Ucrania escala: Rusia sugiere despliegue de tropas en Venezuela y Cuba

Ucrania escala: Rusia sugiere despliegue de tropas en Venezuela y Cuba

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El vicecanciller de Rusia dijo que las conversaciones con Estados Unidos sobre la situación de seguridad en Ucrania se habían estancado y sugirió que Moscú podría enviar un despliegue militar a Venezuela y Cuba, mientras el Kremlin busca presionar a Washington para que responda a sus demandas de detener la actividad militar occidental, que dice amenaza a Rusia.

El viceministro de Relaciones Exteriores, Sergei Ryabkov, dijo ayer que Moscú no podía excluir el envío de “infraestructura militar” a Venezuela o Cuba si las tensiones con Washington, que se dispararon en las últimas semanas por una enorme concentración de tropas rusas en la frontera con Ucrania, continúan aumentando.

“No quiero confirmar nada, no descartaré nada…, depende de las acciones de nuestros colegas estadounidenses”, dijo Ryabkov a la cadena de televisión privada en idioma ruso RTVi en una entrevista ayer en Moscú.

El Presidente ruso, Vladimir Putin, “se ha pronunciado repetidamente, incluso sobre este tema, sobre cuáles podrían ser las medidas tomadas por la armada rusa si las cosas van completamente en la dirección de provocar a Rusia y aumentar aún más la presión militar sobre nosotros”, dijo Ryabkov.

Agregó que Rusia no quería ver ese resultado, pero “los diplomáticos deben llegar a un acuerdo”, dijo.

El mes pasado, Ryabkov afirmó a los periodistas que no podía excluir la posibilidad de que las relaciones entre Rusia y EE.UU. terminaran en una situación similar a la Crisis de los Misiles Cubanos de 1962.

Soldados ucranianos usan un lanzador con misiles Javelin estadounidenses durante ejercicios militares en la región de Donetsk, Ucrania, el 12 de enero de 2022. Foto: AP

Ryabkov también dijo ayer que no ve motivos inmediatos para nuevas conversaciones con Estados Unidos, después de que varias rondas de negociaciones esta semana arrojaron pocos avances para calmar la crisis en Ucrania.

Los comentarios siguen a varias rondas de conversaciones esta semana entre Occidente y Rusia sobre la acumulación militar en la frontera con Ucrania. Moscú ha enviado más de 100.000 soldados allí, en respuesta a lo que dice es una amenaza a su seguridad desde Occidente.

Ayer, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), una agrupación de 57 países que ayudó a fomentar la paz durante la Guerra Fría, discutió la situación de Ucrania. Las conversaciones siguieron a una reunión entre Estados Unidos y Rusia en Ginebra el lunes y una reunión entre la OTAN y Rusia en Bruselas el miércoles.

Esas conversaciones no lograron resolver la crisis y las perspectivas de más conversaciones siguen siendo inciertas. Ucrania fue el centro de las conversaciones de esta semana, pero no estuvo presente en las negociaciones de Ginebra o Bruselas. La reunión de ayer en Viena le dio a Kiev un asiento en la mesa.

Ryabkov pareció ayer descartar más negociaciones si no se cumplen las demandas de Rusia.

“Siempre soy partidario del diálogo”, dijo Ryabkov a RTVi, pero advirtió que si las negociaciones terminan con la negativa de la OTAN a dejar de expandirse, esto sería, “hasta cierto punto, un callejón sin salida o una diferencia de enfoques”.

“No veo ninguna razón para sentarnos en los próximos días, reunirnos nuevamente y comenzar estas mismas discusiones”, dijo.

En respuesta a esos comentarios, Michael Carpenter, representante de Estados Unidos ante la OSCE, dijo a los periodistas ayer por la tarde que Washington ha demostrado que se está acercando a las conversaciones “muy en serio”.

El Presidente ruso Vladimir Putin durante una reunión en el Kremlin en Moscú, el 13 de enero de 2022. Foto: AP

“Existe una gran oportunidad para escuchar honestamente las preocupaciones de todos los Estados, pero no vamos a renegociar los principios básicos”, dijo. “Mire, si los rusos se alejan de estas conversaciones, quedará claro que, en primer lugar, nunca se tomaron en serio la diplomacia”.

