Senado: Comisión de Ética revisa incumplimiento de acuerdo en la de DD.HH.

Senado: Comisión de Ética revisa incumplimiento de acuerdo en la de DD.HH.

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Mañana la Comisión de Ética del Senado deberá revisar un caso sin precedentes en la instancia, en la que se acusa a tres senadores de oposición de no cumplir los acuerdos parlamentarios firmados por los comités en 2018. En el pacto se establecía que en 2021 la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara Alta debía ser presidida por un parlamentario de Chile Vamos.

Los senadores Rodrigo Galilea, jefe de bancada RN Felipe Kast, su par de Evópoli e integrante de DD.HH, enviaron una misiva al Presidente de la Comisión de Ética, el senador José García Ruminot (RN), para rechazar la elección de Alejandro Navarro (PRO) con los votos de Adriana Muñoz (PPD) y Juan Ignacio Latorre (RD) -los tres implicados-, quienes se negaron a designar al senador Francisco Chahuán (RN) como presidente de la comisión.

Los argumentos de la presentación incluyen el desconocimiento del acuerdo suscrito hace tres años y también apuntan directamente al senador Navarro, quien aseguran es “el único miembro de nuestra corporación que apoya la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela”,

La misiva también argumenta que el convenio suscrito hace tres años, para resolver las presidencias de todas las comisiones del Senado para el período 2018-2022, en ningún otro momento había sido puesto en duda y ejemplifican con que en los años previos los presidentes de la Comisión de DD.HH. fueron elegidos siempre por unanimidad.

Ahora la comisión liderada por García Ruminot, e integrada también por los senadores Pedro Araya (Ind.), Juan Antonio Coloma (UDI), Francisco Huenchumilla (DC) y José Miguel Insulza (PS), sesionará para evaluar si acoge o desestima la presentación de los senadores de Chile Vamos, pero no hay plazo establecido para la resolución.

De estimar que la conducta amerita un reproche ético, el fallo por parte de los parlamentarios podría aplicar una amonestación verbal o pública, en caso de falta grave o de reiteración. Pero no una multa económica, ya que no está en las facultades, excepto cuando se trata de inobservancias a la Ley de Lobby. “No me atrevo a vaticinar nada, precisamente porque no hay precedente. Es la primera vez que nos toca ver una situación como esta”, asegura el presidente de la instancia García Ruminot.

¿Puede el fallo revertir la designación de Navarro como presidente de la Comisión o incluso instar a los parlamentarios a votar nuevamente? A primera vista, las sanciones y recomendaciones de la Comisión de Ética no son vinculantes ni obligatorias para los senadores, pero, según el Artículo 4 del Reglamento de la Cámara Alta, los congresistas prestaron juramento para “respetar y acatar las decisiones de la Comisión de Ética”. Esta promesa los obligaría a cumplir con las “recomendaciones” que pueda entregar la instancia y de no hacerlo, la comisión los podría sancionar, tomando como referencia el mencionado artículo.

Para resolver la situación la Comisión de Ética tiene atribuciones y facultades muy amplias. Entre ellas -según se lee en el Artículo 233º- conocer de actuaciones públicas o privadas de los senadores que merezcan un reparo por ofender la dignidad del Senado o la probidad y conocer, a petición de los representantes de los comités, cualquier situación que afecte a un miembro de la corporación.

Al tener todas las opciones abiertas para resolver la discusión, fuera de micrófono, fuentes conocedoras del proceso señalan que podría ir desde revertir la situación y recomendar una nueva votación, hasta una citación a los senadores aludidos para sancionarlos, escenario en el cual los afectados tendrían derecho a hacer sus descargos.

LA INTERVENCIÓN DE LA TESTERA

El senador Francisco Chahuán es optimista sobre el resultado que se puede lograr ya que la Presidenta y el Vicepresidente de la Cámara Alta ya instaron a los comités parlamentarios a respetar los acuerdos luego de este hecho, por lo que la Comisión de Ética podría seguir la misma recomendación.

Yasna Provoste (DC) como presidenta de la corporación aseguró que “establecer marcos de convivencia adecuada, requiere que todos respetemos los acuerdos que hemos suscrito”. Incluso intentó poner paños fríos a la situación cediendo su lugar en la presidencia de la Comisión de Minería a Chile Vamos, trueque que desde la coalición oficialista no aceptaron.

“Esto no se trata de un cambalache. Vamos a hacer un punto político y denunciaremos el tema a la Comisión de Ética del Senado. Esperamos que se enmiende el rumbo”, señaló el senador Galilea ante ese ofrecimiento.

Más duro fue el vicepresidente de la Mesa, Jorge Pizarro (DC) quien sostuvo que “es muy lamentable que no se cumplan los acuerdos políticos que se adoptan al inicio de la legislatura”. Pizarro señaló: “No hay comisiones vetadas para nadie, por lo tanto, esa distribución se tiene que reparar”. 

Y agregó: “Es delicado porque sienta un precedente de que lo que se acuerda no se cumple, que la palabra no vale, y que después aquí cada cual hace lo que se le ocurre. No se pueden imponer vetos personales”.

Por su parte, el senador Felipe Kast espera que la Comisión de Ética se manifieste al respecto ya que sobre las posibilidades de revertir la votación declara: “No veo convicciones democráticas genuinas en esta materia por parte de la izquierda en nuestro país”. El representante de Evópoli fue muy crítico ante el nombramiento del senador Navarro como presidente de la instancia que compone, más que sobre el incumplimiento del acuerdo.

“Para mi lo más increíble es que la razón por la cual vetaron a Francisco Chahuán se supone que es porque Chile Vamos no tiene la estatura moral para presidir Derechos Humanos y, en lugar del senador Chahuán, designan al único senador que apoya la dictadura más sangrienta del continente”, opina Kast. Advierte que “el nivel de hipocresía es realmente aberrante por parte de los senadores del Frente Amplio y la Nueva Mayoría” y lamenta que no se pueda tener “un mínimo de coherencia en la defensa de los Derechos Humanos, habiendo tantas opciones”.

Inicialmente la presidencia de la instancia le correspondía a un senador UDI, que debía ser Iván Moreira, quien dejó su puesto debido a sus posturas en relación al gobierno militar, que le ponían trabas para poder dirigir la Comisión. Así, y luego de que no hubiera miembros de su misma bancada que quisieran el cargo, negociaron con Renovación Nacional y entró el senador Francisco Chahuán como integrante.

El representante de RN dice que tiene las credenciales en el tema de defensa de los derechos humanos, por lo que asegura que el veto no fue personal. “Ellos no tienen dificultad alguna conmigo en particular, la razón que ellos esgrimen es que no le pueden entregar a alguien que pertenece al oficialismo la Comisión de DD.HH en el último año de gobierno porque ellos dicen que el Gobierno de Piñera viola sistemáticamente los derechos humanos”, explica Chahuán. “No es un veto personal, es un veto al oficialismo. Yo llegué ahí para facilitar el nombramiento”, subraya, razón por la que apelaron a la Comisión de Ética para que tome cartas en el asunto.

Durante la sesión, la Comisión también revisará otro caso que involucra a la oposición, sobre la exclusión de Alejandro Guillier (Ind.) de la Comisión de Hacienda. El acuerdo establecía que Guillier reemplazaría a un histórico de la Comisión, el senador Carlos Montes (PS), pero el jefe de bancada socialista, José Miguel Insulza, se negó a cumplir el acuerdo. Las presentaciones ante el Comité de Ética son distintas, ya que en este caso el senador apunta directamente contra el Partido Socialista y además lo hace individualmente, sin el respaldo de ninguna bancada. (El Líbero)

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