En el día de ayer, el programa Informe Especial de TVN emitió una investigación sobre el negocio de las máquinas tragamonedas- actividad prohibida en Chile- en el que se vinculó al senador Jaime Pizarro y a su esposa, Rocío Peñafiel.
Durante el episodio Pizarro declaró “no tener ningún conflicto de interés”. Esto, pese a que el parlamentario figura como uno de los autores de una moción, de 2017, relacionada con la regulación de casinos, donde no se inhabilitó.
Esta mañana, mediante un comunicado de prensa, indicó que “no existe por mi parte relación directa ni indirecta con alguna empresa o sociedad que explote las llamadas máquinas tragamonedas. En consecuencia de lo anterior, jamás he recibido aporte alguno de este tipo de sociedades, como lo sugiere la nota”.
“Es importante recalcar que no he intervenido de forma alguna en la discusión respecto al proyecto mencionado, siendo fácilmente comprobable mediante revisión que puede hacer cualquier ciudadano sobre la actividad parlamentaria: no participé en discusión sobre ese tema en sesión de 8 de Mayo 2019 como lo menciona la nota, y menos voté sobre la letra del proyecto tramitado”, precisó.
Respecto al mismo punto, aseguró que “la moción parlamentaria que apoyo y a la que se hace alusión, no beneficia el negocio de los casinos o juegos de azar, sino que apunta precisamente a tomar conciencia respecto del acceso a estos por parte de personas que padezcan de ludopatía”.
“La relación comercial que mantuvo doña Rocío Peñafiel con empresarios vinculados a la explotación de juegos de destreza, se ajusta plenamente a toda la normativa vigente”, sentenció.
Por otro lado, puntualizó que el reportaje “acomoda hechos aislados para crear un escenario y atribuirme un comportamiento por lo menos dañino a mi quehacer parlamentario, lo que es absolutamente ajeno a mi labor legislativa”.
“La nula intervención por mi parte en hechos que pudieran revertir carácter de delito se verá despejada al término de la investigación en curso respecto las actividades comerciales de mi cónyuge”, precisó el parlamentario DC.
ASCENCIO: «YO ME HABRÍA INHABILITADO»
El jefe de bancada de los diputados de la Democracia Cristiana, Gabriel Ascencio, abordó la polémica que envuelve al senador Jaime Pizarro y a su mujer Rocío Peñafiel quien tendría vínculos con el negocio de los tragamonedas, actividad que está prohibida en Chile.
Consultado por el programa Informe Especial de TVN -que ayer emitió la investigación sobre el tema- Pizarro declaró “no tener ningún conflicto de interés”. Esto, pese a que el parlamentario figura como uno de los autores de una moción, de 2017, relacionada con la regulación de casinos, donde no se inhabilitó.
“Si fuera mi caso, yo me habría inhabilitado”, expresó el diputado Ascencio a Radio Pauta. Sin embargo, insistió en que no profundizaría en el tema que afecta a su correlegionario.
“Lo que tenemos que hacer es esperar al senador Pizarro a que dé sus descargos. Si fuera yo, yo me habría inhabilitado, en eso hay que ser franco. Pero no soy yo”, agregó el diputado.
Consultado si la acusación constitucional contra la ministra de Educación, Marcela Cubillos, constituye un “juicio político”, el jefe de bancada de la DC contestó: “Son juicios políticos. Lo que pasa es que ese juicio político tiene que cumplir con los requisitos que la Constitución te señala. No a cualquiera lo puedes acusar”.
En esta línea agregó: “Esto es político. Nos dedicamos a la política. La Cámara de Diputados es la cámara política. Nosotros lo que vamos a ver es la admisibilidad de la acción, no la aprobamos”.
La Tercera
