Reino Unido y la UE fracasan en sellar acuerdo de divorcio por...

Reino Unido y la UE fracasan en sellar acuerdo de divorcio por Brexit

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Un “gran progreso” y un “momento crucial”. Así caracterizaban los funcionarios europeos y británicos el estado de las negociaciones por el Brexit, que –todo apuntaba- podrían haber concluido ayer su fase uno, el acuerdo de divorcio, para avanzar hacia las conversaciones sobre futuras relaciones comerciales.

“¡Dime porqué me gustan los lunes! Estamos acercándonos hacia un progreso suficiente en la (cumbre de la UE) en diciembre”, tuiteó en la mañana el jefe del Consejo Europeo Donald Tusk, que hasta canceló su viaje a Medio Oriente para reunirse con May.

El encuentro, finalmente, fue pura formalidad, después de que la opción se cerrar el acuerdo fuera negada en el almuerzo de la primera ministra británica Theresa May con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. “A pesar de nuestros mejores esfuerzos, no fue posible lograr un acuerdo completo hoy”, sentenció Juncker en una conferencia de prensa notablemente corta y sin preguntas. “No es un fracaso, es el inicio de la última ronda”, afirmó.

La primera ministra, por su parte, dijo que “en un par de asuntos las diferencias permanecen, lo que requiere negociaciones y consultas adicionales”, agregando que “estoy segura de que las concluiremos positivamente”.

La libra, que iba subiendo en la mañana y ganó más de 0,8% frente al euro, borró todo su avance después del anuncio, bajando hasta 1,1325 euros.

FRONTERA IRLANDESA

El asunto que en la mañana de ayer parecía abrir el camino hacia la próxima etapa de negociaciones fue el que cerró el avance.

En concesiones de último minuto, el gobierno británico se comprometió –ante la presión de Irlanda- a mantener la frontera de Irlanda del Norte en “alineación regulatoria” con el bloque, con las normas económicas en la región similares a las de ahora. “Hemos logrado el acuerdo general sobre los asuntos irlandeses”, adelantaron a los medios fuentes gubernamentales en Dublín.

Al parecer, la decisión no fue acordada con el Partido Unionista Democrático de Irlanda del Norte, que asegura a los conservadores de May la mayoría en el parlamento. “Irlanda del Norte tiene que abandonar la UE en los mismos términos que el Reino Unido”, afirmó la líder del partido, Arlene Foster. “La integridad económica y constitucional del país no tiene que ser comprometida de ninguna manera”, agregó.

Las tensiones llegaron a tal punto que May tuvo que parar la reunión con Juncker para hablar con Foster, pero no logró un compromiso.

La filtración de Dublín trajo a Londres otro problema. La primera ministra escocesa Nicola Sturgeon –que tras el referéndum por el Brexit amenazó con votar para independizarse de Reino Unido- aseguró que “si una parte del país puede retener la alineación regulatoria con la UE y de facto permanecer en el mercado único, seguramente no hay una buena razón práctica de por qué otras no lo pueden hacer”.

La concesión fronteriza también provocó las críticas del alcalde de Londres, Sadiq Khan.

CALENDARIO AJUSTADO

May está en apuros para pactar los principales puntos del acuerdo de divorcio antes de la cumbre de la UE el 15 de diciembre, cuando los líderes de los 27 países restantes tienen que aprobar el avance hacia la siguiente fase de negociaciones.

La semana pasada, Londres accedió a pagar unos 50 mil millones de euros por su salida, más que duplicando su oferta inicial y casi llegando a la demanda de Bruselas, de 60 mil millones de euros. Pero otro asunto que perturba al bloque (sobre todo a Alemania y Francia) -los derechos de los 3 millones de ciudadanos europeos que viven en el Reino Unido- sigue sin resolverse.

Bruselas insiste en la jurisdicción del Tribunal de Justicia de la UE (ECJ, su sigla en inglés) en asuntos relacionados con ellos. May, por su parte, propone que la Corte Suprema del país pueda mandar al ECJ los casos relacionados con los ciudadanos europeos cuando existen dudas con respecto a la interpretación de la ley.

La primera ministra aseguró que las conversaciones para llegar a un punto medio seguirán esta semana y mostró confianza de que puedan concluirse antes de mediados de mes, pero algunas declaraciones apuntan a que tendrá que ceder también en este asunto.

“No cambiaremos nuestras líneas rojas. Las vidas de millones de familias están en juego”, escribió ayer en Twitter el miembro del Parlamento Europeo -que también puede bloquear el acuerdo- Manfred Weber, aliado de la canciller alemana Angela Merkel. (DF)

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