causas de las mujeres, lo he hecho no solo en el Parlamento. Pero no me gusta esto que se vio en el Congreso el otro día, de unos pañuelos verdes por acá, a favor del aborto, unos pañuelos celestes por acá, en contra. Es como estar en el campo de batalla: eres de este equipo, o del otro. Y si estás en ese equipo, se te asigna un montón de cosas no reales, como que si estás en contra del aborto, estás en contra del movimiento feminista. Eso no es así, es una caricatura, una reducción, que le hace muy mal a la posibilidad de avanzar en los temas de género.
-¿Apunta al movimiento feminista?
-Lo veo de lado y lado, eso simbolizan los pañuelos: «Estás en mi postura, o en contra». Cuando se presente un proyecto, se discutirá, se votará en contra o a favor, así funciona la democracia. Y espero se haga con calma, no descalificando a priori .
-Usted dijo que se negaba a aceptar que «la agenda feminista sea solo el aborto libre». ¿A qué se refería?
-A cómo se ha dado el debate. No me parece que se trate de acotar como que la prioridad y el tema de las mujeres es el aborto. Hay tantos pendientes en la agenda de género que son prioritarios.
-Como candidata presidencial recorrió el país el año pasado. ¿Siente que el aborto libre es una de las demandas ciudadanas más sentidas?
-Hay que ser bien cuidadoso, porque hay mucha gente que no marcha ni tiene Twitter. Si entra el proyecto, hagamos el debate, pero no tengo duda, de mi trabajo en terreno, que una proporción alta de la gente no apoya, no está de acuerdo con el aborto libre y también debemos ser capaces de representarlos, y ahí también hay mujeres en esa postura. Hay un ámbito mucho más amplio de prioridades ciudadanas, concentrémonos en aquellas cosas que hoy están significando cargas muy pesadas para las mujeres: la discriminación a las mujeres en las isapres, la brecha salarial, las pensiones, los temas de seguridad y violencia intrafamiliar, que a una mujer con un hijo de dos años la contraten. Hoy, el movimiento feminista nos da una oportunidad que no podemos desaprovechar para avanzar en temas planteados hace mucho tiempo.
APOYO A PRESIDENTE DC
-En la DC también ha surgido un frente feminista, que criticó al presidente del partido, Fuad Chahin, por decir que no serán «cómplices» del aborto libre.
-En esto, la DC ya tiene posición doctrinaria clara: somos contrarios al aborto. Distinto fue la interrupción del embarazo en las tres causales, donde la DC se hizo cargo de una situación dolorosa y excepcional para las mujeres que tenía que tener acogida, añadiendo un plan de acompañamiento. Pero también dijimos, con mucha claridad, que no éramos partidarios del aborto libre, no recuerdo que algún DC haya dicho en el debate «soy partidario del aborto libre». Así que me parecen muy bien las declaraciones de Chahin.
-Usted y varios diputados se han manifestado en contra, pero los otros senadores no se han pronunciado. ¿Qué opinión tienen?
-Insisto: la DC tiene postura institucional en esto, y le hace muy mal la tendencia de algunos de actuar de acuerdo a la marcha del día. La gente espera de la DC que represente a su electorado.
-¿Pero se debe abrir un debate en el partido?, ¿revisar esa postura?
-Si dentro del congreso ideológico después hay una discusión, se dará; pero hoy existe una definición partidaria clara.
-El senador Guido Girardi (PPD) y el FA están ya impulsando proyectos de ley. ¿Es posible que la DC haga acuerdos políticos con quienes promueven el aborto libre?
-No confundamos las cosas. Para nadie podrá ser una sorpresa la postura DC en este tema. No podrían esperar algo distinto de nosotros. Si en el gobierno anterior nos hubieran presentado un proyecto de aborto libre, lo votábamos en contra.
-Ahora, la ex Presidenta Michelle Bachelet deslizó un apoyo al aborto libre, meses después de salir de La Moneda.
-Ella puede tener su postura. Nosotros fuimos claros.
