Luego de haber perdido el gobierno en manos de Gabriel Boric, en el actual oficialismo se encuentran en medio del trance que significa cruzar la vereda para ejercer nuevamente la oposición. Al parecer la catarsis pública tradicional en esta instancias habría ya bajado un tanto su intensidad, y ahora es el turno de planificar tanto la salida como su postura frente a un Presidente representante de los que en el sector gustan de llamar la izquierda radical.
Para la actual administración, el tener que nuevamente entregar la banda a la oposición, ha sido considerado de por si un fracaso, tomando en cuenta el discurso con el que el actual Mandatario llegó a esta segunda administración, donde apostaba a ocho años de su sector en el poder para poder llevar a cabo su agenda, una que quedó trunca luego del estallido social.
De esta manera, y tras arrastrar una inédita y larga temporada de baja aprobación, es que desde La Moneda están buscando la fórmula para intentar salir bien parados, al menos en la foto del 11 de marzo. No pocos en Chile Vamos apuntan directo a La Moneda para justificar el haber perdido la posibilidad de seguir en el poder, y durante el último año, y de manera inédita en nuestro país, hasta con nombre y apellido, el Presiente Sebastián Piñera.
Por esta razón es que el Mandatario convocó para una cita excepcional en su residencia de Las Condes a las directivas de los cuatro partidos de Chile Vamos para este miércoles en horas de la tarde. En la cita son varios los tópicos a tratar, pero uno de especial cuidado, es de qué manera se va a defender el legado de segundo gobierno del actual Mandatario.
Por ahora se sabe que se va a buscar a como dé lugar aprobar el proyecto de Pensión Garantizada Universal, uno que asegura en el oficialismo se anotó con destacador en el bosquejo del legado que buscan relevar en palacio. En este ámbito, desde el conglomerado oficialista quieren también dilucidar junto al jefe de Estado, por qué se decidió ingresar la iniciativa en dos proyectos por separado, donde el financiamiento corre por un carril y el gasto por otro, entregando en “bandeja” a la oposición, y futuro gobierno, la mejor excusa para ponerle trabas.
Otra de las consignas que se esperan salgan de cita en la casa del Presidente, es el instalar la idea de que “se gobierna hasta el último día”, y a pesar que todos en el sector saben que palacio ya no tiene la fuerza y ni la muñeca para impulsar proyectos de mayor significancia, se va a buscar cuales tendrían mayores posibilidades de al menos lograr avanzar en el trámite legislativo y que haga parecer vigente a la saliente administración.
Cabe recordar, que La Moneda perdió una gran cantidad de bonos luego de la que se acusó como utilización electoral de la facultad presidencial de poner urgencias a los proyectos de ley, esto luego de haber aplicado la misma una veintena de proyectos en materia de seguridad que habrían buscado favorecer la ahora fallida candidatura de José Antonio Kast.
Desde Chile Vamos, los diferentes partidos han ido afinando cuales van a ser puntos específicos para plantarse frente al gobierno de Gabriel Boric, por ahora ha quedado en evidencia que una de sus trincheras será la situación que se vive en la región de la Araucanía. La región, bolsón de votos de la derecha, es uno que por ningún motivo pueden arriesgar a perder si piensan en volver a gobernar en el corto plazo, y desde ese ángulo es que se entiende la estrategia que han ido instalando de extremar el discurso ante cada intervención del futuro gobierno, e incluso por iniciativa propia. Principalmente desde Evópoli y también Renovación Nacional.
Para esta semana además está contemplada una ronda de reuniones del electo Mandatario con los dirigentes de Chile Vamos, donde se espera encontrar un piso común para cuando se ingrese, en partes, la reforma tributaria que busca recaudar cinco puntos del PIB en cuatro años. Si bien es una materia en extremo compleja, la paridad de fuerzas en el congreso obligó a que el futuro gobierno tenga que negociar más de lo que suponía cualquier tipo de proyecto de reformas estipulado en su programa, de no hacerse, las posibilidades de que vean la luz, son más que escasas, reconocen cercanos al Presidente Gabriel Boric. (El Mostrador)
