El próximo lunes, el Sistema de Admisión Escolar (SAE) abrirá las postulaciones a los colegios de Santiago, en medio del fuego cruzado entre el oficialismo y la oposición por su implementación. Ante el debut, el senador Carlos Montes (PS) acusa que la ministra de Educación, Marcela Cubillos, no está informando a las familias y llama a la oposición a articularse en torno a la defensa de las reformas.
¿Cómo ve la implementación del SAE en la Región Metropolitana?
Lo que queremos es que esto resulte y que resulte bien. Que las familias no sientan incertidumbre, que tengan tiempo de preparar la postulación y vean que hay coherencia. Y lo que vemos es que las familias no han sido informadas adecuadamente sobre el proceso. Acá se requería una actitud informativa, pero el ministerio está entregando folletos que dicen que el SAE no considera “el esfuerzo que una familia está dispuesta a hacer”.
¿Cree que la ministra no tiene atribuciones para hacer eso?
Más allá de eso, su obligación es cumplir la ley e informar a las familias, porque los cambios generan incertidumbre y su actitud incentiva eso. En Puente Alto, la ministra tuvo una reunión con apoderados, donde la cuestionaron porque no aclaraba los pasos para postular. Y ella dice cosas que no son efectivas. En una entrevista señaló que los padres no pueden ir al colegio a pedir información, lo que es falso. También dijo que las familias pueden quedar en un colegio que no corresponde, lo que tampoco es efectivo, porque quedan en alguna de sus preferencias y también pueden pedir una revisión. Cualquier sistema nuevo va a tener problemas y la autoridad tiene que ver cómo corregir eso. Pareciera que ella prefiere que esto no salga bien y, si eso ocurre, la responsabilidad legal es suya.
El PS evalúa una acusación constitucional contra la ministra…
No puedo meterme en eso, por mi condición de senador, porque quedaría inhabilitado.
Más allá del SAE, ¿cómo evalúa la gestión de Cubillos?
En lo que es la desmunicipalización, el Mineduc no ha estado muy bien. Acaban de nombrar a la nueva encargada de la Dirección de Educación Pública y despidieron a personas que estaban trabajando ahí. Además, tienen una ejecución presupuestaria atrasadísima. Esperábamos que el Mineduc tuviera una actitud más constructiva y no tan confrontacional.
¿Cree que las autoridades están preocupadas de hacer política?
No todas las autoridades, solo la ministra, porque el subsecretario de Educación (Raúl Figueroa) es quien sostiene el aparato. La desmunicipalización la discutimos mucho, buscamos acuerdos, y ahora la dejan de lado. En educación superior, las universidades estatales sienten que las cosas no están bien, porque la ministra no tuvo una actitud proactiva para solucionar el problema de los estudiantes que pierden la gratuidad. La ministra no tiene un proyecto, la veo en una contrarreforma. En un encuentro de la UDI dijo que tenían que defender lo que pensaban, que está bien, pero también tiene que cumplir la ley.
¿A qué atribuye que esté tan politizado el Mineduc?
No me extrañaría que fuera opción del Presidente que Educación y Salud sean alfiles para arrinconar a la oposición, pero espero que no sea así, porque a la ministra la conocí cuando era diputada y siempre fue confrontacional. Decía que no se requería acreditación para las universidades, porque eso lo regulaba el mercado. Y ahora, como ministra, nos sorprende permanentemente. En la reunión que ella tuvo con parlamentarios de la Región Metropolitana por la implementación del SAE, el diputado Pepe Auth le ofreció una tregua y ella no aceptó.
¿Cree que no hay una visión de futuro de la educación?
El ministerio no ha estado a la altura de los desafíos que las leyes y las reformas le plantean. Ha estado más empeñado en cuestiones políticas y es complicado politizar la admisión escolar, porque eso desorienta a las familias. Eso no quiere decir que la ministra no pueda dar su opinión, pero en otro contexto. Lamento que el Mineduc no esté a la altura y no tenga un proyecto de país.
En educación superior, ¿cómo cree que se pueden corregir las brechas financieras?
Esto fue discutido en su momento, se dijo que la gratuidad no se podía extender tanto, pero que había que tener una flexibilidad, lo que no ocurrió. Creo que hay que extender la gratuidad en un año, para cuando los estudiantes viven circunstancias especiales. Tiene que haber un límite de cobertura, pero no tan rígido como ahora.
Para la izquierda, la educación es un espacio en disputa. Pero este año, solo los profesores movieron la agenda. ¿Qué rol está jugando la oposición?
Soy muy crítico del rol de la oposición. Están en juego cuestiones fundamentales sobre el tipo de país y sociedad que seremos, y no toda la oposición ha asumido la importancia de eso, no todos tienen conciencia de lo que significa aplicar una subvención en la educación parvularia, muy parecido a lo que había en los colegios. Se requiere más compromiso de los actores de centroizquierda con las transformaciones que inició el gobierno anterior y eso hay que hacerlo desde la sociedad y también en el Parlamento.
¿La defensa de esas reformas puede articular a la oposición?
Sí, pero en la medida en que haya más conciencia de las implicancias que esto tiene, porque algunos creen que la política no tiene que ver con los procesos concretos que está viviendo la sociedad, pero las cosas tienen que vincularse. (La Tercera)
