A menos de un día de que haya triunfado en las internas de la UDI con el 62,4% de las preferencias, Jacqueline van Rysselberghe, ya entregó la posición del partido que dirigirá desde el próximo 7 de enero en cuanto a las elecciones presidenciales del próximo año. “No sabemos a quién vamos a apoyar”, aseguró.
En conversaciones con Tele13 Radio, la senadora por la octava región, dijo que el eventual apoyo a Sebastián Piñera en los próximos comicios para llegar a La Moneda, “no está zanjado”, y que dentro de su conglomerado hay dos visiones: “están quienes piensan que hay que apoyar a quién esté mejor posicionado, aunque no sea un militante de la UDI, y hay quienes plantean que debemos ir con un candidato de nuestras filas. Ambas propuestas tienen pros y contras. Es un tema de estrategia electoral”.
Así, aclaró que el objetivo del gremialismo debe ser que el próximo gobierno sea de su sector.
¿MÁS DE LOS MISMO?
Por otra parte, van Rysselberghe rechazó las críticas sobre que su triunfo representa más de lo mismo al interior de su bloque. “Esto es una cosa bien distinta par la UDI (…) Que nunca haya estado en los ámbitos de poder y que sea mujer, es distinto para la UDI”, sentenció.
“Me parece que decir que soy una especie de marioneta de los poderes fácticos, me parece una falta de respeto. Pero si debo decir que los conozco a todos, les tengo un gran cariño, pero eso no significa que es la UDI de siempre”, sostuvo.
En relaciones a las diferencias con su contrincante de lista Jaime Bellolio, quien alcanzó el 37,6% de los votos, la parlamentaria indicó que en términos valóricos sus declaraciones y las del diputado eran “iguales. Yo soy más frontal, pero en términos de ideas, eran las mismas. Pero sí tenemos diferencias en el diagnóstico de cómo está el país”.
“Nosotros pensamos que el país está cada vez más hacia la izquierda, porque la derecha ha dejado de hablar. Y no representamos a nuestro electorado natural. La gente que sale a protestar por no más AFP o por la educación no era necesariamente gente de izquierda, era gente que no tenía demandas que no estaban satisfechas y nosotros como partido no habíamos leído como una necesidad importante”, dijo, agregando que el gremialismo no “sintonizó con la sociedad que cambió”.
Además, criticó al gobierno diciendo que ha sido la “peor” administración desde la vuelta a la democracia. “Lo dicen las encuestas, es un gobierno que no ha sabido dar las respuestas que la gente quiere escuchar, y cuando persiste en esto es bastante inentendible. Es un gobierno muy malo y hay que decirlo. La gente lo piensa pero nadie lo explicita”. (El Mostrador)