El representante de Rusia ante la OSCE, Alexander Lukashevich, dijo ayer que las discusiones de esta semana habían sido “realmente decepcionantes”, ya que Estados Unidos, la OTAN y otros países de la OSCE no proporcionaron la respuesta “muy sustancial y profunda” a las propuestas de Rusia que Moscú esperaba.

Sin embargo, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, pareció dejar la puerta abierta a nuevas conversaciones. Dijo ayer que Moscú esperaba que Estados Unidos y la OTAN respondieran pronto por escrito a las propuestas de seguridad rusas.

“Todavía esperamos que se cumplan las promesas hechas en Ginebra y Bruselas, esta es la promesa de poner por escrito las propuestas de Estados Unidos y la OTAN”, dijo.

Rusia exige cambios en los acuerdos de seguridad occidentales vinculados a la Organización del Tratado del Atlántico Norte. Expresó alarma ante la perspectiva de que exrepúblicas soviéticas como Ucrania puedan unirse a la OTAN y pidió a la alianza que detenga su expansión hacia el este, demandas que los funcionarios occidentales han rechazado.

Ni la reunión de la OTAN, que fue entre una delegación rusa y representantes de los 30 miembros de la OTAN, ni la reunión entre Estados Unidos y Rusia en Ginebra lograron un avance en el punto muerto sobre Ucrania.

Los funcionarios estadounidenses dicen que su oferta de conversaciones sobre cuestiones militares y de seguridad en la OSCE es parte de la opción clara que le ofrecen a Putin: por un lado, una invasión rusa de Ucrania desencadenaría sanciones sin precedentes de Occidente. Por otro lado, las conversaciones bilaterales entre Washington y Moscú, las discusiones de la OTAN y las consultas en la OSCE ofrecen juntas salidas a una crisis.

“Podemos hablar de cosas como la transparencia militar, podemos hablar de fuerzas convencionales… Podemos hablar de generar confianza, de reducir las tensiones sobre el terreno”, dijo un alto funcionario del Departamento de Estado. “Así que sí, estamos listos para ponernos manos a la obra. Pero hay muchas preguntas sobre si Rusia está preparada para hacer eso”.

Rusia ha exigido que la OTAN reduzca sus actividades militares en sus miembros que formaban parte de la antigua Unión Soviética o del Pacto de Varsovia, como Polonia, Hungría y República Checa.

La subsecretaria de Estado Wendy Sherman, la principal negociadora de Estados Unidos con Rusia sobre Ucrania, dijo que Washington está abierto a discusiones sobre la colocación de misiles en Europa, pasos recíprocos sobre el tamaño y alcance de los ejercicios militares y transparencia en torno a los pasos militares.

La OSCE, que ha ayudado a mantener la paz en Europa desde su fundación en la década de 1970, es el único foro centrado en la seguridad en el que los actores clave en la crisis actual (Rusia, Ucrania, EE.UU. y los europeos) tienen un asiento en la mesa.

Eso le permite a Washington traer a Ucrania a las discusiones al respecto. Estados Unidos ha prometido no tomar decisiones sobre la seguridad de Ucrania sin la presencia de Kiev.

La agitación en los mercados rusos se intensificó ayer, con el rublo depreciándose hasta un 2,6% frente al dólar y cotizando a 76,5 rublos por dólar. Las acciones y los bonos rusos también estuvieron bajo presión.

“El mercado pasó repentinamente de ignorar esto a tomarlo muy en serio”, dijo Paul McNamara, administrador de fondos de deuda de mercados emergentes en GAM.

UCRANIA DENUNCIA ATAQUE INFORMÁTICO MASIVO DE RUSIA

El Gobierno de Ucrania ha denunciado este viernes un “ataque informático masivo” contra las páginas oficiales de diversos organismos estatales y ha culpado a Rusia, en plena escalada de tensiones entre los dos países por la movilización militar rusa y el temor a una posible invasión.

“Durante la madrugada del 13 al 14 de diciembre, varias páginas gubernamentales, incluidos los ministerios de Exteriores y Educación, han sido hackeadas”, ha indicado el Servicio Estatal para Comunicaciones y Protección de la Información en un comunicado publicado en su web.

