Un libro para la cuenta pública- Pablo Valderrama

Un libro para la cuenta pública- Pablo Valderrama

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Aunque nos guste pensar lo contrario, no es cierto que exista una gran expectación por la cuenta pública del 1 de junio. Esos bichos raros a los que nos interesa la política, somos los únicos atentos a lo que allí pueda pasar o se pueda decir. Y aún en ese grupo, no digamos que las expectativas de oír algo distinto a lo tradicional sean altas. Y está bien. No es culpa de Sebastián Piñera, de Bachelet, ni de nadie. Nos guste o no, este acto republicano tiende a ser fome o más de lo mismo. Sabemos que algunos aplaudirán, que otros estarán pegados a sus celulares, y que a la salida algunos alabarán el discurso, y otros, dirán que fue insuficiente.

Como sea, la inconformidad debiese motivarnos a creer que este acto puede ser distinto y, luego, a buscar algún lugar para inspirar a eso que llamamos distinto.

Lo obvio sería buscar entre esos libros –muy de moda— que le otorgan un rol central a las clases medias para explicar la situación social actual y ofrecer así un diagnóstico certero. Eso nos aconsejaría la lógica predominante. Con todo, ¿hay algún libro en el mundo que intente explicar la presunta decadencia social que no le otorgue un rol central a las clases medias? Probablemente muy pocos. Por lo mismo, sería un chiste repetido –aunque no por eso irrelevante—, hablarle solo a la clase media prometiéndoles el oro y el moro. En consecuencia, si lo que se quiere es mostrar un relato distinto y que permanezca en el tiempo, el presidente deberá ir más allá, centrándose no solo en dar cuenta de lo que se hizo y se espera hacer, sino en ofrecer un diagnóstico diferente sobre nuestro orden social actual.

¿Dónde inspirarse para ello? Durante la primera semana de junio, después de la cuenta pública, visitará nuestro país el cientista político norteamericano Patrick Deneen, autor de Why liberalism failed (¿Por qué ha fracasado el liberalismo?, en su versión en español), en donde expone cuáles son, a su juicio, los dilemas más acuciantes de nuestro tiempo. Y como lo sugiere el título, estos dicen relación con los fundamentos más profundos sobre los que nuestra sociedad está estructurada: los cimientos que el liberalismo nos ha ofrecido.

En simple, Deneen plantea la insostenibilidad del orden liberal tal como lo hemos conocido y sugiere la necesidad de reemplazarlo. Aunque solo al final de su libro esboza líneas generales sobre aquello, lo más relevante de su obra consiste en analizar el estado de salud del liberalismo contemporáneo, sin ofrecerle un diagnóstico muy alentador sobre su vida.

El problema, para Deneen, es que el liberalismo no entrega luces sobre la dirección a la que habría que moverse en contextos como el actual. Según él, más cuotas de liberalismo, es decir, más medidas basadas en una libertad entendida como ausencia de coacción o la profundización de una visión que desancla al ser humano de sus vínculos sociales, es equivalente a apagar el fuego con combustible. ¿Cuál fuego? El distanciamiento entre élites y pueblo, el desamparo frente a los vaivenes de la economía, el quebrantamiento de la familia, la minusvaloración de la religión, la falta de control sobre la política o los gobiernos, etc.

Así las cosas, una lectura sobre un diagnóstico como éste, distinto a los usualmente hojeados, podrá entregar una visión distinta sobre lo que conviene o no decir en una cuenta pública, teniendo especialmente a la vista que una carta de navegación que diga lo que vamos hacer, sin saber el puerto de llegada, seguirá siendo más de lo mismo. (El Líbero)

Pablo Valderrama

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