No rendir la PSU, tomarse los colegios que son sede o bien manifestarse fuera de ellos. Esos son algunos de los llamados que se han realizado por redes sociales ante la rendición de la Prueba de Selección Universitaria que se realizará el lunes 6 y martes 7 de enero.
Se espera que más de 295 mil jóvenes rindan el examen, el cual estaba programada inicialmente para noviembre, pero que a raíz del estallido social del 18 de octubre tuvo que ser programada para principios del 2020. Además, se modificó el calendario del proceso de admisión a la educación superior del próximo año.
Ante la posibilidad de que se produzca un «boicot» en algunos establecimientos, las medidas de seguridad durante la rendición de la prueba han debido ser discutidas en el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Cruch) y el Demre de la U. de Chile, organismos encargados de la administración del examen.
El subsecretario de Educación, Raúl Figueroa, afirmó el jueves que ambos entes «han tomado todas las medidas para que la prueba pueda efectivamente realizarse en las condiciones adecuadas para todos los jóvenes» y aseguró la colaboración del Gobierno en materia de seguridad.
Mientras que el rector de la Universidad de Santiago, Juan Manuel Zolezzi, sostuvo que «se han tomado todas las medidas necesarias» para evitar eventuales intentos de «funas» y que cuentan «con el apoyo de una serie de personas y también de Carabineros».
Sin embargo, desde la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM) señalaron que no todos los municipios -sostenedores de los establecimientos en donde se rinde la PSU a lo largo del país- están de acuerdo con la participación de Carabineros en los recintos educacionales.
RESGUARDO DE CIVILES
En conversación con Emol, el alcalde de Pelarco y presidente de la Comisión Técnica de Educación de la AChM, Bernardo Vásquez (UDI), criticó en primer lugar el llamado a «funas» y calificó como «una tremenda irresponsabilidad del grupo de anarquistas -claramente- que estén llamando a boicotear un tema tan importante para los alumnos, que a través de la PSU pueden emprender camino hacia una carrera profesional«.
En lo que a seguridad respecta, Vásquez señaló que, especialmente en las ciudades más grandes, se está coordinando en los colegios y en los Departamentos de Administración de Educación Municipal (DAEM), «para reforzar el personal que trabaja en el mismo establecimiento educacional con funcionarios de otros recintos, para reforzar cada uno de los establecimientos».
«También se ha hablado con Carabineros», aseguró, «pero obviamente ya al momento de tener carabineros fuera de los establecimientos educacionales, eso hace que inmediatamente se puedan producir choques con manifestantes o con gente que quiera funar la PSU», advirtió Vásquez.
«Tener carabineros afuera inmediatamente va a llamar a disturbios, a choques, y eso significa llegar al resultado que ellos (manifestantes) quieren, que es funar dicha prueba«, reiteró, motivo por el cual considera primordial «que sea gente civil, como profesores o asistentes de la educación, porque creo que es justamente la forma de hacer un llamado de ‘normalidad’.
Si colocamos seguridad ciudadana o carabineros, claramente estamos llamando a que se produzcan estos choques». «La idea es que sea todo normal, y eso significa que personal de los colegios, del DAEM, estén ayudando a que el proceso sea normal», y que el actuar de seguridad ciudadana y carabineros estará, «pero solo cuando lo amerite» la situación.
LA ÚLTIMA PALABRA
Si bien Vásquez aseguró que por parte de los municipios la postura es clara en cuanto a no tener presencia policial, el alcalde explicó que «aquí lo que prevalece es el Consejo de Rectores porque ellos son los que están a cargo, nosotros solamente facilitamos los establecimientos educacionales. Pero obviamente somos parte también de esta sociedad y consideramos que lo ideal es que los procesos se lleven normalmente».
Así, agregó, si el Cruch decide y solicita a los municipios el resguardo policial, «lamentablemente no tenemos mucho que hacer. Pero nuestro primer objetivo ahí es no tener fuerza pública». En su opinión, como algunos municipios sí consideran necesaria la presencia policial, «en la práctica van a ser muy pocos los colegios que van a tener seguridad de Carabineros, obviamente teniendo el resguardo que corresponde».
En caso de que ocurran desórdenes, «Carabineros va a tener que actuar, en eso estamos claros, pero en primera medida queremos que sea un proceso normal», reiteró.
De suspenderse las pruebas el Cruch deberá evaluar una nueva fecha: «Nosotros siempre como municipios y sostenedores vamos a tener a disposición los establecimientos educacionales para -espero que no sea así- repetir la prueba cuando corresponda».
Así también lo aseguró José Miguel Arellano, presidente de la Asociación de Municipalidades de Chile (Amuch) y alcalde de Padre Hurtado, quien explicó que si bien los municipios no influyen directamente con la prueba, ya que incluso algunas veces se rinde en colegios particulares, es el Ministerio de Educación quien se encarga de esto, «quienes seguramente coordinarán con Carabineros la seguridad de los locales», apuntó.
De todas maneras, añadió que «nosotros como alcaldes estamos dispuestos a colaborar en lo que estos organismos nos soliciten», dijo el presidente de la Amuch. (Emol)
