Se duplica cantidad de visas de refugio desde 2016: cubanos suben 40...

Se duplica cantidad de visas de refugio desde 2016: cubanos suben 40 veces

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En enero de 2017, Estados Unidos puso fin a la política de «pies secos/pies mojados», que permitía a los cubanos conseguir de forma automática la residencia en el país, incluso si habían llegado en forma clandestina, si eran sorprendidos en tierra.

Para normalizar la relación bilateral, La Habana pedía derogar la medida. Pero para los cubanos complicó las opciones de migrar al norte, lo que se volvió aún más complejo con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.

«Como ‘pies secos/pies mojados’ ya no existe, y las políticas migratorias se han recrudecido mucho hacia los latinoamericanos, los cubanos han comenzado a mirar hacia el sur», asegura Catalina Bosch, psicóloga cubana radicada en Chile y miembro de la agrupación de cubanos de la Parroquia Latinoamericana.

«A medida que la crisis económica se fue instalando, aumentó la migración (desde Cuba). Y pareciera que al cerrarse la opción de Estados Unidos, la alternativa estaría siendo Chile», plantea.

Para ingresar al país, los cubanos deben presentar una visa consular. La otra vía que tienen es pedir refugio.

Según datos de la Subsecretaría del Interior, el número total de visados temporarios de refugio -que se otorgan mientras se analizan los casos, para confirmar o rechazar la condición- se duplicó entre 2016 y el primer semestre de 2018, pasando de 2.302 permisos a 4.951. En el caso de los cubanos, estos aumentaron más de 40 veces.

¿POR QUÉ CHILE?

Álvaro Bellolio, jefe del Departamento de Extranjería y Migración (DEM) ve una particularidad en el caso de venezolanos y cubanos: «Pasan por varios países antes de llegar, lo que supone que eligen el nuestro (…) Los cubanos tienen restricciones para entrar, ya que necesitan visa. Muchas veces hemos visto cómo a través de redes sociales se pasan el dato de ocupar este procedimiento para entrar«.

«Pareciera que es la opción que encuentran para estar en condiciones de regularidad. (La visa) para mucha gente no es alternativa. Entre lo que se demora y lo que piden, varios optan por lanzarse a la travesía», afirma Bosch. Esto, porque la visa temporaria de refugio permite trabajar y estudiar, y si concluido el análisis se confirma la condición de refugiado, se accede a la permanencia definitiva.

A pesar de la firma del cese al fuego entre el gobierno de Colombia y las FARC en 2016, los colombianos aún son la tercera nacionalidad con más visas temporarias de refugio. «Es una tendencia que se mantiene en toda la región (…) A pesar de la firma de los acuerdos de paz, sigue habiendo personas que reportan necesidades de protección», dice Delfina Lawson, jefa nacional de la Agencia de la ONU para los Refugiados.

LAS RAZONES

Tener un fundado temor de ser perseguido por motivos como la raza, religión u opinión política y haber visto su vida, libertad o seguridad amenazada en su país, son las principales razones que contempla la ley chilena para pedir refugio. Sin embargo, Bellolio afirma que los motivos expuestos por algunos solicitantes tienen más relación con vínculos familiares en Chile o la búsqueda de mejores oportunidades. «Es un concepto errado (sobre el refugio)», advierte.

Añade que «entendemos la presión que se genera desde organizaciones (…) sin discriminar las razones por las cuales piden refugio, pero esto perjudica el proceso, colapsa los sistemas y genera un incentivo negativo».

Lawson enfatiza que las causas pueden ser muchas y que «no se puede hacer una generalización». Puntualiza que todas las personas tienen derecho a pedir refugio y que puede haber circunstancias que, más allá del contexto de un país, puedan generar la necesidad de buscar protección en otro, como por ejemplo, mujeres víctimas de violencia de género.

EL PROCESO

El análisis de los casos puede durar más de un año. La visa permite trabajar y estudiar durante ese tiempo.

(El Mercurio)

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