El vicepresidente del directorio de la Empresa Nacional del Petróleo (Enap) Gonzalo de la Carrera, renunció a su cargo, en medio de los cuestionamientos por la contaminación en Quintero y Puchuncaví y que le costó una formulación de cargos en su contra por parte de la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA).
Así lo confirmó él mismo en conversación con Radio Duna, luego de que le enviara anoche un correo electrónico al Presidente Piñera presentando su dimisión. Según admitió más tarde en Radio Infinita, no sabe si el jefe de Estado le respondió ya que no ha visto su correo.
«El daño reputacional que se le ha hecho a la empresa es enorme», comentó el ahora ex miembro del directorio. «Yo no sé cuáles son las razones de fondo para apuntar» a la compañía, «lo que sí puedo decir con toda certeza es que el superintendente de Medio Ambiente (Cristián) Franz tenía desde diciembre de 2017 un informe elaborado por la Universidad Técnica Santa María que revelaba que habían eventos de emanaciones de gases tóxicos en el medio ambiente», añadió.
Además, comentó que también hubo una investigación de la casa de estudios en conjunto con la estatal que «demuestra que los gases de hidrocarburos que tiene la Enap no son capaces de formar la nube tóxica que llega a la atmósfera y termina por contaminar a la población».
Asimismo, aseveró que «me resulta bastante complicado pensar en que una empresa del Estado va a demandar al Estado para repartir los daños». Es muy difícil actuar con independencia cuando la misma persona que te culpa es tu accionista mayoritario».
De la Carrera fue designado en marzo pasado por el propio Mandatario, al igual que la presidenta del directorio, María Loreto Silva.
SINDICATO NO DESCARTA MOVILIZACIÓN
Una dura postura adoptó el presidente del sindicato Enap Refinería Aconcagua y miembro del directorio de la empresa, Marcos Varas, luego de la decisión de la Superintendencia de Medio Ambiente de formularles cargos por la primera emergencia ambiental que se registró en Quintero, específicamente el martes 21 de agosto.
«Hoy, los 40 y tantos dirigentes de la Enap vamos a sacar una declaración pública muy fuerte contra esta resolución, los dirigentes estamos todos unidos. No descartamos movilizaciones o tomar otro tipo de medidas», aseguró esta mañana en Radio Universo.
«Los trabajadores podemos movilizarnos, pero para que se entienda bien, no queremos mezclar que nos vamos a movilizar por defender a Enap, nos estamos movilizando porque aquí hay una inoperancia del Gobierno, y no hay una preocupación real por lo que está pasando en Quintero y Puchuncaví», agregó.
Consultado si sería una movilización a nivel país, Varas respondió que «no me quiero adelantar, vamos a sacar una declaración en conjunto y los otros pasos los seguiremos nosotros evaluando con los dirigentes de Enap, con la Fenatrapech de Nolberto Díaz, de la Fesenap con Cristián Rubio y el presidente del Sindicato de Magallanes, Alejandro Avendaño, que estamos en permanente comunicación».
«Hemos actuado con la máxima responsabilidad y ayer ya tomamos una medida en conjunto. Vamos a permanecer en alerta, en estado de alerta y hoy día tenemos una reunión de delegados donde también podremos tomar acciones internas aquí en la Refinería de Concón», agregó.
«El comunicado se dará a conocer hoy día y (ahí se mencionarán) las posibilidades de movilizaciones en la medida que esto siga avanzando». «Era algo que esperábamos».
El dirigente rechazó la decisión de la Superintendencia, señalando que «era algo que esperábamos ya que el Gobierno y las autoridades ya nos habían enjuiciado. No podían salir con otra medida, significaba pedir la renuncia al intendente y a la ministra por la primera acusación que hicieron sin haber hecho una investigación».
«Para nosotros es algo que se veía venir, pero también esto es algo que está trayendo consecuencias políticas. Por algo renunció el vicepresidente, para que también sepan que él era hombre de confianza del gobierno y él fue la primera persona que salió (…) a plantear que este tema no tenía argumentos suficiente».
Sobre la resolución, agregó que «vamos a tomar todas las medidas que tengamos que tomar para apelar».
EL GOBIERNO
Sin hacer mayores comentarios por la renuncia de Gonzalo de la Carrera como vicepresidente del directorio de Enap, el ministro Secretario General de la Presidencia, Gonzalo Blumel, se refirió a la resolución de la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA).
Pese a que desde la petrolera han rechazado las imputaciones de la SMA -lo que gatilló en la dimisión del ejecutivo-, anunciando incluso acciones legales por ello, Blumel llamó en entrevista con T13 Radio a «valorar esta resolución de la superintendencia», que tiene que ver con los hechos ocurridos en la zona el 21 y 23 de agosto, y no con lo acontecido hace dos días donde aún no se ha esclarecido qué clase de contaminantes afectaron a la población.
«Aquí lo que está pasando es que la institucionalidad está operando. La superintendencia es autónoma, hace una investigación y finalmente, establece responsabilidades (…) Hay que respetar su autonomía», comentó. Seguido de ello, enfatizó en que «para el Gobierno lo de Quintero no solo es inaceptable, sino que además es algo que es muy grave, y la principal preocupación del Presidente (Sebastián Piñera) y de los ministros, es que esto se pueda resolver a la brevedad. Se anunció un plan de trabajo para abordar los problemas coyunturales y de fondo en Quintero».
«El Presidente ha planteado tres ejes de acción, que es poner en marcha el plan de descontaminación, que fue rechazado en tres ocasiones anteriores y esperamos tenerlo aprobado en los próximos tres meses. Lo mismo del fortalecimiento de la red de atención de salud y también estaciones de monitoreo permanente que increíblemente no habían», agregó el secretario de Estado.
En concreto, precisó Blumel, «lo que se tiene que hacer es verificar que se cumplan los estándares más altos. Eso es lo que señaló el Presidente, que se van a exigir normas mucho más exigentes. Y segundo, verificar con el plan de descontaminación si los instrumentos vigentes permiten cumplir con la calidad ambiental que se requiere para asegurar la salud de la población, que es la primera prioridad». (Emol)
