Luego de que en diciembre del año pasado la Cámara de Diputados despachara el proyecto que rebaja la dieta parlamentaria que ingresó hace más de cinco años al Congreso, esta jornada el Senado lo aprobó en general.
De todos modos, aún faltan varios pasos para que pueda convertirse en ley, ya que la Cámara Alta determinó que debe volver a la comisión de Constitución para su revisión en particular, y fijó que hasta el 20 de abril los legisladores podrán presentar indicaciones.
Esto quiere decir que probablemente se le hagan modificaciones a lo aprobado por los diputados, por lo que tras su paso en particular si se hacen cambios, deberá volver a la Cámara Baja a un tercer trámite al menos.
Esto, pese a la urgencia que han manifestado los diputados del Frente Amplio, autores de la iniciativa, para que se convierta pronto en ley.
El proyecto fue aprobado por unanimidad por los senadores, sin embargo, principalmente desde el oficialismo se hicieron salvedades a su redacción y algunos, como la parlamentaria Carmen Gloria Aravena (ind), planteó que se trata de una medida «populista».
Además, el senador David Sandoval (UDI), recalcó que con esto es necesario que se avance también en la rebaja del número de parlamentarios y la limitación a la reelección.
Asimismo planteó que se debe procurar un debate «responsable» cuidando las remuneraciones de los otros funcionarios públicos (cerca de 12 mil) que podrían verse afectados con esta medida.
Desde la oposición, senadores como Álvaro Elizalde (PS) aseguraron que es necesario avanzar en este proyecto como una señal de terminar con la «señal de privilegios» con la que es apreciada la clase política por la ciudadanía. En tanto enfatizó -coincidiendo con lo planteado por los diputados- que sea un órgano externo el que defina el sueldo de los legisladores. (Emol)
