En silencio y esbozando una leve sonrisa, pasadas las 07:40 horas de este jueves, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés ingresó al Palacio de La Moneda.
El secretario de Estado cruzó desde su oficina en Teatinos 120 hasta la sede del Ejecutivo sin responder las preguntas sobre su futuro inmediato en la cartera que dirige desde mayo de 2015.
Por cerca de una hora el jefe de las finanzas públicas estuvo reunido en el Palacio presidencial con la Mandataria.
Tras ello, Valdés abandonó La Moneda por el subterráneo hacia el Ministerio de Hacienda, sin dar declaraciones.
La llegada de Valdés a Palacio se dio en medio de la incertidumbre sobre su permanencia en el gabinete, luego del quiebre interno generado por el rechazo del proyecto minero Dominga.
La situación que enfrenta hoy Valdés se debe a que la Presidenta Michelle Bachelet desautorizó en público su crítica al rechazo a la construcción de la iniciativa por parte del comité de ministros el lunes 21 de agosto.
El secretario de Estado se reunió con la Mandataria, mientras que la asesora presidencial Ana Lya Uriarte se reunió con el subsecretario del Interior y Seguridad Pública, Mahmud Aleuy, para abordar el escenario que enfrenta el Ejecutivo.
MINUTA DEL CONSEJO DE MINISTROS
La polémica se generó con la decisión del Comité de Ministros de rechazar el proyecto minero-portuario Dominga.
Desde diversos sectores se acusó una politización de la instancia, sin embargo, desde Medio Ambiente recalcan que la decisión estuvo fundamentada en aspectos técnicos.
Si bien el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Coquimbo recomendó la aprobación del proyecto, la instancia regional lo rechazó, decisión que el Comité de Ministros decidió respaldar, fundamentado en los nuevos informes que indicarían falencias en el proceso de análisis.
De acuerdo con una minuta realizada por el SEA, en la que se resume la argumentación del voto de mayoría del Comité de Ministros, sí hubo motivos suficientes para que, en marzo pasado, la Comisión de Evaluación de Coquimbo optara por rechazar la iniciativa de US$ 2.500 millones.
Andes Iron, compañía dueña de Dominga, reclamó ante el Comité que la decisión a nivel regional no fue fundamentada.
Sin embargo, en la minuta que resume la argumentación de los ministros, se incluyen ocho puntos clave que fundamentan la negativa en aspectos técnicos. Impacto en el medio marino y calidad del aire, fueron algunos de los puntos tomados en consideración.
EVALUACIÓN DE ACADÉMICOS
Así, a diez días, aún no se calman las aguas al interior del Gobierno luego del quiebre que generó el rechazo al proyecto minero portuario Dominga. Ante esto, diversos analistas consultados por Emol evaluaron el escenario que vive Hacienda de cara a la discusión del Presupuesto 2018, el reajuste del sector público y la Reforma de Pensiones.
¿VALDÉS EN JAQUE?
Max Colodro, analista político.- «La situación de Valdés es muy complicada, es prácticamente insostenible. La Presidenta fue muy dura y explícita para desempoderar al ministro, quien tiene que afrontar desafíos muy importantes estos últimos meses. Hay un quiebre bien de fondo en el gabinete y la Mandataria, en vez de haber tratado de recomponer las relaciones al interior de su equipo y dejar de hacer públicas las diferencias, lo que hizo ayer fue más bien alinearse en una posición en contra de la otra (…) da, una vez más, una señal de un muy mal manejo político. Dejó muy debilitado al equipo económico, con una pérdida de interlocución muy grande. Valdés está en un dilema porque tomar la decisión de renunciar significa dinamitar al Gobierno a seis meses de terminar (…) pero no sé si tiene muchas opciones para seguir ejerciendo su labor. En cambio, si la Presidenta sale a respaldarlo, perdería sentido todo. Ella tomó un camino y en la opción que tomó salió derrotado Valdés y por más que intente recomponer formalmente el hecho, ya todos entendimos que el ministro no cuenta con el apoyo de la Presidenta en estos temas sustantivos (…) es muy difícil que con esta situación se pueda llegar hasta marzo».
José Ramón Valente, economista, socio y director de Econsult.- La Presidenta tomó partido en una división de gabinete y Valdés quedó bastante golpeado por sus declaraciones. Ahora, lo que le haría bien a él y al país es que no renuncie, sino que si efectivamente la presidenta cree que él está siendo un escollo por su postura, que le pida la renuncia. Eso demostraría que aquí hay una diferencia de opinión importante y nos haría a todos un bien de desenmascarar la verdadera alma escondida de esta administración: una administración que no le interesa ni el progreso ni el crecimiento. Al ministro le recomiendo no renunciar pero no claudicar tampoco. Seguir ahora mucho más apegado a sus verdaderas convicciones y no ir cediendo como lo hizo los primeros dos años. Quedan seis meses y tiene un buen periodo para mostrar cuáles son sus verdaderas posturas.
Javiera Arce, cientista política.– Es una audacia de parte de Bachelet y marca que este Gobierno es totalmente diferente al primero, en relación al comportamiento que tuvo hace años atrás con su entonces ministro de Hacienda, Velasco, cuando le puso todo el piso respecto de la paralización de los trabajadores del cobre. Ahora, el escenario para Valdés queda debilitado, pero está bien, creo que es un cambio de eje y de intereses del Gobierno y responde a intereses políticos donde se está situando la coalición de la Nueva Mayoría. Valdés pese a ser PPD es un tecnócrata, entonces tiene una comprensión bastante mínima de los procesos políticos (…) ya no queda nada de Gobierno, no creo que haya un ánimo de renunciar por su parte y no sacas nada con cambiarlo a estas alturas del partido, sería un desacierto.
Bernardo Fontaine, economista y empresario.- Es evidente que el gobierno está muy fracturado y que está en un quiebre casi de terremoto en múltiples frentes. Más que una ruptura entre el ministro y la presidencia en este tema, lo que hay es una división grande con el equipo económico completo y es de las pocas veces que una diferencia entre ministros y un Presidente se discute públicamente. El país necesita un conductor económico respaldado por su Presidente y fortalecido (…) Si la Presidenta no hace eso, va a tener a un ministro debilitado y el Gobierno va a continuar dando tumbos sin dirección. Ella -Bachelet- tiene que respaldarlo y si no, tiene que cambiar de ministro.
Claudio Fuentes, académico de la escuela de ciencias políticas de la UDP.- Se generó una situación de pérdida de peso político interno dentro del Gobierno, particularmente en un sistema presidencial donde las decisiones son de la Presidenta, o sea, Valdés es un subordinado de las decisiones de ella y esto lo hace perder poder interno. No solamente el ministro queda en una situación complicada, sino que, además, el Gobierno se compró gratis un conflicto interno en un momento donde se veía un crecimiento de apoyo en las encuestas. Cuando hay un conflicto tan abierto, no sé si hay mecanismos para volver a tomar té y ser felices juntos de nuevo, es muy difícil recomponer una situación de confianza (…) si eres Presidente y alguien tiene una diferencia tan sustantiva respecto de una decisión, lo que corresponde es que pidas la renuncia (a Valdés). Además, esto complica al ministro en relación a los proyectos que se vienen (…) esto está reflejando la división que hay dentro de la Nueva Mayoría. (Emol)


