Perú, un vecino estratégico

Perú, un vecino estratégico

Compartir

La relación con Perú es prioritaria para Chile. Tras la firma en 1999 del Acta de Ejecución del Tratado de Lima, se ha ido generando una vigorosa agenda bilateral. Paso a paso, se han constatado intereses convergentes y se ha gestado una reflexión sobre la necesidad de proyectarnos al futuro, dejando atrás las serias discordias del pasado.

Los desafíos conjuntos y la comunidad de propósitos se han dinamizado con el avecindamiento en Chile de una activa comunidad peruana —la segunda más numerosa— que ha contribuido en distintas esferas del desarrollo nacional. Determinante ha sido el aumento constante de los intercambios comerciales. Perú es el tercer socio comercial de Chile en Sudamérica, con proyecciones positivas: en 2022 fue el primer destino para exportaciones de bienes producidos por pymes chilenas y el segundo para exportaciones chilenas de servicios no tradicionales. Asimismo, Perú es el tercer receptor de inversión directa de capitales chilenos en el exterior. El paso fronterizo Santa Rosa-Chacalluta, en la Región de Arica y Parinacota, es el más transitado del país graficando la intensidad de la relación chileno-peruana.

En el espacio multilateral se evidencia un amplio abanico de cooperación. La participación de ambos estados en la Comisión Permanente del Pacífico Sur, en la Alianza del Pacífico y en APEC, por ejemplo, refleja una íntima confluencia de intereses en el océano Pacífico. La acción colaborativa será cada vez más acuciante si pretendemos avanzar en la conservación de los espacios marinos y en la óptima utilización de recursos más allá de las 200 millas.

En el ámbito de los derechos humanos, las relaciones en el sistema universal y en el interamericano son directas y propositivas. Hace unos días, durante el Examen Periódico Universal de Perú ante el Consejo de DD.HH. de Naciones Unidas, Chile hizo presente su mirada de la situación actual y sus recomendaciones para elevar el cumplimiento de sus compromisos internacionales. Perú realizó sugerencias análogas durante el examen de Chile en 2019. En las Américas, merece la pena destacar la invitación de Perú a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a visitar el país en el marco de las protestas, dando muestras de una abierta disposición al escrutinio internacional. Estos son los espacios y las formas de los que dispone la diplomacia, especialmente entre países vecinos, para procesar tan decisivas materias.

En las últimas décadas, la relación Chile-Perú no ha estado exenta de dificultades. La demanda de delimitación marítima o las acusaciones de presunto espionaje por parte de Lima fueron momentos complejos que, no obstante, lograron ser eficazmente canalizados. Tras estas tensiones, se optó por el fortalecimiento del diálogo político y diplomático, dándoseles periodicidad a los encuentros presidenciales, a los gabinetes binacionales, al mecanismo 2+2, a las consultas políticas y a las comisiones encargadas de coordinar los principales asuntos de la agenda conjunta.

La condición de países vecinos, la historia común, el nivel de intercambios y la pujante población migrante hacen que sea crucial para Chile que Perú logre encauzar la delicada crisis política y social que atraviesa, dentro de su propia institucionalidad democrática. Sería una señal significativa que hoy, 7 de febrero, Día de la Amistad Chileno-Peruana, nuestros países releven su voluntad de colaboración permanente, teniendo presente que ello envuelve a nuestros Estados y trasciende las acciones de nuestros gobiernos. (El Mercurio)

Carolina Valdivia
Investigadora CEP