D e los pocos días que la senadora Jacqueline van Rysselberghe está en Santiago -pues vive en Concepción-, esta semana, casi en su totalidad, la dedicó a estar en la sede de la UDI, en calle Suecia. La presidenta del partido decidió no solo plantear una renovación en los principios de la colectividad, sino también remodelar la antigua casona de Providencia.
La ex alcaldesa habla de cómo la economía en este segundo semestre, a días de que se ingrese la modernización tributaria del Gobierno, se tiene que compatibilizar con las políticas sociales, y de cómo la UDI debe estar «al lado de la gente», para que deje de ser «un ícono defensor de las grandes empresas».
-¿Qué proyectos de ley, de los que ingresará el Ejecutivo, le preocupan?
-Nos interesa la agenda social, la red de protección a la clase media y la reactivación económica. Lo ha dicho el Presidente Piñera, creemos que la mejor política social es el pleno empleo.
-En la cita de los senadores de Chile Vamos con el Presidente, usted planteó la necesidad de entregar mayores estímulos al empresariado. ¿Cuál es su diagnóstico?
-La economía funciona con hechos y señales. El hecho de que Sebastián Piñera haya ganado la Presidencia generó esperanza en el empresariado y eso provoca una activación natural de la economía. Pero esa activación tiene que ir de la mano de acciones que mantengan este dinamismo, y hasta el minuto, eso no se ha dado. Ojalá esto pudiese apurarse, porque los medianos empresarios están apretados económicamente, están esperanzados en la modernización tributaria. Hay una economía más vigorosa, pero eso no se ha traducido en una mejoría de empleos. No han ido de la mano.
-¿Por qué no?
-Probablemente, porque las empresas se acostumbraron a trabajar con menos gente. Ahora, es cosa de tiempo, porque en la medida en que mejora la inversión, se generan mayores fuentes laborales y va mejorando la cantidad y la calidad del empleo.
-Esta semana se conocieron cifras positivas respecto de la baja del desempleo…
-Sí, es una buena señal, pero se tiene que seguir recuperando el empleo. Y para que estas cifras se mantengan, insisto en que se necesita un paso más.
-¿Le han dado seguridad desde el Gobierno sobre que las pymes van a recibir este incentivo?
-Todos los empresarios necesitan reglas claras del juego, estabilidad e incentivos a la inversión. La pregunta es si la modernización tributaria del Gobierno va a tender a la integración económica, para evitar el doble pago de impuestos, y la respuesta es sí. Esto, cuando en muchas pymes, por necesidad, no pueden retirar las utilidades.
-¿Hay preocupación en las pymes por el Gobierno?
-Todos mis amigos son pequeños y medianos empresarios. Diría que están ansiosos de que se produzcan los cambios necesarios para poder ver con esperanza el próximo año.
-El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, respecto de la modernización tributaria, dijo: «Vamos a sacar un conejo del sombrero. O pueden salir una paloma y un conejo». ¿Le preocupa el aumento de los impuestos?
-Las tasas de impuestos en Chile son bastante altas. Yo pregunté específicamente al Gobierno si iba a aumentar el impuesto a las personas y me respondieron que no.
-Se habla de la creación de un impuesto a los servicios digitales…
-Puede ser. Los impuestos no son un fin en sí mismos. Es una herramienta que tiene que tener el justo equilibrio para poder generar recaudación para el Estado, pero que no inhiba el desarrollo y la inversión. Ese es el juego que tiene que hacer el ministro.
-Dice que se va a evitar el doble pago de impuestos. Y el Presidente ya dijo que no rebajaría impuestos a las empresas, y la oposición ha dicho que estará atenta a que, vía la modernización tributaria, el Gobierno incluya «formas encubiertas» de reintegración que favorezcan a grandes empresas…
-Ese es un complejo que tiene la izquierda. Acá, el Presidente dijo que no se van a bajar los impuestos a las grandes empresas y él cumple su palabra. Bajar los impuestos hoy no es viable con las mayorías que hay en el Congreso; por lo tanto, ni siquiera es un tema que vale la pena discutir.
-Evópoli hizo una crítica al proyecto de modernización tributaria. Hernán Larraín Matte dijo que la propuesta se queda corta. ¿Qué piensa?