Así, ha manifestado que “se publicó un mensaje provocativo en la página principal de estas web” y ha agregado que “el contenido de las páginas no ha cambiado y no ha habido filtración de datos”. “Otras páginas oficiales han sido suspendidas para evitar que el ataque se propague”, ha manifestado.

El organismo ha hecho hincapié en que trabaja con el Servicio de Seguridad de Ucrania y la Policía para “recopilar pruebas digitales e investigar el incidente”, al tiempo que ha apuntado que “la mayoría de los recursos estatales afectados han sido restaurados, mientras que el resto estarán disponibles pronto”.

Los “primeros datos” apuntan que el ataque se originó en territorio ruso, según el Ministerio de Cultura e Información, que recuerda que “no es la primera vez” que ocurre algo así. Kiev sospecha que Moscú quiere “desestabilizar la situación interna”, tratando de provocar “caos”.

“Suponemos que el último ataque está relacionado con la reciente de rota de Rusia en las conversaciones sobre la futura cooperación con la OTAN”, ha añadido el Ministerio, en alusión a las reuniones celebradas esta semana con la Alianza Atlántica y que concluyeron sin avances.

OTAN SUSCRIBE ACUERDO DE COOPERACIÓN INFORMÁTICA CON UCRANIA

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) anunció el viernes que firmará un acuerdo de cooperación cibernética con Ucrania después de que un ataque dejara fuera de servicio a varios sitios web del gobierno, en medio de fuertes tensiones entre Kiev y Moscú.

El anuncio se produjo el mismo día en que un alto responsable estadounidense acusara a Rusia de haber “preposicionado” agentes en Ucrania para llevar a cabo una operación de sabotaje que podría servir de “pretexto para una invasión”.

El gobierno ruso rechazó las acusaciones y declaró que eran infundadas. “No hay nada que las confirme”, reaccionó el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, citado por la agencia TASS.

El acuerdo anunciado por la alianza militar, que se firmará “en los próximos días”, incluye “el acceso de Ucrania a la plataforma de intercambio de información sobre malware de la OTAN”, expresó su secretario general, Jens Stoltenberg, en un comunicado.

La Unión Europea también prometió movilizar “todos los recursos” para ayudar a su aliado después del ciberataque, que afectó las páginas web de varios ministerios como el de Relaciones Exteriores y el de Situaciones de Emergencia, según la AFP.

Las autoridades ucranianas aseguraron que no se habían producido daños importantes y que gran parte de los recursos habían sido restablecidos.

Por el momento, la autoría del ataque no fue reivindicada. De hecho, Kiev no acusó a nadie directamente, aunque con sus aliados occidentales, suele acusar a Moscú de perpetrar ataques informáticos contra sus sitios e infraestructuras, algo que Rusia niega.

El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, consideró el viernes prematuro “señalar con el dedo a alguien”, pero agregó que se podía imaginar quien estaba detrás del ataque.

Según el jefe de la administración presidencial, Andriy Yermak, se trata de un complot para “desestabilizar la situación en Ucrania”.

ATAQUE “MASIVO”

El portavoz de la diplomacia ucraniana calificó el ciberataque de “masivo” y antes de que su sitio web quedara bloqueado, los autores publicaron un mensaje amenazador en su página de inicio en ucraniano, ruso y polaco.

“Ucranianos, tengan miedo y prepárense para lo peor. Todos sus datos personales se han hecho públicos”, decía, según un corresponsal de la AFP. El mensaje iba acompañado de una bandera ucraniana tachada.

No obstante, los servicios secretos ucranianos(SBU) informaron que no se filtraron datos personales.

El ciberataque tiene lugar en un contexto de crecientes tensiones con Rusia, a quien Kiev y sus aliados acusan de planificar una nueva invasión de Ucrania.

Ucrania ha sido objeto de ciberataques en varias ocasiones en los últimos años atribuidos a Rusia, el sufrido en 2017 contra varias infraestructuras y en 2015 contra su red eléctrica.

EJERCICIOS MILITARES

Los países occidentales acusan a Rusia de desplegar tanques, artillería y unos 100.000 soldados en la frontera con Ucrania, lo que la OTAN considera una preparación para una invasión.

La embajadora de Estados Unidos ante la OTAN, Julianne Smith, dijo a los periodistas en Bruselas que todos entienden que “hay una serie de escenarios que podrían desarrollarse en relación con lo que está sucediendo entre Rusia y Ucrania”.

