El lunes, en el comité político, el oficialismo solicitó una mayor reacción del Ejecutivo a la iniciativa —admitiendo que esta se había instalado en la opinión pública—, y pidió que la propuesta comunista fuera contrastada con la de flexibilidad laboral del Ejecutivo, la que incluye medidas de adaptabilidad que podrían reducir jornadas hasta 41 horas, según ha dicho el Gobierno. Pero fue el jueves cuando, en RN, un grupo de parlamentarios compuesto por el senador Manuel José Ossandón, y los diputados Gonzalo Fuenzalida, Ximena Ossandón, Andrés Longton y Francesca Muñoz, comenzó a abrirse a la disminución a 40 horas semanales; algunos manifestando que apoyarían la iniciativa y otros —como Fuenzalida— indicando que coincidían con la cantidad de horas, en la medida que existiera flexibilidad.
La postura fue reiterada ayer en la mañana por el senador Ossandón, quien además cuestionó que el Presidente Sebastián Piñera calificara de inconstitucional el texto del PC, al defender la iniciativa de La Moneda. “Es errático cómo ha actuado el Gobierno. Si sales diciendo en la mañana que es inconstitucional, llamas a que nadie vote y a que vayamos a los tribunales”, expresó en Radio Concierto.
Horas después, diputados del partido salieron a criticar duramente la postura de sus pares, gatillándose el conflicto interno. “La decisión de algunos RN de sumarse a ese proyecto es de una frivolidad y un oportunismo vergonzoso”, dijo Francisco Eguiguren. En la misma línea se expresó Sebastián Torrealba, quien pidió no caer en “proyectos populistas”, mientras que Diego Schalper aseveró: “Cuesta entender cuando algunos colegas se suman a la demagogia simplista de la izquierda”.
En medio de ese enfrentamiento, el presidente del partido Mario Desbordes intervino. En un chat de la comisión política —según afirman conocedores de esa conversación—, el diputado habría cuestionado que parlamentarios se sumaran al proyecto de Vallejo, luego de que este consiguiera respaldo en la encuesta Cadem, en la que obtuvo un 75% de apoyo.
Y más tarde, tras participar en un foro con otros dirigentes oficialistas, Desbordes llamó públicamente a sus legisladores a respaldar el texto del Gobierno, asegurando que luego de las indicaciones que anunció La Moneda el jueves —en las que se introduce un nuevo esquema, con jornadas promedio de 41 horas semanales— “debería estar todo Chile Vamos apoyando esa propuesta, porque es bastante más íntegra y completa, sin desmerecer la de Vallejo”.
Más allá de la disputa, desde distintos sectores de RN responsabilizan de las desavenencias al ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg —militante de la colectividad—, por no haber hecho, a su juicio, una correcta lectura política del apoyo que tenía la reducción a 40 horas.
PREOCUPACIÓN OFICIALISTA
En Chile Vamos ayer generó inquietud el desmarque del Gobierno de parte de un sector de RN, el que se sumó a la tensión que provocó la indicación del Ejecutivo en el sector empresarial.
Ante ello, la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, cuestionó a los congresistas RN que dieron señales favorables al texto PC. “Pareciera que algunos no conocen la propuesta del Gobierno. Es mucho mejor que lo que proponen los comunistas, porque permite flexibilidad horaria, lo que para la familia es una gran cosa”, dijo, haciendo un llamado a que el oficialismo se cuadre en torno al mensaje de La Moneda. “Si hay un proyecto del Gobierno que es mejor, no tiene mucho sentido que haya personas de Chile Vamos que no lo estén apoyando”, señaló.
Desde Evópoli, en tanto, su timonel Hernán Larraín Matte, catalogó la iniciativa PC como “irresponsable y populista”, y abogó por avanzar en flexibilidad. Eso sí, manifestó dudas con la indicación del Ejecutivo, afirmando que en su partido primero quieren evaluar el impacto de esta en el empleo, antes de apoyar la enmienda. (El Mercurio)