Este viernes continuaron los coletazos del quiebre que se ha generado entre los rectores de los dos grandes grupos de universidades que integran el Consejo de Rectores (CRUCh): Las universidades estatales (CUECh) y las no estatales (G9).
A través de una declaración pública, las estatales rechazaron «enérgicamente las desafortunadas declaraciones que han expresado altas autoridades del G9», que responsabilizaron al rector de la U. de Chile y presidente del CUECh, Ennio Vivaldi, de las divisiones que hay en el organismo.
Según las estatales, con esto «se intenta personificar en nuestro presidente la responsabilidad de la discusión de fondo de un tema que tiene profundas bases políticas, sociales y culturales».
«El tenor de estas declaraciones escapa al espíritu universitario que ha caracterizado las relaciones entre nuestras instituciones, que históricamente se han expresado en un clima de consideración, respeto y altura de miras», subrayan.
También manifiestan su «pleno» respaldo al rector Vivaldi y valoran «su esfuerzo por revalorar el sentido de lo público en la educación superior chilena».
Por su parte, el rector Aldo Valle, vicepresidente del Consejo de Rectores llamó a sus pares a terminar con las alusiones de carácter personal, en medio de la polémica que enfrentan.
«Debo hacer un llamado a evitar las referencias públicas de carácter personal, pues ello no contribuye a superar las graves discrepancias que actualmente nos afectan. Las imputaciones de responsabilidad a personas determinadas, junto con poder ser injustas, harán más difícil el diálogo y las posibilidades de encontrar los acuerdos sustantivos que sin duda necesitamos», subrayó.
Sostuvo además que «las causas del deterioro de nuestra convivencia interna tienen orígenes diversos y las más relevantes obedecen a procesos y decisiones de política pública que no son de responsabilidad de quienes actualmente integran el Consejo de Rectores”. (Emol)