-Uno no puede ser partido oficialista y criticar al Gobierno por los diarios. Es más valioso hacer esas críticas internas y buscar los acuerdos para poder potenciar el Gobierno, en lugar de debilitarlo. Hay que tratar en ese escenario de avanzar lo más posible. Y esa es la labor que está haciendo el Presidente, y la UDI lo respalda.
-Felipe Kast aludió a los votos en el Congreso e indicó que hay que dar una pelea a la izquierda, aunque se pierda.
-Una cosa es querer ser candidato a Presidente y otra cosa es ser Presidente. Sebastián Piñera es Presidente de Chile, él debe actuar en base a las realidades y buscando el bien común. El ministro no saca nada con implementar una reforma tributaria que no cuente con los apoyos en el Congreso.
-¿Cuál será el rol de la UDI en el tema económico?
-Confiamos en el Gobierno, porque sabe manejar bien el tema macroeconómico, pero nos interesa la calidad de vida de las personas y la macroeconomía no necesariamente se refleja en la vida de la gente común. Está bien la libertad económica, el emprendimiento, pero el Estado tiene el rol de regular que esta economía de libre mercado sea sana y no se produzcan abusos.
-¿Ve riesgos de que el debate público que se produzca en este nuevo semestre con la modernización tributaria se tecnifique y el Gobierno se muestre lejano a la ciudadanía?
-Son caminos paralelos, se puede generar crecimiento económico e impulsar políticas sociales. Hay que hacer que la economía crezca, porque así la gente va a tener empleo. Pero la gente no quiere dádivas, quiere oportunidades. La gente que se esfuerza exige que se le responda adecuadamente. La clase media no solo tiene miedo, como dice el Presidente, sino que tiene rabia, porque ve que hay abusos frente a los cuales nadie hace nada.
-Se dice que existe un reacomodo de las ideas de los partidos. ¿La UDI está viviendo ese cambio?
-En la UDI pasamos años súper duros, nos acorralaron al lado de situaciones irregulares de las grandes empresas. Pero salimos de ahí, y ahora queremos volver a ponernos donde nunca debimos haber salido: al lado de la gente. Queremos que la gente sienta que la UDI la entiende, que cuando paga por un servicio por internet, no le tienen por qué hacer ir a la oficina para poder deshacer ese servicio.
-Usted dice que se les relacionó con las grandes empresas y que deben salir de ahí. Estaban entonces al lado de los grandes empresarios…
-Nos dejaron como partido ícono y la UDI nunca ha defendido a las grandes empresas. Las grandes empresas se defienden solas.
-La oposición está atenta a que este gobierno no favorezca a las grandes empresas y a los más ricos. ¿Usted está atenta también?
-No me molesta que a una empresa le vaya bien en la medida que pague sus impuestos, genere empleo y que tenga una buena relación con su entorno y la comunidad. Cuando uno ve mal manejo con la comunidad, servicios inadecuados, molesta. Me molestan las isapres, porque cometen abusos en más de alguna situación, y esa molestia está en el alma de la UDI popular, y de hecho, era el alma de la campaña de Joaquín Lavín cuando casi fue Presidente. Él decía: la gente con mayores ingresos se las arregla sola; hay que orientar los esfuerzos del Estado a la clase media y a los más vulnerables.
-¿Joaquín Lavín le ha dado un impulso a la UDI con el tema de la integración social en Las Condes?
-Esa es la UDI que nos gusta, la que es capaz de ponerse en los zapatos de otros. Hay que buscar las políticas públicas necesarias para poder hacer compatible el desarrollo de una ciudad sustentable con la integración social.
-¿La derecha está tomando temas populistas?
-No es populismo. Lavín ha puesto en el tapete un tema que es súper importante, que se debe enriquecer con otras medidas sobre integración social.
-A Joaquín Lavín este tema lo ha favorecido con evaluación positiva…
-Nos sentimos orgullosos de que dos de las figuras mejor evaluadas a nivel político sean UDI: Joaquín Lavín y Evelyn Matthei. Eso no es casualidad; es por la forma de hacer las cosas.
-¿Pueden ser cartas presidenciales de la UDI? Su partido tiene menos figuras disponibles que RN.
-Falta mucho tiempo y la rueda de la fortuna gira y gira. En todo caso, nos encantaría que el próximo Presidente no solo sea de Chile Vamos, sino de la UDI, y vamos a trabajar para que eso ocurra, pero lo primero es concentrarse para que al Gobierno le vaya bien. (El Mercurio)