-En este gobierno, en contraparte, el ministro Andrés Chadwick dijo que el Mandatario Sebastián Piñera ejercerá «todas las atribuciones» que posee para impedir que el aborto libre «sea ley». ¿Qué le parece?
-No me gustan los vetos, es negar a priori que la democracia funcione. Y me resulta bien paradójico que ese sector nos gritara «abortistas» cuando discutimos las tres causales, y hoy nos ven como aliados. Además, esta semana se votó en la Cámara la reforma constitucional de igualdad entre hombres y mujeres, y me impresiona el doble estándar: no se alcanzó el quórum para la igualdad de remuneraciones. Es un contrasentido con el discurso. Lamento que la derecha no haya respaldado a la ministra Isabel Plá, que ha sido muy activa en el tema, y le valoro haber puesto ese tema.
-Pero la propuesta del Gobierno no incluía esa indicación.
-Es una excusa muy pequeña. Lo que se estaba votando es si nos hacemos cargo con la fuerza necesaria en nuestra Constitución de que a una mujer se le pague menos. Espero coherencia, y que se ordene un sector en torno a las prioridades que ha definido el Presidente. Y lo digo porque hay toda una agenda pendiente, implementar el plan de acompañamiento, u otro ejemplo muy gráfico: esta semana aprobamos en la comisión de Salud el proyecto de prevención del embarazo adolescente, que presenté con Mónica Zalaquett (UDI) hace cinco años. Y en ninguna de las sesiones estuvo el Ejecutivo para dar su opinión. Entonces, se ve que una cosa es la cuña para la TV, y otra el compromiso efectivo del Gobierno con evitar embarazos no deseados que puedan conducir a abortos.
-¿Qué espera del Ejecutivo?
-Que patrocine dos indicaciones que requieren su apoyo: que la educación sexual sea desde la prebásica, porque hoy es desde primero medio y llegamos tarde, y que existan programas para adolescentes en los consultorios. A mí, lo que me preocupa es disminuir los abortos en el país. Si al Presidente también le preocupa eso, entonces que ordene al sector más conservador de la derecha que históricamente se ha negado a que tengamos educación sexual, donde se digan las cosas por su nombre, donde se hable de pene y vagina y no de la abejita y el polen. ¡Si eso es lo que ha pasado! Hay herramientas para avanzar en prevención y que la gente decida sobre su cuerpo con una conducta sexual responsable.
AGENDA DE GOBIERNO
-Usted está en la mesa de Salud de La Moneda. ¿Qué espera de ese acuerdo?
-Se ha trabajado en fortalecer la Salud Pública, pero yo espero que el Presidente cumpla el compromiso que hizo en campaña de tener una ley del cáncer, que sea ley y no solo un plan. No es un compromiso con Goic, sino con miles que tienen la enfermedad.
-¿Y el ministro Emilio Santelices le ha dado garantías de eso?
-Ya hice mi planteamiento, y eso debe estar en el acuerdo de Salud. Los compromisos se asumen públicamente para cumplirlos.
-¿Santelices ha podido desplegar la agenda en Salud tras sortear la acusación constitucional?
-El Presidente es el que evalúa a sus ministros. A mí me interesa que tengamos avances concretos, y todavía no tenemos presentada la reforma a las isapres, nos pidieron que postergáramos la discusión. Espero se presente al Parlamento lo antes posible. Y se debe trabajar la crisis en los hospitales, la falta de especialistas, modernización de Fonasa.
-En materia económica, la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, dijo que se ha «recuperado vigor», pero que ello no ha generado una mejora en el empleo.
-En Magallanes, por primera vez, tenemos el desempleo arriba del 3%. La mirada catastrofista del Gobierno sobre la economía era soberbia. Y esto demuestra que otra cosa es con guitarra, y espero que el Ejecutivo actúe con prudencia. Nos hemos ganado seriedad y respeto como país. La principal promesa de este gobierno fue inversión y empleo, y parece que eso no está resultando tan fácil. (El Mercurio)
