Standard & Poor’s rebaja calificación de Brasil a “basura”

Standard & Poor’s rebaja calificación de Brasil a “basura”

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La agencia clasificadora de riesgo Standard & Poor’s rebajó la calificación soberana de Brasil a nivel especulativo o «basura», dejando a la mayor economía de Latinoamérica sin su codiciado grado de inversión y aumentando la presión sobre la presidenta Dilma Rousseff para que equilibre las cuentas fiscales.

S&P redujo la calificación de largo plazo en moneda extranjera del país en un escalón a BB+, desde BBB-, con perspectiva negativa, lo que supone la probabilidad de una nueva rebaja futura. S&P fue la primera agencia de calificación en otorgarle el grado de inversión al país en abril de 2008.

«Nuestra calificación de Brasil refleja nuestra visión de que sus instituciones políticas y compromiso general sobre políticas que mantengan la estabilidad económica se han hecho más débiles que antes», sostuvo la calificadora en un comunicado, y agregó que los escándalos de corrupción que están siendo investigados aumentan las incertidumbres políticas en el corto plazo.

La rebaja pone presión sobre el equipo económico brasileño encabezado por el ministro de Finanzas, Joaquim Levy, para que apuntale la situación fiscal de Brasil mediante la reducción de los gastos o el aumento de los impuestos.

Debido a normas internas, algunos inversionistas institucionales, como los fondos de pensiones, no pueden invertir en bonos basura, lo que podría dar lugar a una liquidación de activos brasileños.

El gobierno de Rousseff dijo en agosto que prevé un déficit fiscal en 2016 de 30.500 millones de reales (US$ 7.900 millones), o cerca de 0,5% del PIB. Eso se compara con el objetivo de un superávit de 2% anunciado a principios de este año y el objetivo de 0,7% revisado en julio.

«Estos cambios reflejan los desacuerdos internos acerca de la composición y magnitud de las medidas necesarias para redireccionar la caída de las finanzas públicas».

La mayor economía de América Latina se ubica ahora en el mismo nivel de clasificación que Rusia, Hungría e Indonesia, según la escala de calificación de S&P.

REACCIÓN DEL GOBIERNO

La presidenta Dilma Rousseff dijo que Brasil transitaba un camino económico seguro para retornar al crecimiento y que el Gobierno tenía la capacidad para pagar sus cuentas, según una entrevista publicada un día después de que el país perdiera su calificación crediticia de grado de inversión.

Ayer miércoles, la agencia Standard & Poor’s rebajó la nota crediticia de Brasil a «BB+» desde «BBB-«, con panorama negativo, dejando al gigante sudamericano sin el grado de inversión.

La decisión es un duro revés para los esfuerzos del Gobierno de Rousseff, que está lidiando con llamados a un juicio político en medio de índices de aprobación para su Gobierno de un solo dígito.

Brasil cayó en su mayor recesión de un cuarto de siglo y el Gobierno intenta limitar el gasto, pese a la baja de los precios de las materias primas y la paralización del reciente auge del consumo doméstico.

En la entrevista publicada el jueves en el diario financiero Valor Economico, Rousseff dijo que Brasil «está pagando todos sus contratos y tenemos una estrategia económica clara».

Cuando se le preguntó en la entrevista sobre las diferencias entre su ortodoxo ministro de Hacienda, Joaquim Levy, y el ministro de Planificación Nelson Barbosa, a quien se considera más heterodoxo, Rousseff respondió que ella estaba «a favor de una vía intermedia y de la armonía». Rousseff dijo que Levy contaba con su confianza y que no iba a salir del Gobierno.

Consultada sobre la posibilidad de que presente su renuncia, Rousseff afirmó que «no me voy a ir». «No voy a presentar mi renuncia. No debo nada y no hice nada indebido», sentenció.

 

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