Durante la tarde de este domingo el presidente argentino Mauricio Macri reconoció que tuvo una “mala elección”, en el marco de las primarias que obligatorias que sirven de ensayo para las presidenciales de octubre.
“Hemos tenido una mala elección y eso nos obliga a partir de mañana a redoblar los esfuerzos. Duele que no hayamos tenido todo el apoyo que esperábamos”, dijo el mandatario, sin que se conozca aún los primeros resultados que según encuestas a boca de urna colocan con mayor cantidad de votos al peronista de centro-izquierda Alberto Fernández.
Los centros electorales cerraron a las 17:00 horas, al cabo de diez horas de votación. Alrededor de 75% de los 34 millones de electores participó, un porcentaje considerado alto para unas primarias, informó el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
Los primeros resultados se publicarían hacia las 20:00, indicó el ministro. Sin embargo, recién a eso de las 21:30 fueron entregados.
Según los datos entregados oficialmente con el 58% de los votos escrutados, los primeros resultados dieron un 47,01% para el Frente de Todos de Alberto Fernández y 32,66% para Juntos por el Cambio de Macri. (Bio Bio-AFP)
“Esta elección define los próximos 30 años”, afirmó contundente hoy el Presidente argentino Mauricio Macri sobre las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), luego de emitir su voto en la Escuela N° 16 Wenceslao Posse, en Buenos Aires. En una jornada marcada por una alta participación electoral, los comicios ratificaron la fuerte polarización en la que está sumergida la política argentina. Según los sondeos difundidos por los canales locales, el opositor Alberto Fernández habría sido el postulante más votado en las primarias presidenciales, seguido por Macri.
Minutos después del cierre de los comicios, el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, confirmó el alto nivel de convocatoria de las primarias. “Tuvimos un alto nivel de participación del 75%”, dijo el funcionario. Se trata, según indicó el diario Ámbito Financiero, de una participación elevada teniendo en cuenta que para las PASO de las presidenciales de 2015 acudió a las urnas el 74,81% de los habilitados. Sin embargo, el propio jefe de gabinete de Macri, Marcos Peña, aceptó que la participación fue más baja de lo que esperaban.
Con todo, Peña se mostró optimista. “Hicimos una muy buena elección, estamos contentos con el resultado”, indicó el funcionario, que se refirió en varias ocasiones a los resultados de las PASO de 2015, cuando Macri perdió contra Daniel Scioli y luego logró reducir la diferencia en primera vuelta, para luego ganar el balotaje.
Peña hizo hincapié en que el gobierno espera llevar a más de 80% en las presidenciales de octubre y con eso torcer la tendencia favorable a la lista del peronismo. Ámbito Financiero recordó que la tasa de participación de hoy se ubica por debajo del caudal de electores que suelen acudir a votar en la primera vuelta: cuatro años atrás, en octubre votó el 81,07% del padrón, mientras que en las legislativas de 2017 lo hizo el 76,15%.
Asimismo, Peña vaticinó que se vivirán jornadas financieras turbulentas hasta la votación presidencial del 27 de octubre. “Hasta que se resuelva esta elección, en los mercados va a haber inestabilidad. El peligro de que vuelva un modelo autoritario genera incertidumbre”, dijo. Y agregó: “La mayoría de la gente va a decir que no (a ese modelo), estamos seguros que habrá elementos para creer que Argentina no irá en esa dirección”, señaló en referencia a un eventual triunfo de Alberto Fernández.
En el marco del clásico desayuno del PRO en los arranques de campaña, el jefe de gabinete de Macri aseguró que “no es indistinto para la economía lo que va a pasar hoy”, en alusión a los resultados de las primarias. Los dichos de Peña tuvieron la inmediata reacción del candidato presidencial kirchnerista. “Hace meses que la economía no es indiferente”, dijo al respecto el compañero de fórmula de Cristina Fernández de Kirchner.
Si bien se esperaba que los primeros datos oficiales del escrutinio provisional fueran dados a conocer a partir de las 21:00, una vez que se hubiera escrutado 10% de los votos en las provincias más pobladas, el gobierno anunció que la difusión de los resultados se retrasaría debido a la carga de datos de la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral de Argentina, que representa cerca del 37% del padrón.
Sin embargo, referentes del peronista Frente de Todos, liderado por Alberto Fernández, destacaron que, según sus sondeos internos, el oficialismo “claramente” había retrocedido en las elecciones primarias y se mostraron “esperanzados” con el resultado.
“Podemos aseverar que dos tercios de Argentina le ha dicho que no al gobierno y realmente hemos podido avanzar en la construcción de este frente como la primer alternativa para cambiar este rumbo” aseveró Santiago Cafiero, referente del Frente de Todos, nada más cerrar los centros de votación, a las 18.00.
Aunque estaba prohibido por ley la difusión de encuestas y sondeos electorales antes de los escrutinios, los canales locales de televisión, en base a encuestas, informaron que Fernández habría sido el postulante más votado en las primarias presidenciales, seguido por Macri, aunque no difundieron cifras.
Según los diarios Clarín y La Nación, tanto el gobierno como la oposición habrían reconocido que Fernández tenía una ventaja sobre Macri, si bien discutían la diferencia que separaba a ambos candidatos. En ese sentido, Clarín indicó que en el oficialismo ubicaban esta distancia “cerca del margen de error”, mientras que en el kirchnerismo confiaban en que esta distancia fuera irremontable en octubre. “Quedamos cómodos para salir primeros”, dijo Fernández citado por La Nación.
“La cuestión central no pasa por la diferencia que Alberto Fernández le sacaría a Mauricio Macri, sino qué tan cerca quedaría Fernández de obtener, en la primera vuelta, el 45% con lo cual, de lograrlo, no habría necesidad de ir a un balotaje para definir la presidencia”, comentó Daniel Zovatto, director regional de IDEA Internacional para América Latina y el Caribe.
ELECCIÓN SONDEO
Las candidaturas fueron definidas de antemano por consenso en las coaliciones políticas, por lo que estas primarias, para las que están habilitados a votar 34 millones de electores, adquieren el valor de una presidencial anticipada.
Las primarias, conocidas como PASO, permitirán constatar el nivel de polarización, que algunas encuestas estiman hasta en 80 por ciento. Asimismo, será relevante la diferencia que resulte entre Macri y Fernández, este último presentado como favorito en los sondeos por un estrecho margen, y a quien acompaña como aspirante a la vicepresidencia la exmandataria Cristina Kirchner (2007-2015). Algunas encuestas incluso vaticinan un empate técnico.
DOS PROYECTOS ANTAGÓNICOS
La consulta toma lugar en un contexto de recesión, con una tasa de inflación de 22,4 por ciento en el primer semestre, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). A los argentinos se les presentan dos proyectos antagónicos: el de Macri, que lleva adelante un plan de ajuste respaldado por el Fondo Monetario Internacional, y el de Fernández, a quien los mercados ven con desconfianza.
En este escenario, la campaña se ha desarrollado con énfasis en las debilidades del contrario. Sobre Macri pesa su dificultad para abatir la inflación. Sobre Fernández, la percepción de que depende de Cristina Kirchner, una figura controvertida que le lleva torrente electoral, pero a la vez es la de mayor rechazo.
Asimismo, Macri resalta las obras públicas construidas durante su gobierno y ataca al anterior de Cristina Kirchner, encausada ante la justicia en varios procesos por presunta corrupción.
(La Tercera-DW-afp-reuters)
