He venido no sólo a ejercer mi derecho a defensa legal sino que a defender mi nombre, actuar público y mi honra de la misma forma que lo haré también públicamente en el futuro”, declaró ayer el ex ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, al fiscal nacional, Sabas Chahuán.
El otrora jefe de gabinete concurrió a la Fiscalía Nacional para responder sobre las supuestas presiones que habría ejercido contra el ex director del Servicio de Impuestos Internos Michel Jorratt, a fin de evitar la apertura de una investigación a la Sociedad Química y Minera (SQM) por presuntos pagos irregulares a políticos.
El pasado 25 de junio, Jorratt declaró ante el fiscal nacional que, a través Andrea Palma, jefa de gabinete del entonces ministro de Hacienda, Alberto Arenas, se “me indicó que el Ministerio del Interior estaba muy preocupado que el SII investigara a Soquimich”. Agregó que tras una querella del SII “el ministro del Interior (entonces Peñailillo) estaba enfurecido (…) en particular por las diligencias que se solicitaban en esa querella, porque ellas abrían las puertas al fiscal para que pudiera investigar la empresa”.
Consultado sobre las supuestas presiones al ex director del SII, Peñailillo desmintió de forma tajante los hechos. Del mismo modo, dijo no conocer a Jorratt ni mantener algún tipo de relación con él o algún funcionario del SII, ya que este organismo, dijo, depende del Ministerio de Hacienda y no de la cartera que él dirigía: Interior.
Respecto a la situación de Andrea Palma, el ex ministro Peñailillo dijo conocerla hace años, pero que las relaciones de trabajo en el gobierno son de ministro a ministro y no con los jefes de gabinete.
Según dijo en su declaración ante los fiscales Sabas Chahuán y Emiliano Arias, en la investigación del caso Penta-SQM, se habría abusado de su silencio, el cual, agregó ante los persecutores, ha mantenido por respeto al desarrollo de la investigación judicial. Sin embargo, el ex jefe de gabinete acusó que producto de la indagatoria se habrían hecho múltiples acusaciones falsas y sin fundamento para el aprovechamiento político de terceros.
Sobre este punto, Peñailillo fue enfático: “Se ha usado la muy importante labor de la fiscalía para objetivos secundarios, para destruir adversario políticos, como lo han querido hacer conmigo”, dijo al equipo investigador del caso Penta-SQM.
La declaración en calidad de imputado del otrora funcionario de gobierno fue decretada reservada por orden del fiscal nacional, Sabas Chahuán. Tras esta diligencia y pese a no estar agendado su testimonio, Peñailillo también declaró -esta vez en calidad de testigo- ante el jefe regional de Tarapacá, Manuel Guerra, quien indaga las presuntas filtraciones de información de los casos Penta-SQM a Interior. En su testimonio descartó haber recibido antecedentes por parte del fiscal jefe de la zona Oriente, Alberto Ayala.
Dijo que siempre mantuvo una relación directa con el fiscal nacional y sólo se vinculó con Ayala en actividades protocolares y cuando éste asumía como subrogante la máxima responsabilidad del ministerio Público.