“Y uno de ellos es un ataque militar convencional a gran escala, y hay otros niveles, y tendremos que ver lo que descubrimos hoy”, añadió.

ACUSACIÓN DE EE.UU.

Estados Unidos acusó este viernes a Rusia de orquestar una operación para crear un pretexto con el fin de invadir o entrar en Ucrania, en el marco de una intensa semana de contactos diplomáticos entre la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) con Moscú, con el fin de resolver los conflictos en materia de seguridad.

En esa línea, tanto desde la Casa Blanca como el Pentágono, el Gobierno estadounidense afirmó que Rusia ha posicionado un grupo de operativos para llevar a cabo lo que en el argot militar de EE.UU. se denomina «una operación de bandera falsa» en el este de Ucrania, lugar donde las tropas rusas se encuentran desplegadas actualmente.

El portavoz del Departamento de Defensa, John Kirby, explicó que se trataría de una operación «diseñada para que parezca un ataque contra ellos (los rusos), o gente que habla ruso en Ucrania, como una excusa para entrar» en suelo ucraniano.

En tanto, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, aseguró, por su parte, que esos operativos rusos están entrenados en guerrilla urbana y en el uso de explosivos «para llevar a cabo actos de sabotaje contra las propias fuerzas rusas», que justifiquen esa intervención.

De acuerdo al Pentágono, dichos operativos sería una mezcla de individuos dentro del Gobierno ruso que pueden ser desde agentes de inteligencia y de seguridad, hasta incluso soldados, «a menudos son híbridos».

En paralelo a esa presunta operación, Kirby apuntó que EE.UU. dispone de indicios de que «actores de influencia rusa» han comenzado difundir provocaciones falsas por parte de Ucrania, para inventar un pretexto para una incursión.

Según la Casa Blanca, Moscú pretende crear la «narrativa» de que hay un deterioro de los derechos humanos en Ucrania y poder así «justificar la intervención rusa».

Jen Psaki, portavoz de la Casa Banca Pese a estas acusaciones, Washington no cree que Putin haya tomado ya la decisión de atacar Ucrania y expresó su preferencia de que «la diplomacia prevalezca»: «La Administración no está dispuesta a abandonar los esfuerzos para resolver esto diplomáticamente», aseguró Kirby.

A su vez, Psaki hizo hincapié en que el Presidente ruso debe determinar «cuál es el camino a seguir». «Si deciden que van a invadir Ucrania, las consecuencias económicas van mucho más allá de 2014 -cuando Rusia invadió Crimea-. Si deciden que quieren entablar conversaciones diplomáticas, estamos muy abiertos», dijo la portavoz.

Por ello, Estados Unidos ofrece asistencia militar a Kiev y actualmente hay en Ucrania unos 200 efectivos de la Guardia Nacional de Florida, que están en una misión de entrenamiento. «Se encuentran en una misión rotatoria de asistencia y asesoría. Es algo que hemos estado haciendo durante varios años», precisó Kirby, quien no quiso aclarar el futuro de esos efectivos en caso de una eventual incursión rusa.

MOSCÚ: NO HAY PLANES DE INVADIR UCRANIA

Esta semana se llevaron a cabo varios encuentros entre altos cargos rusos y representantes de los occidentales para intentar desactivar la crisis con Ucrania, sin resultados.

Moscú volvió a asegurar que no tenía ninguna “intención” de invadir a la vecina Ucrania y zanjó las discusiones señalando que no veía motivos para retomar el diálogo.

En este contexto, el ministerio ruso de Defensa publicó el viernes imágenes de maniobras militares con 2.500 soldados y un centenar de tanques a unos 50 km de la frontera ucraniana.

El viernes sin embargo, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, propuso una reunión a tres bandas, posiblemente virtual, con sus homólogos de Estados Unidos y de Rusia para frenar la crisis, según uno de sus asesores.

Rusia invadió y anexionó la península ucraniana de Crimea en 2014, después de que se produjera una revolución prooccidental en esta antigua república soviética.

Moscú también es ampliamente considerado como el patrocinador militar y financiero de los separatistas prorrusos en guerra con las autoridades ucranianas en el este del país, un conflicto que ha dejado más de 13.000 muertos. (La Tercera-WSJ-AFP)

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