“Lo desconozco absolutamente”. Esa fue la respuesta entregada ayer por el ministro vocero de gobierno, Marcelo Díaz, luego de que se le consultara si estaba en condiciones de asegurar que el computador del hijo de la Presidenta Michelle Bachelet, Sebastián Dávalos, no fue intervenido en los días posteriores a su renuncia al cargo de director sociocultural de la Presidencia.
“No voy a opinar respecto de una materia que es especial y estrictamente técnica y sobre la cual no tengo competencias ni información que entregar”, agregó.
De acuerdo al registro de La Moneda, el 16 de febrero, el funcionario de informática Jorge Cubillos efectuó el retiro del computador utilizado por Dávalos desde su oficina. Cerca de tres semanas después, a comienzos de marzo, el OS-9 de Carabineros realizó la incautación de este equipo.
Una de las dudas que han surgido respecto a este caso es qué pasó finalmente con la información contenida en el computador. Y es que de acuerdo al peritaje de Carabineros, la información eliminada no pudo ser recuperada.
Sin embargo, el jefe de informática de La Moneda, Luis Escalona, declaró el miércoles en la comisión investigadora del caso Caval que al computador de Dávalos se le había hecho un formateo simple, asegurando que los archivos borrados podrían ser fácilmente rescatados. “Si el equipo no se ha tocado más desde como lo dejamos nosotros, la información es recuperable”, dijo entonces.
Bajo este contexto, ayer el presidente de la comisión Caval, Gabriel Silber (DC), solicitó que se despacharan citaciones a Cristian Riquelme, actual administrador de La Moneda y jefe directo de Escalona, y al jefe del OS-9, coronel Daniel Tapia. Esto último, a través de una comunicación al general director de Carabineros, para que entreguen sus versiones respecto a estos hechos.
Las declaraciones realizadas el miércoles por Escalona ante la comisión Caval marcaron la jornada de ayer en La Moneda. Y es que tanto los asesores del segundo piso como el propio ministro Díaz se enteraron a través de la televisión respecto del testimonio entregado por el jefe de informática de Palacio, quien declaró que fue el propio Dávalos quien el 13 de febrero -día de su renuncia- le solicitó borrar toda la información contenida en su computador.
Fuentes de Palacio explicaron ayer que Escalona conversó con sus superiores de la declaración que realizaría y se le instruyó respecto a la forma que en probablemente sería interrogado.
Sus palabras complicaron a La Moneda, ya que el 24 de agosto el ministro Díaz había asegurado que la eliminación de los archivos de este equipo había respondido a un protocolo habitual.
Con este escenario y tras una serie de reuniones, ayer el ministro, junto a su equipo, decidió salir a reconocer públicamente que la información entregada en aquella oportunidad fue “información incompleta”. Esto, aseguró, respondió a un error que provino de Riquelme, quien es parte de la denominada G-90 liderada por el ex ministro Rodrigo Peñailillo.
“Efectivamente con quien conversé fue con el señor Cristián Riquelme minutos antes de concurrir ante ustedes (los periodistas) para efectos de poder entregar una respuesta”, dijo Díaz.
“Recibí información incompleta, que fue la que posteriormente les proporcioné a ustedes, lamento que eso haya ocurrido porque ha generado una situación inconfortable para mí, en lo personal, y para el gobierno”.
