Va a ser uno de los rostros más importantes de la Reforma Previsional en el Congreso, porque a la Comisión de Trabajo de la Cámara, que preside Osvaldo Andrade (PS), ingresan hoy dos de los tres proyectos que componen el paquete. Está feliz, porque “acompañé a la Presidenta en la primera reforma previsional, cuando instalamos el Pilar Solidario en su primer gobierno”, pero también “porque es un tema que conozco y manejo bien”. Aunque en esta conversación con DF se explaya en torno a lo positivo de la iniciativa, también aborda el estado de la campaña presidencial de Alejandro Guillier y explica las críticas que ha recibido desde su propio sector.
– ¿Cuál es su expectativa política sobre la reforma ?
– Vamos a tener un debate político ideológico de fondo, entre aquellos que entienden que el Estado no tiene que cumplir ningún rol en materia de seguridad social o que su rol debe ser más bien subalterno y debe concentrarse en el sistema de las AFP; y otros que pensamos que el Estado tiene un rol más activo que jugar. Va a ser un buen debate.
– Dos de los tres proyectos van a Comisión de Trabajo, ¿cómo espera manejar su tramitación?
– Tengo una gran expectativa de darle mucha celeridad al proyecto que va a mejorar el sistema de pensiones propiamente tal, en el sentido que compromete en el corto plazo, entrada en vigencia la ley, un aumento de las pensiones en torno al 20% a los actuales y futuros pensionados en lo inmediato. Creo que ese mundo requiere y exige de parte de los parlamentarios una actitud de que esto camine con rapidez.
– Por lo mismo hago hincapié en el aspecto político, porque desde la derecha especulan que con este proyecto se podría producir un fenómeno similar al de la reforma laboral que habría contribuido al triunfo de Lagos sobre Lavín el ’99.
– En esto no parto de los prejuicios y menos de los temores y los miedos de otros, porque si no entramos en una esquizofrenia en que todo tiene olor a conspiración. A mí lo que me preocupa, francamente, es que mejoren las pensiones, porque ese es un mundo que le exige mayor preocupación al sistema político.
– Pero puede incidir en la tramitación el tema político.
– Es que abonar a la teoría de las conspiraciones y empezar yo también a incorporarla en que por qué se presentó ahora y no antes o después, es un despropósito respecto de cuál debiera ser nuestro objetivo central, que es mejorar las pensiones. Lo demás, como dijo hace poco un niño, es música.
– Insisto en que no se puede eludir el contexto de la tramitación que es una campaña que, tal vez después de Lagos-Lavín, es una de las más disputadas.
– Usted comprenderá que ese es un debate completamente inútil, porque al gobierno le queda el tiempo que le queda, no puede pedir prórroga para tramitar esta ley, no nos inventemos tonteras. Ese es un debate inútil, el proyecto está presentado, hagámonos cargo de él. A mí me interesa discutir de pensiones. Me hubiera gustado que fuera un proyecto más integral, que hubiera establecido que haya un solo sistema de pensiones para todos los chilenos.
– ¿Cuál es el foco del proyecto?, se lo pregunto porque en la derecha argumentan que no apunta a las personas de más bajos recursos y en el oficialismo destacan que beneficia a la clase media.
– La derecha no sólo es injusta, sino que es ignorante en esa crítica. Los sectores más desprotegidos en materia de pensiones se resolvió en el primer proyecto de reforma al sistema de pensiones de la presidenta Bachelet, a través del Pilar Solidario, del Aporte Previsional Solidario y del Bono por Hijo. Esto otro apunta exactamente a la clase media, a las personas pensionadas en AFP, en el sistema de capitalización individual, en el sistema de rentas vitalicias.
– ¿Cuál sería la diferencia más significativa entre este proyecto y la propuesta de Piñera?
– En primer lugar la propuesta de Piñera apunta a un horizonte de tiempo larguísimo; segundo, digámoslo francamente, la propuesta de Piñera es más AFP.
– ¿Por qué?
– Porque todo el porcentaje de aporte patronal va a las cuentas individuales administradas por las AFP, o sea la propuesta de Piñera pretende perpetuar un sistema que ha demostrado ser un mal sistema. La propuesta de Bachelet, en ese caso es no más AFP, porque el 5% de aporte, incluso el que va a la cuenta individual no va a ser administrado por las AFP, sino por un nuevo ente público y sin fines de lucro. Lo que hay aquí es una decisión política de fondo, veamos y hagamos un desafío, si el ente público es más exitoso que las AFP o menos exitoso. ¡Si el temor que tienen las AFP es que el ente público administre de mejor manera!, y puede hacerlo porque no tiene afán de ganar plata; en cambio las AFP van en la parada.
MODO DE RELACIÓN
– ¿Cómo ve la campaña de Guillier?, se lo pregunto porque el presidente de la Cámara hace unos días hizo una dura crítica a la reestructuración del comando.
– El candidato ha hecho un esfuerzo y ha tomado una decisión respecto a la configuración de su comando y uno tiene que respetar esa decisión, porque esa es una prerrogativa del candidato. Son los candidatos los que constituyen su elenco de confianza. Esto ha sucedido con todos.
– ¿Se equivocó Fidel Espinoza?
– Es que lo que yo entiendo del presidente de la Cámara es una crítica angustiosa -lo interpreto pero puedo estar equivocado-de que el comando todavía no es capaz imbricar la campaña presidencial con la parlamentaria, alguno puede estar en desacuerdo con Fidel respecto al tono, pero lo que hay detrás de eso es una genuina necesidad de empezar a hacer las campañas en conjunto.
– ¿Cómo se conjuga con eso la respuesta de Guillier que habla de “manos limpias”?
– La respuesta del candidato es la peor, porque esto de las manos… Porque la candidatura presidencial nos necesita a todos sin excepción; en consecuencia la tarea del comando es generar las condiciones para que todos se involucren no para que la gente se vaya.
– ¿No será que con esa expresión Guillier transparenta su desconfianza en los partidos?
– ¿Usted cree que ha habido algún candidato de la Concertación o de la Nueva Mayoría que no haya tenido desconfianza de los partidos políticos? Tanto es así que siempre hubo tensión entre los partidos y los comandos. Pero es el desafío del comando y de los partidos encontrar el adecuado modo de relación para que todos operen en la misma dirección y eso no se está logrando aún. Y no hay que exponer al candidato.
– Pero el candidato es el que se ha expuesto de todas las formas posibles, como enfrascarse en una disputa con la prensa.
– Entonces el comando y los partidos no están haciendo su pega.
– ¿Cómo se arregla eso con un candidato que aparentemente no escucha?
– Yo propongo que el candidato convoque a su comando a los partidos y a los parlamentarios y hagamos un cónclave, nos digamos todo lo que haya que decir y de ahí se sale con un compromiso, un liderazgo claro, un comando legitimado. Si no lo hacemos y seguimos por la prensa diciéndonos cosas, estamos dando una sensación de completa ingobernabilidad entre nosotros, entonces ¿por qué la gente va a pensar que estamos en condiciones de gobernar Chile? Ese es el punto. (DF)
