A lo largo de nuestros dos siglos de historia republicana, las Fuerzas Armadas han sido claves en la configuración del territorio nacional y, con ello, en la formación de nuestra cultura, identidad y nación chilenas.
Las FF.AA. hoy en día también cumplen un rol indispensable, otorgado por la Constitución, de brindar protección a nuestra Patria y a todos los chilenos y chilenas, misión que desempeñan como cuerpos armados, esencialmente obedientes al poder civil y no deliberantes, de manera profesional, jerarquizada y disciplinada.
Este mandato conlleva, desde los respectivos comandantes en jefe hasta el último soldado, marino y aviador, la obligación de mantener una conducta intachable de respeto a las leyes, las normativas y disposiciones, así como un proceder ético sin mácula. La noble carrera de las armas, donde se jura dar la vida por Chile si fuese necesario, así lo exige.
Es por ello que cualquier conducta de corrupción en las FF.AA., al nivel que sea, tiene toda nuestra severa condena y repudio, es denunciada ante la justicia y debe ser sancionada con todo el peso de la ley.
En este plano, la justicia ha tenido todo nuestro apoyo y colaboración como Gobierno en las investigaciones en curso sobre hechos ocurridos en el pasado, los que esperamos se diluciden en su totalidad y se establezcan las responsabilidades y sanciones respectivas, en caso de haberlas.
La corrupción se combate de manera frontal y directa en todas las instituciones del Estado, pero con especial celo en aquellas que protegen a nuestra Patria y a todos los chilenos, las que no pueden ser afectadas por conductas impropias de carácter individual.
Es por ello que el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera ha trabajado intensamente, a través de los exministros de Defensa Nacional Alberto Espina, Mario Desbordes y de quien suscribe, en una potente agenda legislativa y administrativa para poner un cerco a la corrupción y al mal uso de los recursos públicos, dando garantías a la ciudadanía de que se utilizan de manera transparente, proba, eficaz y legal.
Sería extenso de enumerar cada una de las medidas de probidad, transparencia y control civil sobre las FF.AA. establecidas en los últimos cuatro años, pero quiero destacar la derogación de la Ley Reservada del Cobre, que establece un nuevo mecanismo de financiamiento de las capacidades estratégicas; así como una nueva ley que regula los gastos reservados, que son fiscalizados por el Ministerio de Defensa Nacional, la Contraloría y la comisión de Inteligencia de la Cámara de Diputados.
Es importante que la ciudadanía sepa que, tras la aprobación de la nueva ley 21.211, cada peso de gasto reservado que hacen el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea es sometido a revisión y control y a una estricta fiscalización.
Otras medidas de probidad que quisiera enumerar son la creación de un Comité de Auditoría Externa del Ministerio de Defensa; el nuevo reglamento de pasajes y fletes en las FF.AA., que reemplazó al que estaba vigente desde los años 80; un registro único de proveedores de la Defensa Nacional; controles preventivos en cada rama para evitar conflictos de interés e incrementos injustificados de patrimonio en los oficiales de las FF.AA.; se instruyó a la Mutual de Seguros de Chile (Armada) y Mutualidad del Ejército y Aviación adoptar las medidas estatutarias y de administración establecidas por la Contraloría, y se mejoró la administración y el sistema financiero de las empresas públicas de la Defensa.
Un hito importante fue la suscripción de dos convenios entre Defensa y la Contraloría, para reforzar los mecanismos de control sobre auditorías externas y modernizar los reportes a la autoridad civil.
En el Congreso quedan para el próximo gobierno una batería de proyectos de ley pro transparencia y probidad, como la iniciativa que aplica a las FF.AA. y de Orden y Seguridad las normas de transparencia y publicidad de los actos de la Administración del Estado; la creación de un nuevo estatuto de protección en favor del denunciante y un nuevo sistema de compras e inversiones de las capacidades estratégicas.
Las FF.AA. les pertenecen a todos los chilenos, y están llamadas a mantener en lo más alto el pedestal de honor que la Patria les ha encomendado.
Baldo Prokurica
Ministro de Defensa Nacional
