“Quiero hacer presente que el oficial de Ejército que lanzó a las personas que se encontraban amarradas, vendadas y vivas, dentro del helicóptero, me parece que correspondería a Miguel Krassnoff”, sentenció el suboficial (r) del Ejército, Juan Guillermo Orellana Bustamante.
El retirado militar es el autor del único testimonio rendido en 2014 ante el magistrado Jaime Arancibia, que confirma los llamados “vuelos de la muerte” durante la dictadura militar, práctica donde se lanzaban prisioneros vivos al mar.
Según reveló El Dínamo la declaración del entonces cabo, quien se desempeñaba como mecánico de la aeronave H225 Puma, fue el propio Krassnoff quien, arrojó al océano a Ceferino del Carmen Santis Quijada (MIR), Luis Fernando Norambuena Fernandois (PS) y Gustavo Manuel Farías Vargas (MIR).
El hecho ocurrió en octubre de 1973 cuando Orellana formó parte de una tripulación que despegó de madrugada desde el aeródromo de Tobalaba hasta las Rocas de Santo Domingo.
Dijo que allí fueron recibidos por un capitán del Ejército vestido de civil y conforme al relato “me encontré en el piso con tres personas vivas, que estaban atadas de pies y manos y con la vista vendada” y que tenían “un pedazo de fierro amarrado a los pies, por lo que nunca escuché sus voces”, cuenta.
El primero de ellos los reunió y advirtió que “en esta misión a cumplir, tenemos dos caminos a seguir. Primero que cumplamos la misión y segundo que la rechacemos”.
“En esta segunda instancia, nos tomarán prisioneros, trasladados a Tobalaba, se nos realizará un Consejo de Guerra y seremos fusilados por traidores a la patria”, añadió.
Desde ese lugar partieron rumbo al océano los tres prisioneros, el propio Orellana, el misterioso capitán de Ejército vestido de civil, el mayor Emilio Robert de la Mahotiere y el capitán Richter Nuche Sepúlveda, que oficiaba como copiloto.
Orellana reconoció que estaba a cargo de abrir la puerta, mientras el capitán del Ejército lanzaba a los tres militantes de izquierda al Pacífico. Recuerda que el tercero de ellos, Farías, opuso resistencia pese a estar totalmente atado.
En ese tiempo Krassnoff efectivamente era capitán y años después integró el primer contingente de la DINA y comandó la Brigada Halcón, encargada del exterminio de todos los militantes del MIR del país.
El suboficial en retiro, que en ese entonces tenía el rango de cabo segundo, declaró por primera vez el pasado 29 de mayo de 2012. Pero su segunda declaración en 2014, permitió al juez Jaime Arancibia agregar como autores de secuestro calificado a Krassnoff, De la Mahotiere y Nuche. (La Nación)
